El Ministerio de Desregulación celebró algunas de las medidas que el Gobierno tomó durante este año, y que tienen que ver con la liberación de precios y la eliminación de normas relativas a los mínimos requisitos que las empresas deben cumplir. Desde las prepagas, pasando por el transporte, los servicios de telefonía y las garrafas, los impactos en los precios estuvieron, en algunos casos, por encima de la inflación.
El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado celebró, en su cuenta de X, “un año de desregulación económica y más libertad”, e hizo un repaso de las principales medidas que se tomaron este año. Entre ellas, destacaron la derogación de la ley de alquileres, la desregulación del correo, el transporte aéreo y terrestre y los servicios de internet satelital. Hay otras, como la de las obras sociales o la venta de medicamentos online, que se detallan mucho más abajo. PERFIL rescató cinco de estas iniciativas para medir su evolución y resultados a lo largo del año.
1- Precios y servicios de las prepagas
Uno de los primeros precios liberados por la actual gestión de gobierno fue el de las empresas de medicina prepaga. El DNU 70 de diciembre de 2023 establece que, “para aumentar la competitividad del sistema, se deben liberar las restricciones de precios”. Al mes siguiente algunas empresas aumentaron hasta un 40% el costo de sus cuotas, algo que explicaban como una “recomposición”.
En abril el Gobierno las intimó a retrotraer los aumentos a diciembre y equipararlos con la inflación, y las partes llegaron a un acuerdo para que las empresas devolvieran lo que habían cobrado por encima de la medición. Pero los precios se volvieron a liberar en julio.
A la par de la desregulación en los precios se regularon los servicios para los afiliados: la resolución 3.934/2024 restringió el alcance de los planes cerrados, los más económicos que ofrecen las prepagas.
Según los últimos datos del Indec, estos servicios se incrementaron un 250% de manera interanual, contra un 166% de inflación en términos generales a noviembre.
2- La desregulación del transporte
En octubre, a través del decreto 883/2024, el Gobierno desreguló el transporte de media y larga distancia. La norma hace referencia al decreto 70 de 2023, específicamente al artículo 2, que dispone que el Estado “asegurará la vigencia efectiva de un sistema económico basado en decisiones libres”. En ese marco, establece que quedarán sin efecto todas las exigencias normativas que distorsionen los precios de mercado. Además, se eliminaron los recorridos obligatorios.
El Ministerio enumeró los beneficios que, a su criterio, esto supone para los usuarios. Entre ellos que cualquier empresa que quiera operar lo puede hacer registrándose en una plataforma electrónica, y que las personas podrán ser trasladadas en transportes grandes a nodos centrales y ser derivadas en vehículos más pequeños a otros destinos.
“La desregulación del transporte de pasajeros llegó, y con ello nos desayunamos que, quien cumpla requisitos laxos, pude dar servicios de transporte desde y hacia donde se le plazca, solo realizando una inscripción vía electrónica en un registro”, advirtieron en un comunicado desde la Unión Tranviarios Automotor. En ese documento se preguntan qué pasará con la seguridad de los pasajeros, los controles, las normas de seguridad vial y las normas laborales. Señalan también que, si bien no están en contra de desregulaciones que hagan más competitivas las actividades, “desregular por desregular puede tener efectos nocivos y contrarios al deseado”.
3- La derogación de la ley de alquileres
El DNU 70 de 2023 también derogó la ley de alquileres (27.551), con lo que también se liberaron los términos y condiciones de los contratos. Como resultado, según datos del Gobierno, aumentó un 230% la oferta de departamentos, y un 43,4% la oferta de casas. A su vez, el Ministerio de Desregulación sostiene que los precios bajaron en términos reales un 45% para los primeros y un 33,9% en el segundo caso.
De acuerdo con el último informe del Observatorio Estadístico del Sector Inmobiliario, “la oferta de inmuebles en locación para vivienda se incrementó un 189,7%”. El 96% de la oferta son departamentos, y casi el 60% está concentrada en los barrios de Palermo, Belgrano, Recoleta, Puerto Madero, Caballito y Barrio Norte.
Pero el 30% de quienes alquilan, según Inquilinos Agrupados, se endeudó durante este año para pagar esos costos. En marzo, ese porcentaje era del 16%. Por otro lado, señalan que “en septiembre de 2024 el 44,5% de los ingresos de los hogares inquilinos encuestados se destina a pagar el alquiler más las expensas”, y que en el caso de los alquileres que se iniciaron después de la entrada en vigencia del DNU, “la incidencia del gasto de alquiler de la vivienda en el presupuesto del hogar asciende al 49,8%”.
4- Precios de telefonía e internet
En junio, mediante la resolución 13/2024, el Gobierno eliminó las normas que ponían tope a los precios y fijaban límites de entre el 5% y el 10% a los aumentos mensuales de las tarifas de internet, telefonía celular y cable.
De acuerdo con los últimos datos del Indec, el rubro de servicios de telefonía e internet aumentó un 222,9% respecto a noviembre de 2023, con lo que el incremento se ubicó 56 puntos por encima de la inflación del mismo periodo. En 2023, para la misma altura del año, la inflación interanual en estos servicios fue del 157,2%, apenas tres puntos por debajo del índice general de precios (160,9%).
5- Desregulación en productos básicos
La Secretaría de Energía, a través de la resolución 216/2024, eliminó los precios máximos de referencia de las garrafas, aunque mantuvo la potestad de establecer únicamente “precios de referencia”, es decir, sin tope. En diciembre, esta oficina aumentó esos valores, con lo que las garrafas de 10 kilos pasaron de los $8.500 a los $10.500, las de 12 kilos de $10.200 a $12.400 y las de 15 kilos de $12.750 a $15.750. En la resolución (394/2024) se considera que los precios no aumentaron desde agosto. Sin embargo, en febrero de este año, la misma Secretaría ya había dispuesto un incremento del 204%.
Por otro lado, el Ministerio de Desregulación también celebró la caída en los precios de la yerba mate –en promedio, según sus estimaciones, un 25,4% en agosto en relación a diciembre de 2023– tras la eliminación de los valores mínimos que debían pagarse a los productores. Si bien es cierto que la yerba aumentó menos que la inflación interanual (109% en noviembre de 2024 en relación con el mismo mes de 2023), los productores pasaron de cobrar $380 por kilo de hoja en enero a $180 en agosto. Para ese momento, aseguraron a PERFIL, el costo de producción superaba los $420. Esta semana productores de Misiones realizaron un paro solicitando un valor de $450 por kilo.
Entre otras desregulaciones, el Gobierno también aplicó la liberación de los servicios de correo postal, las exportaciones e importaciones de obras de arte, las tasas de plazos fijos, el transporte de cargas, el sector aerocomercial y la protección de los derechos de autor.
En el valor que sí mantuvo una regulación, a pesar de haberse comprometido a liberarlo, es el del dólar: desde la devaluación de diciembre de 2023, el dólar oficial sufrió actualizaciones del 2% mensual, muy por debajo de la inflación de todos los meses, e incluso menor al último dato (2,4%).
Fuente Perfil