Macri resiste la presión para ser candidato y avisa al PRO: “Prepárense para ir solos”

Macri resiste la presión para ser candidato y avisa al PRO: “Prepárense para ir solos”

El expresidente regresó de Chubut y encaró una serie de reuniones con dirigentes amarillos. Allí dejó definiciones sobre el futuro electoral de su partido mientras sigue escapando, al menos por ahora, a presentarse por la Ciudad como cabeza de la boleta a senadores nacionales en las legislativas. Su influencia en el gobierno porteño, qué dijo sobre Karina Milei y Santiago Caputo, sus próximos pasos y una visita que realiza todos los años sin falta.

“Milei parece que quiere acordar y después Karina o Santiago (Caputo) nunca quieren. Y terminan haciendo algo malo contra nosotros, como acusarnos por la Hidrovía. Ustedes sigan construyendo el partido y los candidatos. Y prepárense para ir solos”.

Los presidentes de los 24 partidos del PRO en las provincias escuchaban atentos a Mauricio Macri, quien habló veinte minutos tras degustar un asado que se había organizado hace algunos días en la quinta que tiene Jorge Triaca en San Isidro, uno de los búnkeres más utilizados por el expresidente para reuniones políticas.

Macri venía de escuchar a los referentes provinciales. Muchos de ellos plantearon que el PRO debía ir solo pero otros, por el contrario, pidieron acordar con los libertarios ya que el escenario sin acuerdo con La Libertad Avanza le permitiría al peronismo ganar en las elecciones.

El expresidente sigue sin visualizar ese acuerdo con LLA pero, también expresó, está dispuesto a trabajar si se llegara a abrir nuevamente esa chance. Aunque, como dijo en el asado, no siente que haya una voluntad real del oficialismo de armarlo.

A la vez, no dejó de criticar la gestión del presidente Milei, con quien no se ve desde el año pasado. Apenas cruzaron un par de chats de WhatsApp. La frialdad del vínculo se suma a esta mirada que tiene el expresidente sobre LLA: piensa que no es una gestión eficiente. Pero además de la licitación de la Hidrovía (que fue impugnada por el exministro de Transporte Guillermo Dietrich y luego el Gobierno tuvo que darla de baja), también cree que el entorno presidencial no cuidó a Milei en el caso $Libra.

Paralelamente, esta semana estará en Expoagro, la feria rural más importante del país, y una parada obligatoria para Macri desde que era jefe de Gobierno porteño: nunca dejó de pasar por allí. Se siente local entre los chacareros, dirigentes y empresarios del campo.

El gran interrogante que cubre estas semanas al titular del PRO es si será, finalmente, candidato a senador nacional por la Ciudad o no. La presión de las bases amarillas del interior y del área metropolitana pero también de su primo, el jefe de Gobierno, más otras figuras del PRO hace pensar que podría terminar cediendo y volver a un lugar que, por antonomasia, no le gusta nada: el Congreso.

Con todo, por ahora resiste esa embestida y tira la pelota para adelante. “Lo tengo que pensar, ya me bajé en 2023 (en la carrera presidencial) porque no sentía que era mi momento. Y yo creo en la renovación”, responde ante sus íntimos.

Eso sí: sigue siendo determinante en el gobierno porteño. Acaba de colocar a Horacio Giménez, exjefe de la Metropolitana en su último mandato en la Ciudad, como ministro de Seguridad porteño y a Hernán Lombardi como ministro de Desarrollo Económico.

Desde el comienzo de la gestión de Jorge Macri viene siguiendo de cerca cómo se dan los acontecimientos en territorio porteño. Colocó a Gabriel Sánchez Zinny, primero como vicejefe de Gabinete, y ahora, empoderado, como ministro coordinador de todos los funcionarios.

Además, acercó muchos nombres para el gabinete, como el de Pablo Bereciartúa en Movilidad o Mercedes “Mechi” Miguel en Educación.

También viene siguiendo otras áreas, como Seguridad, con preocupación. De hecho, entre las opciones que barajaba el jefe de Gobierno se inclinó por Gimenéz ante el veto de su primo a otras opciones.

Pero una de las cuestiones que más lo preocupan es la gobernabilidad: en la Legislatura porteña el PRO no llega ni al quórum propio de 31 voluntades y ni siquiera, el partido amarillo solo, puede ser la primera minoría. Intentará cambiar esto en 2025.

Fuente Perfil