- Es el segundo incremento del año.
- Las demás petroleras también ajustaron sus surtidores.
La petrolera YPF aumentó los precios de la nafta y el gasoil entre 2% y 2,4% en sus estaciones de servicio a partir de este sábado. Durante el día la imitaron otras empresas como Shell, Axion, Puma y Gulf.
Así, la nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires pasó de $ 1.128 a $ 1.151 por litro (2%); la premium, de $ 1.394 a $ 1.422 (2%); el gasoil, de $ 1.143 a $ 1.170 (2,36%); y el diésel premium, de $ 1.392 a $ 1.420 (2%), de acuerdo a los datos que recolecta el portal Surtidores.
Es la segunda suba en lo que va del año; en enero el incremento había sido de 1,75%, por debajo de la inflación esperada para ese mes. De esta forma, el alza acumulada en 2025 es de 3,8%.
En comparación con febrero del año pasado, los precios de los combustibles treparon entre 42,2% y 54,9%, bien por debajo de la inflación de este período.
Las empresas del sector sostenían que el atraso de los precios era de entre 4% y 7%, producto de la suba del petróleo que hubo en enero a nivel internacional.
Las productoras de petróleo crudo como Vista, Shell, Chevron y Pluspetrol empezaron a cobrar el mes pasado el equivalente a la paridad de exportación (export parity) por parte de YPF. Así, empezaron a ver unos 72 dólares por barril en vez de US$ 68.
El precio de equilibrio operativo (break-even) en Vaca Muerta promedia los US$ 40 por barril; hacia arriba es ganancia.
Desde que asumió Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y confirmó que apoyará la producción petrolera, el precio internacional comenzó a bajar, una tendencia que se mantendría en los próximos dos años. Eso podría ayudar al Gobierno argentino a tener un ancla contra la inflación local.
Con este escenario, un ejecutivo del sector planteó a Clarín que «las importaciones de diésel a estos precios serán difíciles, porque viene la cosecha y el 10% del mercado es importado».
Según un informe de la consultora Economía & Energía, «luego del incremento verificado entre octubre 2023 y enero 2024, se asistió a un abaratamiento progresivo del valor de los combustibles en el mercado local medidos en moneda constante, aunque mantuvieron una tendencia creciente al evaluarse en dólares». En relación a noviembre 2023, cuando hubo una crisis de desabastecimiento, los combustibles están 10% más caros en pesos y 4% más en dólares.
«La apreciación del tipo de cambio resultó central para mantener precios en surtidor relativamente bajos sin que esto afecte significativamente el valor del crudo en el mercado local», consignó Nicolás Arceo.
Para no recalentar la inflación, el Gobierno congeló durante febrero los impuestos a los combustibles, por los cuales está cediendo recaudación tributaria en favor de los usuarios por el equivalente a más de 200 millones de dólares por mes.
Si se cumpliera la normativa vigente, el Estado debería cobrar $ 180 más por litro de nafta del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Pero el gobierno de Alberto Fernández lo empezó a atrasar desde mediados de 2021.
Fuente Clarin