El régimen de Maduro anunció su decisión a ambos países, pero el gobierno de Lula respondió que seguirá “representando los intereses de la Argentina hasta que sea designado un sustituto”; fuerte asedio de las fuerzas chavistas
CARACAS.- En medio del asedio policial de parte de las fuerzas del régimen de Nicolás Maduro que los opositores asilados en la embajada argentina denunciaron el viernes por la noche, el gobierno venezolano confirmó que le revocó a Brasil la custodia del edificio diplomático porque afirmó que allí se planean “actividades terroristas e intentos de magnicidio”, una decisión que aumenta la tensión regional. Tanto Buenos Aires como Brasilia advirtieron que una posible irrupción de agentes chavistas en la embajada sería una violación a las convenciones internacionales.
En medio de los temores, desde el régimen de Maduro le aseguraron al gobierno de Lula que sus fuerzas no ingresarán a la embajada, según señalaron fuentes diplomáticas a O Globo.
Pero desde dentro de la embajada, uno de los opositores refugiados allí, Pedro Urruchurtu, Coordinador de Asuntos Internacionales del partido Vente Venezuela (VV), confirmó la noche del sábado que ya llevan más de 24 horas de “asedio” de las fuerzas policiales.
“Se cumplen más de 24 horas de asedio continuo a la residencia de la Embajada de Argentina en Caracas, protegida por Brasil. Funcionarios del régimen mantienen bloqueados los accesos a la sede diplomática, que ya suma también 24 horas sin electricidad”, escribió en la red X en la que incluyó un video tomado desde el interior de la sede diplomática.
La cancillería venezolana había informado la noche del viernes sobre su decisión respecto de la custodia brasileña de la embajada argentina.
“La República Bolivariana de Venezuela ha tomado la decisión de revocar, de manera inmediata, el beneplácito otorgado al Gobierno de la República Federativa de Brasil para ejercer la representación de los intereses de la República Argentina y sus nacionales en territorio venezolano, así como la custodia de los locales de la misión diplomática incluido sus bienes y archivos, según se había anunciado en el comunicado conjunto de fecha 5 de agosto de 2024″, dice un comunicado difundido por el canciller venezolano, Yván Gil, que agrega que tanto Brasil como la Argentina fueron notificados de la decisión “a través de canales diplomáticos”.
“Venezuela se ve obligada a tomar esta decisión motivada por las pruebas que se tienen sobre el uso de las instalaciones de esa misión diplomática para la planificación de actividades terroristas e intentos de magnicidio contra el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y contra la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez Gómez, por parte de los prófugos de la justicia venezolana que permanecen dentro”, continúa el texto, aunque no se conocieron pruebas que respalden esas afirmaciones.
La residencia del embajador de la Argentina, donde están refugiados seis dirigentes cercanos a la líder opositora María Corina Machado, había quedado en manos de los representantes del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva luego de que los diplomáticos argentinos tuvieran que abandonar el edificio y regresar al país tras las elecciones del 28 de julio, señaladas por la oposición como fraudulentas y cuyo resultado la gestión libertaria de Javier Milei no reconoció. Desde entonces, las relaciones diplomáticas bilaterales están rotas.
La líder opositora María Corina Machado advirtió al gobierno de Maduro que una eventual irrupción en la embajada violaría las convenciones de Viena para las Relaciones Diplomáticas y para las Relaciones Consulares que establecen la inviolabilidad del recinto.
“El asilo diplomático, como principio e institución de profundo espíritu latinoamericano, ha servido para proteger a quienes son perseguidos políticos y ha sido pilar esencial de la doctrina en materia de protección a los derechos humanos. Su convención, firmada en Caracas, es clarísima sobre su alcance y sobre su implementación. Hoy, pretende ser violada, precisamente en esta ciudad”, sostuvo Machado.
Después del comunicado oficial, el gobierno de Brasil señaló que recibió “con sorpresa” la comunicación del gobierno venezolano “de que pretende revocar su consentimiento para que Brasil proteja los intereses de Argentina en Venezuela”.
“De conformidad con las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Relaciones Consulares, Brasil quedará bajo custodia y defensa de los intereses argentinos hasta que el gobierno argentino indique otro Estado aceptable al gobierno venezolano para ejercer las funciones antes mencionadas”, dice el comunicado de Itamaraty, en línea con lo que el gobierno de Lula ya había comunicado extraoficialmente durante la mañana.
