Como casi todos los defectos y malas costumbres de nuestros animales de compañía, el sedentarismo en perros es el lógico desenlace tras una serie de incorrectas actuaciones del propietario.
El sedentarismo de nuestras mascotas es, por desgracia, un hecho bastante frecuente. Son habituales los casos del perro que sale a la calle con el tiempo justo de aliviar su organismo. Con ello, conseguimos un animal cada vez más desinteresado por una serie de actividades (paseo, juego, ejercicio…) y prácticamente obsesionado con la alimentación.
Es algo totalmente admitido en el género humano que el aburrimiento y el sedentarismo suelen combatirse con frecuentes escapadas a la nevera. En nuestros perros, esta falta de motivación también provoca un mayor interés por el alimento que desencadenará un lógico aumento de peso debido al nuevo vicio aprendido: comer, comer, comer, comer…
Este animal se convierte en un «especialista pedigüeño», no sólo por el interés hacia la comida sino por el interés al único acto de cariño que le muestra su propietario. Es importante tener presente este punto: nuestras mascotas no sólo aceptan lo que les ofrecemos como una respuesta a su apetito. En muchas ocasiones, la aceptación del premio, picoteo o alimento es una respuesta agradecida a una de las muestras de cariño del propietario.
La solución
La solución al sedentarismo es evidente: dedicar el tiempo suficiente a los juegos, salidas y ejercicio de nuestra mascota. Con ello no tendremos que suplir estos necesarios actos por excesos nutricionales.
Fuente: https://www.muyinteresante.es/mascotas/8745.html