Según el Banco Central, esos recursos del Banco Mundial y del BID, entre otros, estarán disponibles en 2025, junto con US$15.000 millones del Fondo Monetario Internacional previstos para este año
El “paquete adicional” de organismos multilaterales que refuerza al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) dotará a las reservas del Banco Central con US$6100 millones de libre disponibilidad durante este año, según confirmó el Ministerio de Economía. Se sumarán a los US$15.000 millones del FMI que ingresarán en 2025, de acuerdo con el comunicado oficial. Entonces, el acuerdo con el FMI y el los recursos extra anunciados por el ministro Luis Caputo alcanzarán los US$21.100 millones este año.
A su vez, el Central agrega más liquidez en su cuenta de nuevas financiaciones: la ampliación de repo con bancos internacionales y el swap con China. Con ellos, los recursos ascienden hasta US$28.100 millones. Una gran parte de ese dinero, US$23.100 millones, es “de libre disponibilidad”, tal como informó Economía (todo menos el swap). Por lo tanto, “el paquete adicional” representa un cuarto del total de dólares que ingresarán este año a través de los mecanismos negociados.
Según la información oficial, los organismos incluidos en el préstamo de US$6100 millones del “paquete adicional” son el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), que forma parte del Grupo Banco Mundial, y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.

Ese monto total no llegará de inmediato. De hecho, el desembolso inicial de los US$6100 millones está programado de forma “inmediata” y asciende a US$1500 millones. El segundo giro, en junio, alcanza US$2100 millones, y en lo que resta del año llegarán los US$2500 millones restantes, tal cual anunció el Ministerio de Economía.
¿Cómo acompañan a los dólares del FMI?
El desembolso inicial del Fondo, anunciado para la próxima semana, llega a US$12.000 millones. También de manera “inmediata”, los otros organismos multilaterales girarán US$1500 millones. Esto, sumado a los US$2000 millones de repo con bancos internacionales, arroja una inyección a las reservas de US$15.500 millones en el corto plazo.
En junio, el FMI transferirá otros US$2000 millones, mismo mes en el que los bancos multilaterales enviarán US$2100 millones.
Entonces, para el segundo semestre del año, quedarán los US$2500 millones restantes de los organismos multilaterales y US$1000 millones del Fondo.

El comunicado oficial de Presidencia señaló: “el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) han anunciado sendos programas plurianuales de apoyo al programa de reformas, estabilización y crecimiento de USD12.000 millones y USD10.000 millones respectivamente”. En efecto, esto significa que los recursos del “paquete adicional” anunciados para 2025 representan una parte de los proyectos acordados con las entidades.
Los US$12.000 millones del proyecto plurianual del Banco Mundial supera la cartera actual que tenía disponible la Argentina. Según informó el propio Banco Mundial, hasta antes de este anuncio la entidad tenía abiertos 25 proyectos por US$8.000 millones.
La totalidad de los recursos del Banco Mundial están compuestos por US$5000 millones del BIRF, unos US$5500 millones de la Corporación Financiera Internacional que “apoyará el desarrollo del sector privado” y US$1500 millones de la Agencia Multilateral de Garantía de Inversiones “para expandir el acceso al crédito”, según el comunicado de la entidad.
Por su parte, el BID explicó sobre sus US$10.000 millones que se trata de un plan a “tres años” y que incluye US$7000 millones para el sector público y los US$3000 millones restantes se destinarán al sector privado.
Este anuncio cristaliza distintas negociaciones, además de las conversaciones con el FMI. Caputo mencionó durante su discurso en la Casa Rosada a las autoridades del Banco Mundial y del BID, Ajay Banga e Ilan Goldfajn, respectivamente.
En los últimos dos meses, el Gobierno mantuvo varios contactos y al menos dos reuniones con cada uno de ellos. El primer encuentro visible dentro de la recta final previa al anuncio fue el 21 de febrero. Aquel día, el presidente Javier Milei compartió agenda con Banga y Goldfajn en Washington.
En aquel entonces, el Gobierno no mostró sus cartas de manera pública. Fue recién a finales de marzo que Caputo le puso cifra al acuerdo que negociaba con el FMI y el “paquete adicional” de los bancos multilaterales.
Esa misma semana, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, viajó a Chile y el 28 de marzo tuvo una bilateral con el presidente del BID. Al finalizar ese encuentro, Goldfajn elogió el programa económico del gobierno de Milei, reconoció las negociaciones coordinadas con el FMI, pero no precisó el monto.
Menos de una semana después, el 2 de abril, el presidente del Banco Mundial visitó la Casa Rosada por primera vez. Milei lo recibió en su oficina, junto a Karina Milei, Caputo y Quirno. La motosierra posaba en la mesa.
Allí el Gobierno también recogió un buen indicio ya que, después del encuentro, el comunicado oficial destacó declaraciones de Banga sobre un “paquete de apoyo significativo”.
Por Ignacio Grimaldi
Fuente Lanacion