Citando la Convención de Viena, el gobierno de Lula remarcó “la inviolabilidad de las instalaciones de la misión diplomática argentina, que actualmente alberga a seis solicitantes de asilo venezolanos, además de bienes y archivos”, es decir, que las fuerzas de seguridad venezolanas no pueden ingresar al edificio diplomático.
La Cancillería argentina también envió un mensaje ante una posible irrupción en el edificio. “La República Argentina rechaza dicha medida unilateral y advierte al gobierno venezolano que debe respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que consagra la inviolabilidad de los locales de las misiones”, dice el final de un comunicado de la cartera comandada por Diana Mondino.
“Cualquier intento de intromisión o de secuestro de los asilados que permanecen en nuestra residencia oficial será condenado duramente por la comunidad internacional. Acciones como estas refuerzan el convencimiento de que en la Venezuela de Maduro no se respetan los derechos fundamentales del ser humano”, cierra el texto.
Por su parte el gobierno de Estados Unidos también dio un fuerte respaldo a la Argentina y Brasil en el conflicto con el régimen chavista. A través de Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Washington afirmó que el presidente Maduro “debe poner fin a la represión”.
“Expresamos nuestro apoyo inquebrantable a los gobiernos de Brasil y Argentina ante las acciones amenazantes de los representantes de Maduro en Venezuela. Maduro debe poner fin a su represión e intimidación contra el pueblo venezolano”, señaló Nichols en su cuenta de X.
La Cancillería de Brasil había adoptado un rol de mediador entre la Argentina y Venezuela ante la ruptura de los canales directo de diálogo, dadas las buenas relaciones de Lula con Maduro y su rol como negociador regional frente al régimen tras la crisis política desatada tras las disputadas elecciones de julio.
Lula reiteró este viernes que no reconoce el resultado de las elecciones en Venezuela e insistió en que Maduro debe “probar” que ganó las elecciones, además de considerar que su comportamiento es “decepcionante”. Además, volvió a alentar la idea de convocar a unas nuevas elecciones, propuesta que tanto el gobierno como la oposición en Venezuela rechazan.
Asedio
El recrudecimiento de la tensión se da luego de que el viernes por la noche la oposición venezolana hablara sobre un nuevo episodio de “asedio” por parte de agentes “encapuchados” y miembros del organismo de inteligencia gubernamental (Sebin) apostados a las afueras de la embajada de la Argentina en Caracas, donde están refugiados desde marzo seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado, quien no pudo presentarse en los comicios tras ser suspendida por el chavismo.
“En la Embajada de la Argentina en Venezuela custodiada por Brasil, estamos con la electricidad cortada y con los accesos a la sede tomados”, escribió en la red social X Magalli Meda, jefa de campaña de Machado, refugiada desde el 20 de marzo pasado junto a otros cinco compañeros.
Pedro Urruchurtu, otro de los colaboradores de Machado refugiado en el edificio, actualizó horas más tarde que continuaba el asedio, junto con videos y fotos donde se veían agentes de las fuerzas de seguridad alrededor de la residencia, y confirmó que seguían sin electricidad.
“A las 11.15 am del sábado 7 de septiembre continúa el asedio a la residencia argentina en Caracas, protegida por Brasil. Cada vez más presencia de funcionarios encapuchados. Han cerrado el paso vehicular en la calle. Seguimos sin electricidad”, escribió el coordinador internacional de Vente Venezuela (VV).
Además de Meda y Urruchurtu, están refugiados en la embajada el exdiputado Omar González, uno de los coordinares regionales del comando electoral; el experto electoral Humberto Villalobos; Claudia Macero, al frente de la comunicación del partido; y el exministro Fernando Martínez Mottola.
Brasil tomó el control de la embajada argentina en Caracas el 31 de julio, luego del deterioro de las relaciones con Venezuela dado que Milei no reconoció las elecciones que proclamaron a Maduro como ganador en lugar de Edmundo González Urrutia, quien fue a la carrera en lugar de Machado y asegura haber ganado los comicios con más del 70% de los votos. Los asilados siguen en la sede diplomática a pesar de que los funcionarios argentinos fueron forzados a abandonar el país porque Maduro no habilitó un salvoconducto.
La cancillería de Argentina pidió el viernes a la Corte Penal Internacional que emita una orden de arresto contra Nicolás Maduro y otros funcionarios de alto nivel por los actos ocurridos tras las elecciones, en los que una serie de protestas han dejando varios muertos y detenciones masivas.
Agencia AFP, Reuters y O Globo
Fuente LA NACION