La interna del PJ se disparó tras el anuncio de Cristina Fernández de Kirchner de que buscará presidir el partido.
Através de una carta de cinco páginas, Cristina Kirchner expresó su intención de liderar el peronismo . Este anuncio fue recibido con entusiasmo por sectores kirchneristas, pero también despertó fuertes críticas, entre ellas, las de Luis D’Elía, histórico referente del kirchnerismo, quien lanzó duras advertencias sobre el rumbo que podría tomar el partido bajo el liderazgo de la ex presidenta.
D’Elía, dirigente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat, criticó abiertamente el proyecto de Cristina de conducir el PJ, al señalar que el poder quedaría concentrado en su figura y en La Cámpora, la organización juvenil liderada por su hijo, Máximo Kirchner. «Máximo Kirchner y compañía plantean un PJ conducido por Cristina Kirchner de manera vertical», expresó D’Elía, y advirtió que «detrás de Cristina estaría La Cámpora con la birome para armar las listas». Para el dirigente, esta situación implicaría una centralización excesiva del poder dentro del partido, reduciendo el espacio para otras voces peronistas.
Uno de los puntos más controvertidos en sus declaraciones fue su rechazo a la candidatura de Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y miembro de La Cámpora, como posible gobernadora de la provincia de Buenos Aires. «Si Mayra Mendoza es candidata, el peronismo bonaerense está muerto«, afirmó D’Elía en declaraciones a Delta 90.3, sugiriendo que esta candidatura marcaría el fin del peronismo en la provincia más importante del país.
Además, criticó el plan de Cristina Kirchner de imponer a su hijo como presidente del PJ bonaerense. «Cristina quiere a Máximo presidente del PJ bonaerense, Mayra Mendoza candidata a gobernadora, y las listas llenas de pibes de La Cámpora», sostuvo, sugiriendo que el partido quedaría dominado por «candidatos títeres».
La resistencia a este esquema no es exclusiva de D’Elía. El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, ratificó su intención de competir por la presidencia del PJ Nacional tras la carta de Cristina, generando un nuevo foco de disputa interna en el peronismo. Y Florencio Randazzo se desafilió del partido, acusando al kirchnerismo de estar destruyendo la esencia del PJ.
En sus declaraciones, D’Elía también se refirió al gobernador bonaerense Axel Kicillof, a quien describió como «una especie de hijo político de Cristina», pero cuestionó si Kicillof será capaz de emanciparse políticamente de la ex presidenta para consolidar su propio liderazgo dentro del espacio peronista. Según D’Elía, es posible que Kicillof, junto con Quintela y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, busquen formar una alianza para enfrentar el avance de La Cámpora en el partido.
Sin embargo, mientras las críticas crecen, Cristina Fernández de Kirchner reafirma su postura de querer ser protagonista en la reconfiguración del peronismo. En su carta, Cristina destacó la necesidad de «enderezar lo que se torció y ordenar lo que se desordenó», aludiendo a los desafíos que enfrenta el partido tras los reveses electorales recientes. Además, subrayó que «hoy no existe un ámbito de discusión y participación» dentro del PJ, algo que considera crucial para salir del «vacío y la confusión» en que se
La ex presidenta también agradeció el «operativo clamor» en su favor, impulsado por legisladores y dirigentes sindicales que apoyan su candidatura. «Estoy dispuesta», resumió, dejando en claro que asume el desafío de liderar el partido en un momento crítico. Cristina llamó a la unidad, pero también señaló que esta necesita «dirección y proyecto» para construir «el mejor peronismo posible en una Argentina que se ha vuelto imposible para la mayoría de sus habitantes».
En su análisis sobre el futuro del PJ, Cristina puso énfasis en la importancia de incorporar a las nuevas generaciones y mencionó los recientes triunfos obtenidos en elecciones universitarias como un signo de esperanza. “Debemos poner en marcha el segundo trasvasamiento, incorporando las nuevas generaciones en los secundarios, universidades, sindicatos, movimientos sociales y, desde ahí, recomponer la presencia en las barriadas populares junto a las iglesias, las sociedades de fomento, los clubes de barrio y todas aquellas instituciones organizadas desde la comunidad”, afirmó, delineando su visión de un peronismo renovado.
El contraste entre la visión de Cristina Kirchner y las críticas de D’Elía y otros sectores del PJ pone de relieve la profundidad de las tensiones internas que enfrenta el partido en su proceso de redefinición. Mientras la ex presidenta se prepara para disputar la conducción del peronismo, el debate sobre su liderazgo y la centralidad de La Cámpora sigue dividiendo al movimiento, en un momento decisivo para su futuro político.
Fuente Perfil