Toxoplasma gondii

Toxoplasma gondii

Toxoplasma gondii es un protozoo parásito intracelular obligado de distribución mundial.

Los humanos pueden adquirir la infección por ingestión de ooquistes desde las heces de gato o por ingestión de carne infectada o bien por infección intrauterina, transfusión o trasplante de órganos. Aunque la mayor parte de las infecciones son asintomáticas, la enfermedad puede ser grave en inmunodeprimidos o en la infección congénita. En mujeres infectadas durante el primer trimestre del embarazo puede dar lugar a aborto espontáneo o provocar en el feto hidrocefalia.

Cuando la enfermedad se adquiere más tarde en el embarazo la afección del feto suele ser menos importante.
Características clínicas: La Toxoplasmosis es una infección producida por el parásito Toxoplasma gondii. La toxoplasmosis se encuentra en los seres humanos a nivel mundial y en muchas especies de animales y de aves. Los gatos son el huésped definitivo del parásito.
La mayoría de las infecciones primarias no produce ningún síntoma. El tiempo transcurrido entre la exposición al parásito y el desarrollo de los síntomas es de 1 a 2 semanas. La enfermedad puede afectar el cerebro, los pulmones, el corazón, los ojos o el hígado.
Los síntomas que pueden presentar las personas con un sistema inmunitario saludables son: inflamación de los ganglios linfáticos en cabeza y cuello, dolor de cabeza, enfermedad leve con fiebre semejante a la mononucleosis, dolor muscular y dolor de garganta. Las personas inmunodeprimidas pueden presentar los siguientes síntomas: confusión fiebre, dolor de cabeza, inflamación de la retina que ocasiona visión borrosa y convulsiones.
Diagnóstico: El diagnóstico de la toxoplasmosis se hace normalmente mediante pruebas serológicas. Las pruebas que miden la inmunoglobulina G (IgG) se utilizan para determinar si una persona ha sido infectada. Si es necesario estimar el tiempo de infección, algo que es de gran importancia para las mujeres embarazadas, las prueba que miden la inmunoglobulina M (IgM) también se utilizan junto con otras pruebas.
El diagnóstico puede hacerse mediante la observación directa del parásito en cortes de tejidos teñidos, el líquido cefalorraquídeo (LCR), o material de biopsia otros. Estas técnicas se utilizan con menos frecuencia debido a la dificultad de obtener estas muestras.
Los parásitos también pueden ser aislados de los fluidos corporales de sangre o de otro tipo (por ejemplo, el LCR), pero este proceso puede ser difícil y requiere mucho tiempo.
Las técnicas moleculares que pueden detectar el ADN del parásito en el líquido amniótico pueden ser útiles en casos de posible madre a hijo (congénita) de transmisión.
Tratamiento: Las personas asintomáticas generalmente no necesitan tratamiento. Los medicamentos para tratar la infección incluyen antipalúdicos y antibióticos. Los pacientes con SIDA deben continuar el tratamiento en tanto el sistema inmunitario esté débil con el fin de prevenir la reactivación de la enfermedad. Las mujeres embarazadas, los recién nacidos y los niños pueden tratados, sin embargo el parásito no se elimina por completo.
Fuente: https://www.vircell.com/enfermedad/31-toxoplasma-gondii/