Tras ser sancionado por sus reiterados insultos, el polito de Red Bull inició una campaña en contra de la Federación Internacional del Automovilismo. Los detalles.
Max Verstappen inició una campaña contra la FIA (Federación Internacional del automovilismo) con el apoyo de casi todo el paddock (todos los equipos) para intentar que el organismo dé marcha atrás respecto a la prohibición de palabras soeces, que los pilotos emiten por radio o en el marco de las entrevistas oficiales.
El mal genio de Verstappen
Es bien sabido que Max Verstappen no ha hecho grandes amigos desde que se sumó a la F1 en 2015 en Toro Rosso (ahora Racing Bulls). Sus exhabruptos, expresiones poco amables para con su equipo y compañeros en pista y la desobediencia, fueron una constante en su carrera. Gianpiero Lambiase, su ingeniero en pista, puede dar fe de ello.
Basta recordar el GP de Brasil 2022, cuando ya había sido coronado campeón y tras desobedecer una orden directa de equipo, mediante palabras irreproducibles en la radio, hizo que su compañero, Checo Pérez, perdiera el subcampeonato, ante Leclerc.
En 2023, en la Sprint del GP de Azerbaiyán, furioso por no poder pasar a Lewis Hamilton, arremetió contra él, mientras lanzaba insultos por radio. Las ruedas de ambos hicieron contacto y su RB19 prácticamente se montó sobre el Mercedes de Hamilton, terminando en la grava.
Esta temporada, protagonizó otro incidente en el GP de Austria con Lando Norris, su amigo. En una maniobra agresiva, no le dejó espacio y tras colisionar, el piloto de McLaren tuvo que abandonar. Y más acá, en el GP de Singapur, luego de quejarse todo el tiempo por radio del rendimiento del RB20, diciendo poco menos que era una mier…, fue sancionado por la FIA que le impuso tareas de
interés público. Verstappen en señal de protesta, se auto impuso silencio en las entrevistas oficiales contestando poco menos que con monosílabos.
Verstappen y el apoyo del paddock
Parece mentira pero tanto Norris como Hamilton, y todos aquellos con los que ha protagonizado algún episodio de rabia, le brindaron su apoyo en una entrevista y consideraron que la medida era injusta y según Hamilton, no debería cumplirla. Pocos días después Alex Wurz, presidente de la asociación de pilotos, organizó una reunión con el presidente de la FIA, Mohamed Ben Zulayem para hablar del tema.
Lejos de permanecer al margen, Verstappen, inició una campaña de protesta, a la que se sumaron CEO y Jefes de equipo, como James Vowles, quien expresó que mientras corren a más de 300 km/h y se juegan la vida, sometidos a la fuerza g, en condiciones difíciles, como en Singapur con casi 60° en el cockpit, más la adrenalina propia de la carrera, los pilotos no tienen tiempo de elegir un estilo de comunicación.
Otra cosa que destacaron los pilotos, es que los mensajes de radio primero son escuchados por la FIA y los comisarios de carreras y bien podrían elegir no retransmitirlos, pero lo hacen para avivar el espectáculo. Según Fred Vasseur, jefe del equipo Ferrari, este conflicto podría terminar con las transmisiones de radio.
Para Verstappen la FIA ya le exige mucho a los pilotos al aumentar la cantidad de carreras, las Sprint y los compromisos comerciales y de marketing, como para tener que lidiar, según él, con estas ‘payasadas’, como describió a este tipo de sanciones.
Los pilotos se reunirán con el Sindicato y la Asociación de pilotos para evaluar cómo van a hacerle frente a los embates del organismo. Por lo pronto parece que Mohamed Ben Zulayen podría ser acusado por los raperos por discriminación, al decir que las palabras soeces que dicen los pilotos son propias del rap.
Fuente Perfil