Se unifica el plazo para acceder a los dólares oficiales para importar bienes: será de 30 días en todos los casos. Ayer, Caputo anticipó que el desarme completo de las restricciones no está cerca: “No nos apuramos porque diseñamos un programa robusto”, dijo ante los empresarios de IDEA
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) decidió acortar los plazos para el pago de importaciones de bienes. A partir del próximo lunes 21 de octubre, todas las operaciones de importación de bienes podrán pagarse a los 30 días a contar desde el registro de ingreso aduanero. Hasta ahora, en algunos casos todavía estaban vigentes plazos de hasta 60 días para que el importador pueda acceder al Mercado Libre de Cambios (MLC).
“De esta manera se unifican los plazos de pago para todos los bienes de la economía, a excepción de los que cuentan con acceso inmediato al MLC, como la energía, entre otros. Asimismo, se igualan los plazos de pago para todas las empresas sin importar su tamaño”, señaló el Central a través de un comunicado.
De este modo, la autoridad monetaria confirma su criterio de gradualismo para la salida del intrincado esquema de restricciones cambiarias, aplicando medidas accesorias y dejando para el futuro, sin dar a conocer un plazo concreto, el desarme completo de trabas para poder unificar el tipo de cambio.
Frente a los empresarios del Coloquio de IDEA, ayer el ministro de Economía Luis Caputo reiteró que para la salida del cepo “no hay una fecha, hay condiciones”. Dijo que no se puede hacer futurología en este tema: “Ojalá supiera cuándo van a estar las condiciones. No nos apuramos porque diseñamos un programa robusto”.
El ministro fue un paso más allá y dijo que la demora en la llegada de un tipo de cambio unificado es positiva: “No nos apuramos porque el paso del tiempo nos juega a favor, no en contra: cuanto más tiempo pasa, más quedan atrás los efectos negativos de la política del gobierno anterior y prevalece la política monetaria nuestra. “¿Estamos mejor o peor que en junio o julio?”, se preguntó Caputo. Y se respondió: “Estamos en el mejor momento después de 10 meses, la brecha está en 15%, la inflación mayorista en 2%, la economía empezó a recuperar”, enumeró.
El BCRA explicó hoy que la finalidad esencial de esta decisión “es normalizar el pago del flujo de importaciones y otorgar mayor previsibilidad a la cadena productiva teniendo el doble efecto positivo: continuar impulsando la reactivación económica y reducir el impacto en precios de los bienes”.
La flexibilización de los plazos para acceder a las divisas para importar ya había tenido un avance en julio, cuando el BCRA decidió una nueva calendarización de los pagos, acortándolos de 4 cuotas (30, 60, 90 y 120 días) a solamente 2 (30 y 60). Ese esquema entró en funcionamiento el 1° de agosto pasado, sin mayores consecuencias sobre el mercado cambiario.
Cabe recordar que el Gobierno contempla el ingreso de productos importados en distintos rubros para favorecer la competencia por precio con los fabricados localmente y así aportar a la reducción de la inflación. Con ese objetivo, ayer oficializó la baja de aranceles de importación para 89 artículos, desde neumáticos hasta café, pasando por ventiladores y protector solar.
En el paulatino desarme del cepo, el BCRA también duplicó el monto que los exportadores de servicios no están obligados a liquidar en el mercado al valor del dólar oficial. Lo extendió a USD 24.000 por año, para beneficiar a los miles de freelancers que venden su trabajo al exterior y cobran en dólares. Días atrás, les amplió el plazo de liquidación de 5 a 20 días.
Lo que pide el mercado
En el mercado financiero se espera con ansiedad la eliminación de dos restricciones impuestas en tiempos de tensión cambiaria que todavía no fueron frenadas. Una de ellas es la que se conoce como “restricción cruzada”. Implica que aquellos que compraron dólares en el mercado oficial tendrán que esperar un plazo de 90 días para hacer operaciones de dólar MEP. El mismo plazo deberá respetarse para hacer esas operaciones en el orden inverso.
Otra norma todavía vigente que traba la operatoria financiera es la Comunicación A 7340, sancionada por el BCRA en 2021. En virtud de esa disposición, cada vez que se venden dólares financieros, en el mercado MEP o en el “contado con liqui”, los fondos deben transferirse a una cuenta bancaria antes de volver a ser invertidos en cualquier otro instrumento del mercado de capitales.
Muchos traders aseguran que las demoras de la Comunicación A 7340 le hace perder oportunidades a quienes operan con bonos, al tiempo que ya no ofrece ninguno de los beneficios que, en teoría, aportó en su momento para calmar a la plaza. Para los ahorristas de a pie, les agrega una complejidad a la hora de operar.
Solamente como excepción, en julio se flexibilizó esta norma exclusivamente para el caso de los cobros de capital e intereses de bonos en moneda extranjera. Cuando se cobraron los cupones y la amortización de capital del 9 de julio pasado, se permitió que ese dinero no se deposite en un banco y que pueda ser reinvertido en otro instrumento
Fuente Infobae