El fallo, anticipado anoche por LA NACION, despejó el camino para que el 17 de noviembre la exmandataria asuma la jefatura del partido; dudas por la estrategia judicial del riojano
La jueza federal con competencia electoral María Servini rechazó el pedido del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, para suspender la elección interna del Partido Justicialista (PJ), y convalidó la decisión de la Junta Electoral partidaria que impugnó la lista “Federales”, con lo cual solo queda en pie la nómina “Primero la Patria”, que encabeza la expresidenta Cristina Kirchner, quien será proclamada al frente de la fuerza el próximo 17 de noviembre.
“Ya está firme la resolución de la Junta”, confirmaron anoche a LA NACION fuentes judiciales cercanas a Servini. “Resuelvo: 1) Confirmar la resolución N°6 de la junta electoral nacional del Partido Justicialista de fecha 27 de octubre de 2024″, escribió la magistrada en su resolución, dada a conocer finalmente esta mañana.
Por su parte, los apoderados de la lista de Quintela fueron notificados esta mañana y ahora buscarán determinar si continuarán con su estrategia de judicialización de la interna del PJ. Sin embargo, la ley de partidos políticos prescribe que cuando hay una resolución de la junta partidaria, la primera instancia judicial funciona como una cámara de apelación. Por eso en los tribunales suele bromearse con que, en estos temas, “los fallos de Servini son inapelables”.
La novedad llegó después de una jornada en la que Cristina Kirchner se mostró como si ya estuviera al mando del PJ. Fue la imagen que buscó transmitir al recibir en el Instituto Patria a los cinco candidatos a vicepresidentes que la acompañan en la lista: José Mayans, Lucía Corpacci, Germán Martínez, Mariel Fernández y Ricardo Pignanelli.
Los apoderados de Quintela, Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Sandra Vanni, le habían pedido a la jueza Servini que suspendiera la elección interna del PJ por 120 días, mientras que los letrados de Cristina Kirchner, Teresa García, Anabel Fernández Sagasti y Gustavo Arrieta, reclamaron que confirmara la resolución de la Junta Electoral, que invalidó la lista del gobernador riojano ante la falta de unos 14.000 avales.
En medio de la discusión, los apoderados de Quintela denunciaron que las cajas con los avales que presentaron en la sede nacional del PJ, en Matheu 130 del barrio de Once, fueron violentadas por militantes de La Cámpora, que la noche del cierre de listas estaban reunidos en el lugar. Desde el kirchnerismo rechazaron de plano esa acusación y la atribuyeron a una maniobra de sus contendientes.
Hasta anoche, los apoderados de Quintela aguardaban que la jueza Servini fallara a favor de su presentación y desconfiaban de las primeras informaciones, como la que anticipó LA NACION pasadas las 23. Pero esta mañana se encontraron con la ratificación de la magistrada, lo que obliga ahora al gobernador riojano a definir una nueva estrategia o simplemente declinar de sus aspiraciones partidarias.
El desmarque de Kicillof
Aunque la interna generó una fuerte tensión entre Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof, la jefa de Estado logró que el mandatario bonaerense, que había impulsado a Quintela, se pronunciara en contra de la judicialización, lo que hizo en contacto con este medio. Eso desinfló las chances del riojano y lo dejó a merced de la resolución de Servini, que finalmente le cerró el camino hacia la interna del 17 de noviembre.
La jueza Servini tiene una conexión con el peronismo desde antes de llegar a ser magistrada federal, ya que cuando era defensora oficial le tocó asistir a María Estela Martínez de Perón, más conocida como “Isabelita”. En febrero de 1976, poco antes de ser derrocada por los militares, la entonces presidenta firmó su ascenso a jueza de menores. Su último trabajo como defensora oficial fue representarla.
La judicialización de la interna partidaria desactivó, en los hechos, la posibilidad de un entendimiento político entre Cristina Kirchner y el gobernador Quintela, quien en rigor había comenzado antes su campaña para la jefatura del PJ, con recorridas en distintos puntos del país. Pero la postulación de la expresidenta lo descolocó y ni siquiera pudo completar los avales necesarios -2% del padrón del partido- para presentarle competencia.
Más allá de la cuestión judicial, Cristina Kirchner ya había comenzado a moverse como presidenta del PJ en los hechos. El miércoles recibió en el Instituto Patria al exdirector general de Aduanas Guillermo Michel y al exgobernador de Entre Ríos y actual diputado nacional Gustavo Bordet. Con los dirigentes entrerrianos dialogó sobre el peronismo y sobre la gestión del gobernador Rogelio Frigerio (Juntos por el Cambio). Michel es un exfuncionario de confianza de Sergio Massa, con quien Bordet también tiene relación cercana.
El encuentro se concretó en el Instituto Patria, el reducto de la expresidenta que administra su ladero Oscar Parrilli. El objetivo, afirmó una fuente al tanto de lo charlado, fue “construir política para hacer buenas elecciones el año que viene, cuando el peronismo tiene que estar unido”.
Por Mariano Spezzapria y Javier Fuego Simondet
Fuente Lanacion