Un jubilado alquila su piso a su sobrino a un precio simbólico y acaba pagando una sanción fiscal de 10.000 euros: “Solo quería hacerle un favor”

Un jubilado alquila su piso a su sobrino a un precio simbólico y acaba pagando una sanción fiscal de 10.000 euros: “Solo quería hacerle un favor”

El casero fijó el precio del alquiler en 400 euros y también cubría parte de los gastos. El acuerdo funcionaba a la perfección, hasta que apareció Hacienda

Un jubilado de 72 años residente en París se ha visto envuelto en un complicado conflicto fiscal tras alquilar su piso a su sobrino a un precio considerablemente reducido. Aunque su intención era ayudar, la medida desencadenó una sanción financiera por parte de las autoridades tributarias, que consideraron el caso como un intento de optimización fiscal abusiva. La historia se ha hecho viral por la manera en la que una decisión bienintencionada se ha convertido en un problema.

Este caso empezó en 2021, cuando François D., el protagonista de esta historia, decidió rentar su propiedad, un piso de dos habitaciones ubicado en el distrito 15 de París, cerca de la estación de Montparnasse, por 400 euros mensuales, una cantidad significativamente inferior al precio de mercado. Según el medio francés Midi Libre“el jubilado también asumía parte de los gastos adicionales del inmueble”, lo que hizo que la cifra final fuera incluso más baja. Sin embargo, tres años después, en 2024, François recibió una notificación oficial que lo informaba de una sanción fiscal que ascendía a 10.000 euros, compuesta por los impuestos adeudados y penalizaciones.

Desde el punto de vista jurídico, la controversia radica en que el precio del alquiler se encontraba muy por debajo del considerado valor de mercado. Esta diferencia fue interpretada por Hacienda como un ingreso no declarado. La notaria Nathalie Couzigou-Suhas, portavoz del Colegio de Notarios de París, comentó al medio francés que “si el alquiler se considera demasiado bajo en comparación con los precios de mercado, Hacienda puede reclamar una sanción sobre la diferencia”. En el caso de François D., la administración fiscal estimó que el precio real por el que debió haberse rentado el apartamento era 1.200 euros mensuales, es decir, 800 euros más de lo que realmente se cobraba. Esto generó que los gastos deducidos por el jubilado se percibieran como inapropiados.

Y es que François había venido deduciendo ciertos conceptos relacionados con la propiedad, como los gastos de comunidad, el impuesto predial e inversiones en obras. Este punto fue clave para que Hacienda detectara un desequilibrio. “François D. deducía normalmente los gastos relacionados con su propiedad, mientras que el alquiler percibido estaba claramente infravalorado”, detalló la notaria Couzigou-Suhas.

Negociaciones con Hacienda

Frente a la severidad de la sanción, François intentó apelar al Centro de Finanzas Públicas, donde explicó las circunstancias de su decisión y solicitó una revisión de su expediente. Las autoridades consideraron su posición y eliminaron las penalizaciones, reduciendo la deuda total de 10.000 euros a aproximadamente 8.000 euros. No obstante, esta cantidad sigue siendo significativa para el jubilado, quien inicialmente solo buscaba apoyar a su familiar con una solución habitacional asequible en una ciudad conocida por sus precios elevados en el mercado inmobiliario. “Solo quería hacerle un favor”, ha comentado.

Según la normativa francesa, François podría haber evitado toda esta situación si hubiese optado por alquilar el inmueble sin coste. París es la ciudad europea más cara de Europa para comprar una vivienda, y los precios de los alquileres también han dejado de estar al alcance para la mayoría de la población.

Fuente Infobae