El legislador libertario consideró que debe haber igualdad ante la ley para todos y “privilegios para nadie” en un posteo en X; “la gente se molestaría con el Club del Torino si pidieran subsidios para repuestos o una ley para ser incluidos en el Club Fans del Chevy”, agregó
El diputado nacional libertario Bertie Benegas Lynch se refirió a la 33° edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+, que se llevó a cabo este sábado por las calles de la ciudad de Buenos Aires, y dijo que “lo que sí genera repudio es cuando esos movimientos hacen lobby para obtener privilegios”. Desde su cuenta de la red social X, el legislador consideró, en una publicación a la que denominó “marcha gay”, que debe haber igualdad ante la ley para todos y “privilegios para nadie”.
“La gente se molestaría con el Club del Torino si pidieran subsidios para repuestos o una ley para ser incluidos en el Club Fans del Chevy”, comparó Benegas Lynch en referencia al reclamo que encararon ayer los manifestantes por políticas públicas de género y una ley antidiscriminación.
En un primer posteo, el libertario aclaró que no objeta las elecciones privadas que no lesionan derechos de otro, aunque ironizó: “No entiendo lo del orgullo, pero supongo que también deben sentir orgullo por su auto los del Club Fans del Torino. Son todas elecciones legítimas”. En una segunda publicación que continuaba el hilo de la primera, el diputado cuestionó el pedido que hizo la comunidad LGBTIQ+.
Este sábado, miles de personas marcharon por las calles del centro porteño en conmemoración de una nueva edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+. La multitudinaria movilización se inició a las 10 en Plaza de Mayo, recorrió la Avenida de Mayo y tuvo como destino final el Congreso de la Nación. Bajo las consignas “No hay libertad sin derechos ni políticas públicas”, “No hay libertad con ajuste y represión” y “¡Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya!”, la manifestación fue organizada por la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (COMO) con el apoyo de organismos locales e internacionales, aunque sin financiación del Gobierno.
Desde 1992, la marcha fue un espacio de expresión y visibilidad para lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgéneros, intersex, queer y otras disidencias, consolidándose como el acto público más relevante para la comunidad LGBTIQ+ en el país.
Este año, las consignas principales de la marcha hicieron foco en el rechazo a los ajustes llevados adelante por la gestión del presidente Javier Milei, como el rechazo al cierre de organismos como el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) u otros espacios de diversidad, y el pedido de una ley integral trans y una ley antidiscriminatoria. “Los discursos de odio también matan” o “A la patologización y al clóset no volvemos nunca más” fueron algunas de las pancartas más representativas que se pudieron ver en la festiva movilización.
Fuente LA NACION