Los referentes del sector coinciden en que este año fue un punto de inflexión y celebran el aumento de las operaciones de compraventa. Esperan que el financiamiento y la estabilidad macroeconómica sigan impulsando los valores y la cantidad de escrituras.
De la mano de la mayor estabilidad macroeconómica y la reducción de la inflación, en 2024 reapareció el crédito hipotecario UVA en la Argentina. Aunque todavía está en las primeras etapas, el financiamiento impulsó las operaciones de compraventa inmobiliaria. En el sector se ilusionan con ver una recuperación más profunda en 2025.
Los datos de escrituras del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires muestran que en los primeros 10 meses de 2024 hubo 41.348 actos de compraventa, lo que significó un crecimiento de 29,5% con relación al mismo período de 2023. De ese total, 2914 escrituras se hicieron con hipoteca y eso representó un aumento de 113% en la comparación con el año anterior.
Al respecto, Soledad Balayan, titular de Maure Inmobiliaria, afirmó: “La desregulación del mercado y la baja de impuestos generó un gran impulso sobre las compraventas, que se vio reflejado en la cantidad de escrituras del segundo semestre 2024. Suele pasar que el inicio del año es el de menor actividad, sin embargo, es probable que veamos una continuidad en la cantidad de operaciones en 2025. Serán clave la estabilidad del tipo de cambio y la mejora en el salario real para una continuidad en la tendencia”.
Por su parte, Germán Gómez Picasso, de Reporte Inmobiliario, consideró que 2024 fue el año del despegue del sector. “Las ventas subieron y los valores rebotaron luego de más de cinco años de recesión”, sostuvo. Y agregó: “Las expectativas para 2025 son muy buenas, se espera que la demanda siga creciendo vía créditos”.
En la misma línea se manifestó Hernán Perrone, broker de Remax Parque: “Desde comienzo del año se vio un crecimiento en la cantidad de transacciones. Realmente fue muy positivo, quizás superó un poco las expectativas que teníamos, a raíz del anuncio de los créditos hipotecarios. Esto hizo que muchas personas, ante la expectativa de aumentos de precios, utilicen sus ahorros para comprar las unidades, sumado a una cantidad considerable de operaciones realizadas con créditos”.
Si bien el corredor inmobiliario reconoció que los niveles de compraventa de 2024 distan de los picos vistos entre 2017 y 2018 por el auge que en ese momento tuvieron los créditos hipotecarios UVA, anticipó que en 2025 se podrían superar aquellos números. “Creemos que va a seguir la tendencia en el incremento de la cantidad de escrituras. Esto va a ir acompañado seguramente de un aumento de precios, que va a ir creciendo en medida que pasen los meses”, advirtió.
Los desarrolladores, esperanzados
Para los desarrolladores, en cambio, el principio de 2024 fue muy desafiante debido a la devaluación y el reacomodamiento de las variables económicas. En el primer tramo del año, cuentan, los inversores lideraron las compras en el sector inmobiliario, pero a partir del segundo semestre se empezó a notar interés entre los consumidores finales.
Hacia 2025, las expectativas de una consolidación del orden macroeconómico y una recuperación de la actividad llevan optimismo a las constructoras.
Alejandro Sbrancia, socio gerente de la inmobiliaria Winterra, aseguró que el panorama es alentador. “La implementación de la Hipoteca de Bien Futuro, junto con una mayor estabilidad macroeconómica, brindará a los desarrolladores la posibilidad de planificar con mayor certidumbre. La previsibilidad en los costos permitirá que el desarrollo inmobiliario recupere su atractivo como negocio, favoreciendo el lanzamiento de nuevos proyectos”, dijo.
Y completó: “Una correcta implementación de los créditos hipotecarios, acompañada de un esfuerzo conjunto por parte de todos los actores del mercado para garantizar su rápida operatividad, generará un impacto significativo”
Por su lado, Luis Signoris, gerente general de Compañía Gerenciadora Fiduciaria (CGF) y responsable del emprendimiento Lagoon Pilar, también celebró la puesta en marcha de las hipotecas divisibles y expresó que tiene grandes expectativas para el próximo año. “Consideramos que es crucial renovar el stock de propiedades nuevas, especialmente con muchas oportunidades en el Gran Buenos Aires”, indicó.
El usado le ganó la pulseada al nuevo en 2024
En los primeros 11 meses del año, el stock de créditos hipotecarios tuvo un crecimiento real de 12,8%, según datos del Banco Central. Ese financiamiento se volcó principalmente a la compra de propiedades usadas, que fueron las más buscadas en 2024.
“El usado es la vedette, sin dudas. Las unidades a estrenar están más complicadas debido a que la suba en los costos de construcción en dólares sostiene arriba los valores de venta y hace poco competitivo al producto nuevo en relación con el usado. El último semestre se movió mucho el usado por debajo de los US$100.000 o US$120.000 por el despegue del crédito hipotecario”, contó Gómez Picasso.
Signoris acordó: “En los últimos meses, hemos observado un importante movimiento en la venta de unidades usadas, impulsado por la reactivación del crédito hipotecario”.
Perrone se manifestó en la misma línea: “Lo que tuvo mayor movimiento fue lo usado, que es lo que tiene mayor oferta, y en esta última etapa del año también se incorporaron las propiedades a estrenar. Por otro lado, lo que todavía no termina de consolidarse y arrancar son las simulaciones del pozo. Esto entiendo que se debería a los altos costos de la construcción”.
Sbrancia, en cambio, resaltó que los proyectos ya avanzados y desarrollados a costos anteriores a la devaluación fueron especialmente atractivos porque ofrecían precios inferiores al costo actual de construcción.
Fuente Tn