Mami, ¡me veo re gorda…! La anorexia nerviosa es un trastorno basado en la distorsión de la percepción de la propia imagen corporal, provocando un miedo obsesivo a engordar. Los síntomas son muy claros y evidentes. Lo importante es que cuando pensemos que estamos ante un caso, consultar urgente a nuestro médico.
DESCRIPCIÓN:
Este trastorno -basado en una distorsión de la percepción de la propia imagen corporal- provoca un miedo obsesivo a engordar y, por ende, lleva a consumir muy pocos alimentos.
CAUSAS:
La anorexia nerviosa es un síndrome psiquiátrico complejo. Sus manifestaciones clínicas son la resultante de la destilación de múltiples factores predisponentes y detonantes, y su interacción con la capacidad del individuo para hacer frente a las demandas en un momento dado. Si se considera a la enfermedad como un proceso, puede observarse una interacción continua entre el individuo y su mundo externo, sus síntomas y sus intentos de lidiar con ellos. Desde diversas orientaciones teóricas se coincide en que un factor crucial tiene que ver con las dificultades para el funcionamiento autónomo del enfermo, para establecer la identidad y acceder a la separación. En síntesis, presenta dificultad para asumir el crecimiento, la independencia y la sexualidad. El inicio de la enfermedad suele darse de manera insidiosa: los pacientes se proponen comenzar un programa de adelgazamiento y comienzan la pérdida de peso. La alarma comienza cuando la negativa a comer es muy marcada o cuando aparece la amenorrea. En algunos casos la negativa a alimentarse es tan excesiva que pueden llegar a la muerte.
SÍNTOMAS:
Adelgazamiento, peso por debajo de lo normal, desnutrición crónica, amenorrea, hiperactividad física y cuadros de vómitos.
DIAGNÓSTICO:
Según el DSM-IV, manual diagnóstico de trastornos mentales, estamos ante un cuadro de anorexia nerviosa cuando existe:
· Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal correspondiente por edad y por talla.
· Miedo intenso a ganar peso.
· Alteración de la percepción del peso o la silueta corporal, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
· En las mujeres, presencia de amenorrea.
TRATAMIENTO:
Se inicia con el reconocimiento del paciente de la necesidad de un proceso de ganancia de peso. Al principio se diseña una dieta basal (para cubrir las necesidades corporales) y se van agregando de 100 a 200 calorías por semana. La dieta debe ser equilibrada, rica en alimentos de alto valor proteico y fraccionada, para conseguir una mejor tolerancia. Si la realimentación se hace difícil, puede recurrirse a preparados nutritivos líquidos e incluso a la alimentación por sonda. La alimentación parenteral (vía intravenosa) debe ser el último recurso a tomar. El tratamiento puede durar meses y, cuando no se corrige con terapia y grupos de apoyo, puede durar toda la vida. Es sumamente importante acompañar la terapia nutricional con psicoterapia.