Las altas temperaturas hacen que las piscinas petfriendly sean la mejor opción para disfrutar de un día muy agradable con tu mejor amigo mientras combatís el calor.
Las piscinas para perros son un gran recurso para pasar el verano con nuestra mascota
Con la llegada del verano surgen muchos obstáculos a la hora de sacar a pasear a las mascotas, debido a las altas temperaturas y a la limitación de espacios permitidos para ello.
La montaña y los pipicans parecen quedarse cortos cuando nos acostumbramos a ampliar fronteras en una época en que viajar está a la orden del día. Por eso, buscar un lugar donde los peludos sean los protagonistas, no haya restricciones y el calor no les haga estragos, se convierte en una tarea prioritaria.
Desde hace unos años, las piscinas para mascotas se han convertido en un atractivo turístico que cada vez gana más adeptos y parecen convertirse en una solución para apaciguar el calor. Encontramos desde parques acuáticos dirigidos íntegramente al uso y disfrute de los peludos como es el caso de Aqua Park Canino (La Roca del Vallès, Barcelona) o Campus Perruno (Brunete, Madrid), a piscinas que realizan su particular poochplunge, una especie de fiesta de fin de verano que se celebra el último día de la temporada, y que las convierte en petfriendly.
Consejos
Si quieres hacer partícipe a tu perro de una de las actividades más demandas en las que el agua, el ejercicio y la relación con otros peludos son los elementos principales, es importante tener en cuenta que su relación con el agua no es la misma que la que tenemos los humanos.
– Vacunación. Las piscinas son una fuente de bacterias importante. Además, hay que tener en cuenta que habrá muchos más peludos en las mismas instalaciones y la probabilidad de contagio de enfermedades incrementa. Por eso, suele ser muy normal que en este tipo de instalaciones sea obligatorio mostrar la cartilla de vacunación de las mascotas.
– El sol, un elemento a tener muy en cuenta. De igual forma que les sucede a los humanos, los rayos ultravioleta resultan muy perjudiciales para los canes. Cuidar su piel aplicándoles el producto adecuado y evitar una exposición prolongada ayudará a protegerlos.
– Adaptación. Cada peludo necesitará un tiempo de adaptación al espacio acuático e incluso habrá algunos que decidan no tocar ni una gota de agua. Respetar sus decisiones y no obligarlos a hacerlo será la actitud más correcta. Los Terranova, goldenretriever, perro de agua español, perro de agua portugués, cobrador de Nueva Escocia y el labrador retriever son las razas que más disfrutan del agua, mientras que los carlinos, galgos y los bulldog inglés y francés los que menos.
– Una salida y entrada accesible. Para que se sientan más cómodos es muy importante mostrarles la entrada y salida de la piscina. En la mayoría de las ocasiones, las piscinas petfriendly suelen ser de fácil acceso puesto que tienen rampa. Si saben dónde se encuentra la entrada y la salida se sentirán mucho más seguros y libres para decidir en qué momento entrar y salir.
– Es recomendable evitar darles de comer mientras se están dando un chapuzón, puesto que les puede provocar vómitos y les dificultará realizar la digestión. Darles de comer después del baño les servirá como premio por haberse portado bien y haber sido tan valientes.
– Los tirones o calambres pueden ser usuales durante su actividad acuática. Por eso, no dejarlos nunca solos o hacerlo con una correa puede salvarles la vida.
– Cuida de sus orejas. El calor y la humedad se convierten en aliados perfectos para favorecer el desarrollo de hongos y bacterias en esta cavidad. Una vez acabada la jornada recuerda secar bien las orejas de tu peludo.
– Y, ¿después? Ir a la piscina con tu mascota no acaba en el momento que sales por la puerta del recinto. Una vez en casa será necesaria una ducha con agua dulce para quitarle el cloro y posteriormente secarle bien para evitar la proliferación de hongos.
Fuente: https://www.muymascotas.es/ocio/articulo/consejos-para-llevar-a-tu-mascota-a-una-piscina-de-perros-121529566594