Interna expuesta | Kirchneristas y massistas le pusieron un límite a Kicillof, pero no fuerzan una ruptura por necesidad electoral

Interna expuesta | Kirchneristas y massistas le pusieron un límite a Kicillof, pero no fuerzan una ruptura por necesidad electoral

El gobernador buscó apurar los tiempos y dio un paso en falso en la Legislatura, pero la semana próxima sus “socios” avanzarán con un proyecto unificado para suspender las PASO

Axel Kicillof recibió este jueves un mensaje claro de sus socios en el peronismo. La ausencia de kirchneristas y massistas en la sesión de la Legislatura bonaerense que pretendía debatir la suspensión de las PASO en la provincia le hizo recordar que dentro del conglomerado de Unión por la Patria (UP) las decisiones se toman en conjunto y que él aún no tiene la fuerza suficiente como para desconocer ese acuerdo. Sin embargo, la sangre no llegará al río: la semana próxima se tratará un proyecto en la misma línea que pretende el gobernador.

Según pudo saber LA NACION, el jueves 27 de marzo el bloque de UP en la Cámara de Diputados bonaerense someterá a debate un proyecto empalmado entre el original, que presentó el massista Rubén Eslaiman en noviembre del año pasado –incompleto en aspectos del financiamiento y de los plazos de la junta electoral–, y el más reciente de la legisladora axelista Susana González. “Ya hubo reunión de bloque y está todo en sintonía para que suceda”, aseguró una fuente con despacho cercano al de Kicillof en La Plata.

El gobernador Axel Kicillof
El gobernador Axel KicillofNicolas Aboaf

La explicación oficial contrastó con la imagen que dieron unos siete diputados afines al gobernador cuando se sentaron en un recinto semivacío, con la sola compañía de unos pocos libertarios y macristas, para suspender por única vez las PASO y modificar los plazos de la ley electoral bonaerense. La soledad de Carlos “Cuto” Moreno, otrora un operador de primer nivel del kirchnerismo y ahora en las filas del gobernador, no dio la impresión de que el axelismo esté liderando, precisamente, la renovación del peronismo.

Pese a los tironeos y las zancadillas, todos los actores en pugna en el oficialismo bonaerense reconocen que se les acaba el tiempo para marcar diferencias internas –un carril por el que La Cámpora transita con una comodidad prácticamente intrínseca– y que más temprano que tarde, deberán encolumnarse para enfrentar a los libertarios y sus aliados en la provincia. Las encuestas que les llegan –una de ellas de la consultora Analogías– marcan que UP lidera, aunque La Libertad Avanza más Pro podrían acercarse.

La foto que sacudió el tablero de la Provincia
La foto que sacudió el tablero de la Provincia

La fotografía que se tomaron el presidente Javier Milei y los diputados de Pro Cristian Ritondo y Diego Santilli –en la mesa también estaban Karina Milei y el armador bonaerense de LLA Sebastián Pareja– sugirió días atrás que ambos espacios están dispuestos a ir juntos a las elecciones legislativas en el principal distrito del país. Y que están dispuestos a ceder posiciones, como no sucede en la ciudad de Buenos Aires, donde el macrismo y los libertarios competirán, a riesgo de agigantar las chances del peronismo.

En este escenario, kirchneristas, massistas y axelistas volverán a verse las caras la semana próxima en la Legislatura. La principal espada camporista allí, Facundo Tignanelli, parece dispuesto a tratar el proyecto del massista Eslaiman, pero no el de la axelista González. La tirria entre La Cámpora y Kicillof no cede, y tampoco el gobernador tiene la posibilidad de hablar mano a mano con Cristina Kirchner, que sería la única capaz de encuadrar a su hijo Máximo. La relación entre ambos sigue enteramente congelada.

La expresidenta reaparecerá el sábado en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, un ámbito afín donde volverá a zambullirse en el discurso de tono académico, lo cual demuestra los límites de las diatribas por las redes sociales bajo el picaresco rótulo de “Che Milei”. La jefa del PJ nacional seguramente abundará en críticas al anunciado acuerdo con el FMI –pese a que el Gobierno no informa los detalles– y se solidarizará con los jubilados que sufren la motosierra libertaria. Pero sigue sin dar pistas sobre una candidatura.

Menos aún lo hace Sergio Massa, quien volvió a escena de la mano de su Frente Renovador la semana pasada. El exministro-candidato tiene en Alexis Guerrera, el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, una pieza clave para evitar que se parta el oficialismo en el distrito que, al contrario, es considerando por el peronismo como el motor de su anhelada recuperación a nivel nacional. En la provincia de Buenos Aires, de hecho, Massa ganó en la primera vuelta y también en el balotaje de 2023 contra Milei.

Sergio Massa en el reciente congreso nacional del Frente Renovador
Sergio Massa en el reciente congreso nacional del Frente RenovadorFrente Renovador

De ese dato se toman también Kicillof y los intendentes del PJ del conurbano para demostrar su lealtad al peronismo. El problema, para UP, es que tanto el gobernador como un grupo importante de jefes comunales –algunos de territorios claves como La Matanza– entienden que, sobre esa base, están en condiciones de dar un paso al frente y ganar el volumen político necesario como para no mirar el próximo cierre de listas con la ñata contra el vidrio. De eso se trata, en el fondo, la disputa que salió a la superficie en la Legislatura.

on todo, una sola premisa es segura: los bonaerenses no quieren saber nada con ir a las urnas en varias oportunidades este año. La gran mayoría, un 64,1% de los consultados en el sondeo de Analogías, quisiera sufragar para todos los cargos en disputa el mismo día. Ese deseo coincide con el de Cristina Kirchner, quien se opone al desdoblamiento que impulsa Kicillof. Pero el gobernador tiene argumentos: el cambio de formato de los comicios, con el debut de la boleta única, hará dificultosas las elecciones concurrentes. El final sigue abierto.

Por Mariano Spezzapria

Fuente Lanacion