La televisión estatal siria emitió un video en el que un grupo de hombres declaraba que el presidente, Bashar Al-Assad, había sido derrocado y que todos los detenidos en las cárceles habían sido liberados
Damasco (AP).- El gobierno sirio colapsó la madrugada de este domingo y cayó ante una ofensiva relámpago de los rebeldes que tomó el control de la capital, Damasco, y sacó multitudes a las calles para celebrar el fin de los 50 años de férreo gobierno de la familia Assad.
Los avances en la última semana fueron de lejos los mayores en años recientes por parte de las facciones opositoras, lideradas por un grupo que tiene sus orígenes en Al Qaeda y considerado una organización terrorista por Estados Unidos y Naciones Unidas. En su ofensiva para derrocar al gobierno de Assad, los insurgentes, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, han encontrado poca resistencia del Ejército sirio.
La televisión estatal siria emitió un video en el que un grupo de hombres declaraba que el presidente, Bashar Al-Assad, había sido derrocado y que todos los detenidos en las cárceles habían sido liberados. El hombre que leyó la declaración dijo que el grupo opositor conocido como Sala de Operaciones para Conquistar Damasco llamaba a todos los combatientes opositores y ciudadanos a preservar las instituciones estatales del “estado sirio libre”.
La declaración surgió horas después de que el director de un grupo opositor que monitorea la guerra dijera que Assad había abandonado el país hacia un lugar no revelado, huyendo ante los insurgentes que dijeron haber entrado en Damasco tras un avance sorprendentemente rápido a través del país.
Muchos residentes de la capital no podían creer la velocidad con la que Assad perdió el control del país después de casi 14 años de guerra civil, que mató a cientos de miles de personas, desplazó a la mitad de los 23 millones de habitantes del país e implicó a varias potencias extranjeras.
Estallan las celebraciones en la capital
Al amanecer en Damasco, miles de personas se reunieron para rezar en las mezquitas de la ciudad y celebrar en las plazas, cantando “Dios es grande”. La multitud también coreaba consignas contra Assad y tocaba las bocinas de los coches. Incluso varios adolescentes recogieron armas aparentemente abandonadas por las fuerzas de seguridad y dispararon al aire.
Una multitud llenó la plaza de los Omeyas en el centro de la ciudad, donde se encuentra el Ministerio de Defensa. Hombres dispararon al aire en celebración y algunos ondeaban la bandera siria de tres estrellas, que precede al gobierno de Assad y fue adoptada por los revolucionarios.
A unos kilómetros de distancia, ciudadanos asaltaron el palacio presidencial y rompió retratos del presidente derrocado. Soldados y policías abandonaron sus puestos y huyeron, y los saqueadores irrumpieron en el Ministerio de Defensa. Videos de Damasco mostraban a familias entrando en el palacio presidencial, algunas de las cuales salían cargando pilas de platos y otros artículos domésticos.
“No dormí anoche, y me negué a dormir hasta que escuché la noticia de su caída”, dijo Mohammed Amer Al-Oulabi, de 44 años, que trabaja en el sector eléctrico. “De Idlib a Damasco, solo les tomó [a las fuerzas opositoras] unos días, gracias a Dios. Que Dios los bendiga, los leones heroicos que nos hicieron sentir orgullosos”, sumó.
Mientras tanto, organizaciones que anteriormente habían estado cerca del gobierno de Assad intentaron distanciarse de él. El periódico sirio al-Watan, tradicionalmente afín al gobierno, escribió: “Estamos ante una nueva página para Siria. Agradecemos a Dios por no derramar más sangre. Creemos y confiamos en que Siria será para todos los sirios”. El periódico añadió que los trabajadores de los medios no deberían ser culpados por publicar declaraciones gubernamentales en el pasado. “Solo cumplimos con las instrucciones y publicamos las noticias que nos enviaron. Ahora quedó claro rápidamente que era falso”, indicaron.
También una declaración de la comunidad alauí -a la que pertenece Assad y que ha sido el núcleo de su base de apoyo- llamó a los jóvenes sirios a estar “tranquilos, racionales y prudentes y no dejarse arrastrar por lo que desgarra la unidad de nuestro país”.
Se desconoce el paradero de Assad
El primer ministro sirio, Mohammed Ghazi Jalali, dijo en una declaración en video que el gobierno estaba listo para “tender la mano” a la oposición y transferir sus funciones a un gobierno de transición.
Más tarde, le dijo a la televisora saudí Al-Arabiyya que no sabía dónde están Assad y el ministro de Defensa. Dijo que había perdido el contacto con Assad el sábado por la noche. Rami Abdurrahman, del Observatorio sirio para los Derechos Humanos dijo a AP que Assad tomó un vuelo el domingo desde Damasco.
Un diplomático de alto nivel de Emiratos Árabes Unidos, que había intentado rehabilitar la imagen de Assad y ha recibido a exiliados de alto nivel en los últimos años, declinó hacer comentarios sobre su paradero ante preguntas de periodistas en una conferencia en Bahréin.
Anwar Gargash expresó que el lugar al que se dirija Assad en este momento es una “nota al pie en la historia” en comparación con el largo exilio del emperador alemán Guillermo II tras la I Guerra Mundial.
Assad ha sido acusado de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad durante el conflicto, lo que incluye un ataque con armas químicas en 2013 contra las afueras de la capital.
En un primer momento no había comentarios de Irán, que ha sido el más firme defensor de Assad. La embajada iraní en Damasco fue saqueada tras quedar aparentemente abandonada. Imágenes de AP mostraban ventanas rotas y documentos dispersos en el vestíbulo.
La entrada en Damasco pone fin a una ofensiva relámpago
Las fuerzas opositoras no habían llegado a Damasco desde 2018, cuando las tropas sirias recapturaron áreas en las afueras de la capital tras un asedio de varios años.
La noche anterior, las fuerzas opositoras tomaron la ciudad central de Homs, la tercera más grande de Siria, mientras las fuerzas gubernamentales la abandonaban. La ciudad se encuentra en una intersección importante entre Damasco, la capital, y las provincias costeras sirias de Latakia y Tartus – la base de apoyo del líder sirio y hogar de una base naval estratégica rusa.
Los rebeldes ya habían tomado las ciudades de Alepo y Hama, así como grandes partes del sur, en una ofensiva rápida que comenzó el 27 de noviembre.
HTS controla gran parte del noroeste de Siria y en 2017 estableció un “gobierno de salvación” para administrar los asuntos cotidianos en la región. En años recientes, el líder de HTS, Abu Mohammed al-Golani, ha intentado cambiar la imagen del grupo, cortando lazos con Al Qaeda, deshaciéndose de líderes radicales y prometiendo abrazar el pluralismo y la tolerancia religiosa.
El Ejército israelí dijo el domingo que había desplegado fuerzas en una zona desmilitarizada de separación a lo largo de su frontera norte con Siria tras la ofensiva rebelde allí y agregó que también envió tropas a “otros lugares necesarios para su defensa” como los Altos del Golán, región capturada en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Fuente LA NACION