Los gremios aeronáuticos cedieron a la presión del Gobierno y negocian cambios en las condiciones laborales

Los gremios aeronáuticos cedieron a la presión del Gobierno y negocian cambios en las condiciones laborales

. Lo señalaron los representantes de APLA (Pilotos), AAA (Aeronavegantes) y APA (personal de tierra), tras reunirse con directivos de Aerolíneas.
. «No habrá medidas de fuerza en las próximas semanas», dijo el número dos de APLA, Mateo Ferrería.
. Confirmaron que en la empresa les dijeron que si no hay acuerdo, el Gobierno solicitará el procedimiento preventivo de crisis para la línea aérea.
. Estado de vuelos de Aerolíneas Argentinas: consulta y seguimiento en tiempo real de líneas aéreas

Los representantes de los gremios aeronáuticos que protagonizaron las medidas de fuerza en Aerolíneas Argentinas, así como paros y «asambleas informativas» en la empresa también estatal Intercargo, cedieron este viernes a la presión del Gobierno, que desplegó fuerzas de seguridad en Aeroparque y les comunicó que de no haber un acuerdo de paz social avanzará con un procedimiento preventivo de crisis en la línea aérea estatal.

Los gremialistas lo presentaron como una tregua: aseguraron que no habrá nuevas medidas de fuerza en las próximas semanas, mientras se abre una mesa de negociación salarial y de discusión de nuevas pautas laborales con Aerolíneas Argentinas.

El secretario gremial de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Mateo Ferrería, dijo que el gremio no realizará nuevas medidas de fuerza en Aerolíneas Argentinas «en las próximas semanas», mientras negocia un nuevo acuerdo con Aerolíneas.

«Llevamos tranquilidad al pasajero de que al menos el gremio de los pilotos no hará medidas de fuerza«, dijo Ferrería, número dos del gremio que encabeza Pablo Biró. «Se están conversando salarios y una modificación convencional», agregó, en referencia a los convenios colectivos de trabajo.

En el mismo sentido se expresaron representantes de los otros gremios que fueron convocados por la empresa, Andrés Junor (Aeronavegantes) y Rodrigo Borrás (Asociación del Personal Aeronáutico). «Por el momento», respondió Junor cuando se lo consultó si suspenderán las medidas de fuerza. Mientras que Borrás, representante del gremio APA, donde están encuadrados trabajadores tanto de Aerolíneas como de Intercargo, dijo «el gremio está dispuesto al diálogo».

Los tres gremios son los que no aceptaron la propuesta salarial que les hizo Aerolíneas meses atrás, cuando lo que se discutía era la paritaria para el período junio-agosto. La propuesta de la línea aérea estatal de un 11,8% para los tres meses, mas un adicional de 2%, fue aceptada por los otros dos gremios aeronáuticos, APTA (técnicos aeronáuticos) y UPSA (personal superior).

El conflicto escaló rápidamente entre mediados de agosto y comienzos de septiembre, con una decena de paros y asambleas informativas que afectaron a decenas de miles de pasajeros no sólo de Aerolíneas sino de todas las empresas aerocomerciales que operan en el país y que contratan sus servicios de rampas a Intercargo.

En octubre, el gremio APLA avanzó con nuevas medidas de fuerza en el Centro de Formación y Entrenamiento de Pilotos (Cefepra), donde están los simuladores de vuelo con los cuales los pilotos renuevan sus licencias semestrales.

El incremento de pilotos con licencias vencidas y turno de examen reprogramado derivó a su vez en cancelaciones de vuelos de Aerolíneas Argentinas: la semana pasada, en apenas cuatro días 30 vuelos fueron cancelados por falta de pilotos. Aerolíneas apeló a un esquema de emergencia para compensar esa situación, con pasajeros derivados a otras líneas como Avianca y Gol, e incluso volando aviones de un solo pasillo hacia Miami, con escala en Lima.

Esa escalada culminó el miércoles con un nuevo paro en Aeroparque sin aviso previo a los pasajeros por parte de Intercargo. La medida de fuerza, paralela a la de los pilotos, generó la cancelación de diez vuelos de Flybondi, JetSmart y LATAM e incluso 900 de los pasajeros afectados debieron permanecer largo tiempo en los aviones detenidos, sin poder descender.

En ese punto desde la Casa Rosada salieron a comunicar que el presidente Milei había decidido avanzar con el pedido del procedimiento preventivo de crisis en Aerolíneas, una figura legal que habilita despidos y suspensiones pagando indemnizaciones más bajas que las establecidas en los convenios colectivos de trabajo. También desde el Gobierno se denunció penalmente a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), por la retención de los pasajeros arriba de los aviones.

Casi al mismo tiempo, a última hora del miércoles, los pilotos de APLA levantaron las medidas de fuerza en los simuladores de Ezeiza de manera «temporaria», según indicaron en un comunicado. Pero para ese momento el Poder Ejecutivo había pasado a la ofensiva.

Al día siguiente el ministro de Economía, Luis Caputo, informó del despido con causa (sin indemnización) de 15 trabajadores de Intercargo a quienes se identificó con la retención de los pasajeros. Y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció el despliegue en Aeroparque de fuerzas de seguridad (Policía de Seguridad Aeroportuaria y Gendarmería) para suplantar al personal de Intercargo ante eventuales nuevas medidas de fuerza.

En declaraciones al canal TN, este viernes, el piloto Ferrería dijo que en Aerolíneas le confirmaron que, de no haber un acuerdo general con todos los gremios, desde el Gobierno están dispuestos a solicitar el procedimiento preventivo de crisis de la línea aérea estatal.

«Habrá procedimiento de crisis si no hay acuerdo, donde el árbitro es la secretaría de Trabajo», dijo Ferrería. «Pero estamos hablando de otro escenario, no de ahora«.

El gremialista participó de una de las tres reuniones convocadas por la dirección de la empresa, que preside Fabián Lombardo, quien no asistió: lo hicieron, en representación de la empresa, el director de legales Nicolás Sykes y el director de Comunicación, Facundo del Villar. El siguiente encuentro podría ser este lunes.

Fuente Clarin