Cuando la mujer está embarazada, su organismo tiene que producir glóbulos rojos para ella y para el feto. Y para esto se necesita tener buena cantidad de hierro. La anemia por falta de hierro es bastante común que se presente en las embarazadas. Causas, diagnósticos y tratamiento, están explicados en esta nota. ¡A ver las gorditas…. a tomar las pastillas de vitaminas y hierro!.
DESCRIPCIÓN:
La anemia es una alteración de los valores de los glóbulos rojos, ya sea porque el número de estos o la cantidad de hemoglobina que contienen son menores que los valores normales.
CAUSAS:
Durante el embarazo, la madre debe producir sangre para ella y para el feto, y entonces requiere una mayor cantidad de hierro para la producción de glóbulos rojos: esta anemia -por deficiencia de hierro- es la más frecuente en una mujer embarazada y se puede deber a una deficiencia de hierro previa -por un embarazo anterior o por las pérdidas menstruales- o simplemente a una dieta deficiente en hierro. Otro tipo de anemia en el embarazo es la que se produce cuando al aumentar el volumen de sangre disminuye la concentración de hemoglobina y eritrocitos en la sangre. Otra anemia en la gestación es la ocasionada por una dieta pobre en ácito fólico, vitamina requerida para la producción de glóbulos rojos.
SÍNTOMAS:
En general, los síntomas más frecuentes de la anemia son cansancio y debilidad muscular.
DIAGNÓSTICO:
El diagnóstico se alcanza con análisis de sangre, que permiten estudiar los valores de hierro, hemoglobina, eritrocitos y ácido fólico.
TRATAMIENTO:
El tratamiento depende de la causa de la anemia. Si la deficiencia es de ácido fólico, se prescriben fármacos que compensen esa carencia; si se origina en bajos valores de hierro, se trata con comprimidos de hierro, que no entrañan riesgos para el feto pero pueden causar molestias gástricas o estreñimiento a la madre. Cuando la anemia es previa al embarazo y no es causada por este sino por anomalías hereditarias -como la anemia drepanocítica, que produce hemoglobina anormal-, las complicaciones del embarazo pueden ser graves. En estos casos el control debe ser constante, y se suele recurrir a transfusiones sanguíneas para lograr valores estables y normales de hemoglobina, aunque existen opiniones controvertidas sobre el tratamiento.