La ciencia detrás de la felicidad canina: los momentos perfectos para acariciar a tu perro

La ciencia detrás de la felicidad canina: los momentos perfectos para acariciar a tu perro

¿Sabías que acariciar a tu perro en momentos específicos puede aumentar su felicidad? Descubre la ciencia detrás de estos momentos perfectos para hacer feliz a tu mejor amigo peludo.

Algunos adiestradores caninos sugieren que dar caricias y atención a nuestro perro en momentos inapropiados puede afectar a su comportamiento negativamente. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que tu mascota libera oxitocina cuando la acaricias, lo que la hace sentir bien. Además, la oxitocina puede reducir los síntomas de estrés y ansiedad en ciertos contextos. Averigua cuándo es adecuado acariciar a tu perro.

Tu perro te quiere más que a su propia madre
La aparición de cierta incomodidad ante la separación y las ganas de estar juntos en los animales sociales es normal y natural. El apego hacia las personas forma parte de la vida de los perros, y se ha demostrado que el vínculo que forman los perros con sus dueños es más fuerte que el vínculo que puedan formar con cualquier otro perro de la casa, o incluso con su propia madre.
Intercambiar caricias con nuestro perro nos hace sentir bien, al aumentar la producción de oxitocina en ambas especies. Esto sugiere que la interacción afectiva es beneficiosa para ambos.
• Para nosotros el pelo de los perros es una dosis de suavidad y experiencias al tacto.
• Para los perros la anatomía de nuestras manos y dedos son una máquina perfecta de hacer las mejores caricias del Reino Animal.

De dejar llorar al bebé y cometer el mismo error con los perros
Tradicionalmente, a los dueños de perros que mostraban ansiedad ante sus salidas de casa, se les aconsejaba que fueran menos cariñosos con sus perros, incluso ignorándolos y sin saludarlos cuando volvían a casa. Este tipo de protocolo de modificación de conducta basado en el desapego, ha sido cuestionado en los últimos años dado el fuerte efecto que tiene la presencia de un sistema de apego seguro sobre el bienestar de los perros.

Caricias beneficiosas para los perros
• Caricias para reducir el estrés: sabemos por la ciencia que el contacto físico con nuestros perros les ayuda a relajarse, lo que se hace medible porque disminuye su frecuencia cardiaca. Esto es así en los casos en que los perros disfrutan de las caricias de sus familiares y ya tienen experiencias previas, por lo que han experimentado la sensación de calmarse con una buena dosis de caricias relajantes.
• Caricias para prevenir el estrés: un grupo de investigadores de la universidad de Pisa en Italia, ha descubierto que acariciar a nuestro perro antes de una situación estresante también puede tener un efecto preventivo.
• Caricias para generar un sistema de apego seguro en perros: se ha comprobado en distintos perros que la interacción afectiva suave y calmada antes de dejarlos solos, ayuda a reducir su malestar ante el evento de separación de su tutor y les aporta seguridad y confianza. El momento de la separación evoca en muchos perros un estado de malestar visible a través de vocalizaciones, lloros o inquietud. En el mencionado estudio, los investigadores encontraron que los perros que fueron acariciados antes de la salida de su tutor, mostraron menos señales de angustia emocional que los que fueron ignorados.

Caricias perjudiciales para los perros
• Ante problemas de conducta severos: ante los problemas severos de ansiedad, las interacciones afectivas no reducirán el problema, siendo necesaria una intervención del comportamiento guiada por un especialista en ansiedad y comportamiento animal.
• Las caricias pueden incomodar a algunos perros: al igual que nos ocurre a las personas, no a todos los perros les gustan las mismas caricias. Algunos pueden estar incómodos o asustados si no tienen confianza suficiente con la persona que va a acariciarlos, o podría ser que no sean tan sociables a la hora de recibir intercambios afectivos.

¿Cómo identificar las caricias adecuadas?
Para estar seguros de que un perro disfruta de las caricias que le estamos propinando, se deben cumplir estas cuatro reglas:
• Previsibilidad: el perro debe saber con antelación nuestra intención de tocarlo.
• Permisividad: el perro debe querer que le toquemos.
• Placer: el perro debe disfrutar de las caricias. Podemos saber esto, si nos alejamos del perro y este se acerca de nuevo a nosotros.
• Productividad: las caricias deben tener un fin provechoso para el perro, como aumentar su bienestar o ayudarle a relajarse. Sabremos que esto ocurre analizando el lenguaje del perro que será de calma y tranquilidad.

Referencias:
• Mariti, C.et al. 2018. Effects of petting before a brief separation from the owner on dog behavior and physiology: A pilot study. Journal of Veterinary Behavior, 27, 41-46.

Fuente: https://www.muyinteresante.com/mascotas/60245.html