Este roedor de ojos grandes ha tenido un pasado bastante triste pero hoy descansa en nuestros hogares. ¡Aprende a cuidarle!
La chinchilla procede de los Andes por lo que puede soportar temperaturas muy extremas y mucha sequedad, dos características típicas de estas montañas.
Como consecuencia de esto, se le hizo muy difícil acostumbrarse a la ciudad cuando el hombre empezó a domesticarla. Además, existía una caza incontrolable de este animal para utilizar su piel para prendas de ropa y se convirtió en uno de las de los platos más valorados… Con todo esto estuvimos a punto de extinguir a la chinchilla a principios del siglo XX.
Fue un minero de Chile quien comenzó a criar a este animal, por un lado para usarlo en la peletería, y por otro para introducirlo en los hogares como mascota. A finales del siglo pasado fue cuando la chinchilla cogió más popularidad como animal de compañía dejando de lado a la industria peletera.
Es un roedor de la familia chinchillidae, en la que existen tres especies. Mide unos 20 cm contando la longitud de la cola y pesa unos 750 gramos. Llegó a existir una chinchilla que pesaba 8 kilos pero se extinguió, posiblemente por ser la más apreciada por el paladar de aquella gente.
La subespecie de chinchilla más popular es la lanígera. Tiene unos ojos grandes, al igual que sus orejas. Ambos le sirven para guiarse cuando no hay luz, también se ayuda de los bigotes. El pelo de este animal es muy curioso porque cada uno tiene tres pigmentos: gris en la base, blanco a la mitad y negro en la punta.
Los cuidados que va a necesita serán los imprescindibles para darle una buena vida a un roedor: un hogar que sea acorde a su medida, comida especializada, agua limpia siempre en su cuenco, un accesorio que le sirva de escondite, productos con los que se pueda entretener como escaleras o trozos de madera (tratada) para roer, heno siempre a su disposición, ejercicio para desgastar su energía y un control diario de que su estado general está correcto. Sin embargo, las chinchillas tienen una necesidad particular: se limpian con baños de arena, asi que ponles un cuenco con arena especializada un rato al día para que ella sola se asee.
Si quieres seguir profundizando en sus cuidados, toma nota sobre los siguientes consejos.
• ¿Puedo darle un compañero?
Son muy territoriales así que si estás pensando en darle «un hermanito» a tu chinchilla, consulta antes con un especialista para que te diga si tu ejemplar puede convivir con otro y cómo hacerlo.
• Baño de arena
Así es, la chinchilla no necesita agua para limpiarse sino una arena especial con la que ella misma se limpia y se quita el exceso de humedad. Préstale la bañerita unos 15 minutos diarios, aunque puedes aumentar el número de veces si estás en una zona muy húmeda.
• Muy longeva
Si sigues todas estas normas de cuidados vas a poder tener a un buen pequeño amigo durante unos 15 años.
• Las calvas son síntoma de enfermedad
Nuestro roedor puede perder pelo en algunas partes de su cuerpo, se deberá a que tiene hongos. En verano este problema es más frecuente debido a la mezcla de calor y humedad.
• Proporcionale un sustrato
Utiliza serrín, madera prensada o heno. Además, si consume heno tendrá protección contra el estreñimiento.
• Necesitan ejercicio
Las chinchillas son muy activas así que necesitan poder moverse y hacer ejercicio. Sácale a dar un paseo por tu casa y dale juguetes especializados pero ten cuidado de que no se meta en rincones a los que tú no puedas acceder.
• Un premio de vez en cuando
Puedes darle alguna chuche como un fruto seco o una fruta, servirán como premio cuando estamos entrenándole. No te excedas con ellas.
• El hogar del animal
Cuando llega a nuestra morada hemos de facilitarle un espacio en el que esté a gusto y segura. Consíguele una jaula grande en la que pueda entretenerse e ir de un lado a otro. Además, tiene que haber espacio suficiente para su bañerita de arena, el comedero y el bebedero. Sitúala donde haga fresco y un clima seco.
• El placer de roer
Le va a encantar hacerlo, como a todos los animales de la especie, así que procúrale trozos de madera tratada especialmente para este fin, ramas de regaliz o el producto que te aconseje su veterinario.
• Es delicada para beber
No le des agua del grifo para beber porque este roedor es muy delicado en lo que al cloro se refiere. Para evitar el cloro, deja un cuenco con agua del grifo 24 horas sin tapar. Si puedes permitírtelo, es mejor darle agua de botella.
• Cuidado con las caídas
Puede sufrir algún problema en sus huesos debido a los saltos que haga dentro de su jaula, si no tenemos cuidado al cogerla o si no vigilamos por donde se mete en los paseos fuera de la jaula. Mucho cuidado porque son muy delicadas en este sentido.
• Su alimentación
Dale de comer solo una dieta especial para chinchillas pues cuenta con todos los nutrientes que necesita este roedor. Si le cambias el producto o le das uno de mala calidad, su estómago e intestino lo sufrirán.
• Peso
Suelen rondar los 800 gramos de peso, pero todo dependerá de su alimentación y su actividad. El macho normalmente pesa algo más que la hembra.
• Animales nocturnos
Son animales nocturnos o, más bien, crepusculares, esto quiere decir que tienen el punto de mayor actividad de madrugada, por eso es muy importante que decidamos dónde colocar la jaula. El resto del día pueden estar despiertas pero descansando.
• Comunicación
Las chinchillas se comunican mediante interjecciones muy pequeñas algo así como locuciones o gritos de diferente intensidad y duración.
• Tímidas
Las chinchillas, por naturaleza, tienden a ser animales tímidos que no gustan de ruidos fuertes ni de brusquedad a la hora de relacionarse. Llevan muy mal que las agarren de forma brusca. Por ello, quizás, una chichilla para un niño muy energético no es la mejor mascota. Son animales tranquilos.
• ¿Macho o hembra?
Normalmente una chinchilla macho suele ser más calmada y relajada. Una chinchilla hembra es más activa y carismática.
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