Es una nueva enfermedad que afecta la salud. Consiste en la restricción de alimentos y el consumo excesivo de alcohol.
Son varios los trastornos alimentarios que preocupan a la comunidad médica: la alcohorexia, la diabulimia, la orthorxia, vigorexia y trastorno por atracón. Varían de la clásica anorexia y bulimia.
Afectan la salud de las personas y cuentan con un común denominador: la pérdida de peso de forma drástica por comportamientos que pueden poner en riesgo la vida.
La alcohorexia o drunkorexia se sumó recientemente al diccionario de enfermedades alimentarias. Los que la padecen dejan de comer para poder beber alcohol y así mantener el peso.
En otro orden, con los grandes ayunos buscan que les ‘pegue’ más el alcohol para estar más desinhibidas.
El alimento sirve de buffer (amortiguador) para que el efecto tóxico del alcohol no sea grave, al no haber alimento la absorción es inmediata y al 100% por lo que genera cuadros más graves de ebriedad, más riesgo de embarazo no deseado, problemas cardíacos, deshidratación, entre otras consecuencias.
El 90% de quienes sufren alcohorexia son chicas.