En verano nuestro perro puede necesitar otro tipo de alimentación para gozar de una salud óptima y luchar contra la falta de apetito provocada por el calor.
Con la llegada del calor y de las altas temperaturas, nuestro perro cambia sus hábitos alimenticios. Es por esto por lo que debemos saber qué es lo que debe comer el animal en verano y qué cambios alimenticios son los más adecuados.
Para que el animal goce de buena salud, la alimentación es un aspecto básico ya que, con el verano, nuestro perro cambiará sus rutinas, ciclos y su gasto de energía notablemente. ¿Te has fijado en que pasa más tiempo durmiendo o descansando o que le apetece menos salir a la calle si hace sol?
Por este motivo, tenemos que dar parte de la necesidad de alimentos con un alto porcentaje acuoso, para que nuestro perro esté más dispuesto a comer y mantener una buena alimentación pese a tener un cambio de dieta. Es muy importante también entendamos que los horarios y ritmo de nuestro perro en verano cambian. Con ello hay que cambiar sus horarios y hábitos alimenticios.
Lo más importante es evitar ante todo la deshidratación y sus posibles riesgos. Por esto, lo primordial es que tu perro siempre tenga presentes líquidos, especialmente agua, para poder hidratarse correctamente. Pero… no solo eso, sino que nuestro perro gastará menos energía y eso es un factor importante a la hora de proporcionar una dieta equilibrada al animal. No va a necesitar los mismos aportes enérgicos que en invierno si no va a quemarlos.
Además de los alimentos líquidos es importante que nuestro animal coma un porcentaje de sólidos que le sean apetecibles y le ayuden en gran parte a paliar un poco el calor.
Si quieres saber más sobre el tema, desde Muy Mascotas te traemos los mejores consejos sobre qué dar de comer a nuestro perro en verano.
• Punto importante
Es importante que entendamos que lo normal es que tu perro en verano coma mucho menos y tenga menos apetito (especialmente si le proporcionamos la misma dieta todo el año). Con esto, se debe tener mucho cuidado porque, pese a que el animal no tenga apetito necesita de unos nutrientes y vitaminas mínimas para el correcto funcionamiento de su metabolismo.
• Horarios
Es básico que, al igual que cualquier ser vivo cambia su ritmo y rutinas en verano, cambiemos sus horarios de comida. De esta manera es sumamente recomendable que aportemos sus tomas diarias en las horas más frescas del día para que, así, el perro tenga más apetito.
• Raciones
Para facilitar su digestión, en verano es adecuado que le des porciones más pequeñas de comida de manera más regular. De esta manera, le dará tiempo a tener un buen tránsito y ahorrarse malestares intestinales.
• Agua
El agua es básica en cualquier época del año para que el animal goce de una correcta salud pero, en verano, es vital y necesaria para evitar la deshidratación y, ante todo, sus posibles riesgos (como los golpes de calor o las bajadas de tensión). Tu perro debe tener siempre agua para que pueda hidratarse siempre que lo necesite, ya sea dentro o fuera de casa.
• Cuidado con el agua muy fría
En verano el agua que proporcionemos a nuestro perro debe estar fresca pero no excesivamente fría ya que podría provocarle problemas gastrointestinales.
• Necesidades hídricas
Debemos entender que el animal, en función de su tamaño, edad y energía tendrá unas necesidades hídricasque debemos cubrir para evitar problemas mayores nacidos de la deshidratación o de la falta de sales en su organismo. Si hay una falta de hidratación, puede afectar tanto a sus órganos internos, aspecto externo (pelaje) e incluso a sus sentidos.
• Cuidado con la torsión de estómago
Si el animal consume una gran cantidad de alimento y tras ello realiza ejercicio, le predispondremos hacia una grave torsión de estómago.
• Alimento húmedo
Si estamos acostumbrados a aportar a nuestra mascota un alimento seco, debemos entender que, en verano, le será mucho más apetecible un alimento húmedo (latas, patés o pienso con un alto porcentaje acuoso). Siendo más apetecible para él, nos aseguraremos de que no tenga problemas de apetito y realice su ingesta diaria.
• Cambio de dieta
Algo muy importante que debemos tener en cuenta es que ese cambio en su dieta debe hacerse de manera gradual, no de forma brusca ya que el animal tiene unos hábitos concretos y romperlos puede ser negativo para su salud.
• Calorías
Como el animal gastará menos energía y estará más cansado, la ingesta de calorías debe ser menor. Si el animal sigue con la misma cantidad de calorías que el resto del año es muy probable que suba enormemente de peso ya que al tener menos actividad le será más difícil quemarlas.
• Frutas y verduras
Un exceso puede ser negativo ya que debemos recordar que las frutas tienen un alto contenido de azúcar que puede ir en decrecimiento de su salud.
• ¡Precaución!
Especialmente si vamos o vivimos cerca de la playa es enormemente importante llevar agua para el animal, de lo contrario, si tiene sed, irá a la orilla a beber agua salada y le puede provocar diarreas graves.
Fuente: https://www.muymascotas.es/alimentacion/perro/fotos/como-debe-ser-la-alimentacion-de-nuestro-perro-en-verano