El fallecido líder del Hezbollah ya tenía un pedido de arresto a Interpol desde el 2002 emitido por el entonces juez Galeano y estaba incluido el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo y su Financiamiento. (REPET) creado por Mauricio Macri.
La Justicia y el gobierno argentinos desde el 2002 venían pidiendo la captura del fallecido líder del Hezbollah Hasan Nasrallah por su supuesta vinculación con los atentados a la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) e incluso su nombre está incluido desde el 2019 en el Registro Público de Personas y Entidades vinculadas a actos de Terrorismo y su Financiamiento. (REPET).
La Jihad Islámica del Hezbollah está acusada de haber cometido los dos atentados en Buenos Aires a través de un grupo comando que dirigía el militante del Hezbollah Samuel Salman El Reda Reda, prófugo de la Justicia Argentina y en 2008 fue muerto con una bomba en Siria Imad Moughnieh quien el jefe del servicio exterior de ese grupo terrorista libanés.
El nombre de Nasrallah apareció por primera vez en esas causas judiciales en 2002 cuando el entonces juez federal Juan José Galeano solicitó a Interpol su arresto como uno de los autores intelectuales del atentado contra la AMIA. En el REPET su nombre fue ingresado por iniciativa de los ex titulares de la Unidad de Información Financiera (UIF) de Macri, Mariano Federici y María Eugenia Talerico.
Su nombre siguió figurando en las dos causas y en el 2013 el asesinado fiscal de la AMIA Alberto Nisman resaltó en un informe que “tampoco resulta extraño que el Secretario General de la agrupación terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah, haya sido alumno de Qom y haya brindado, al menos, un discurso en dichas escuelas”. “Recuérdese que esta persona fue quien declaró: “hay 1000 comandos suicidas preparados para confrontar a Israel en todo el mundo”, agregó.
“La estrecha vinculación entre Hezbollah e Irán no necesita ser ya aclarada. Fue abiertamente aceptada por el propio Nasrallah cuando en febrero de 2012 dijo: “Recibimos desde 1982 todo tipo de apoyo moral, político y material de la República Islámica de Irán…En el pasado se hablaba de un apoyo moral y político, sin mencionar que nos ayudaban militarmente para no complicar a Iran Pero hoy decidimos hablar”, finalizó Nisman.
Con claridad meridiana, dice Nisman en su informe de 2013, «surge lo expuesto en una misiva secuestrada en un allanamiento del comercio «Casa Apolo» ubicado en la zona de «triple frontera» y suscripta por Hassan Nasrallah en la cual expresa ‘» … les agradezco su aporte y apoyo continuo en el cuidado de los hijos de aquellos que cumplieron en su compromiso con Dios resultando mártires, sacrificaron su generosa sangre … Su apoyo, es una verdadera muestra de la fidelidad del pueblo fiel, los cuales poseen todos los valores de los mártires de la guerra santa … «
Nisman, apoyado por el director de Operaciones de la SIDE Antonio Stiuso, con ese informe sobre las bases de inteligencia de Irán y el Hezbollah en América Latina que había difundido para oponerse al polémico Pacto con Irán por el atentado a la AMIA que había hecho firmado Cristina Kirchner en enero de 2013. La ex presidenta está procesada en la causa por el Pacto con Irán por encubrir a cinco iraníes acusados, también de ser los autores intelectuales.
El 17 de junio de 1994 Hassan Nasrallah sugestivamente declaró: «hay l.000 comandos suicidas preparados para confrontar a Israel en todo el mundo», cita Nisman.
Dos años después, en un reportaje con una revista del Líbano Nasrallah dijo «en cuanto a nuestros hermanos en Irán, nos hemos comunicado con ellos y demostraron su disposición y dieron su apoyo y este es un asunto que no ocultamos, y no hay necesidad de negar que nosotros conseguimos apoyo financiero y político de Irán (. . .) Nosotros no nos avergonzamos ni tampoco ellos [los iraníes] tienen miedo«, agrega el ex fiscal de la UIF AMIA.
Nisman también habló de vínculos con el ex agregado cultural de Irán en Buenos Aires, Moshen Rabbani, acusado como el principal autor intelectual del atentado. «Testigos sostuvieron, conforme las informaciones obtenidas, que Salim conoció hasta pudieron tener un contacto directo- a Hassan Nasrallah, líder de la agrupación terrorista Hezbollah, con motivo de un discurso que este último pronunció «en la escuela de Quom bajo competencia de Rabbani», circunstancia que, por lo pronto, permite poner en duda la impronta exclusivamente religiosa de la formación de aquellos estudiantes», agregó.
Entre el 2010 y el 2013, Rabbani mantuvo una serie de conversaciones con el referente iraní en la Argentina, Yussuf Khalil, y éste a su vez con el líder piquetero K Luis D’Elía y el dirigente de Quebracho, Fernando Esteche, que configuró una negociación paralela a la que realizó el ex canciller Héctor Timerman por orden de Cristina Kirchner.
Mucho antes en el 2002, Galeano reprodujo una nota de un diario de El Líbano «que había reproducido unas declaraciones atribuidas al guía espiritual del Hezbollah, Sheikh Mohamed Hussein Fadlallah, motivadas en el secuestro del dirigente integrista libanés Moustapha Dirani atribuido a efectivos israelíes y en las que se daba cuenta que aquél grupo estaba, en respuesta, planificando el modo de «crearle un problema a Israel» para obligarlo a que respete sus causas (y al respecto se exponía que el frente se había ya extendido a todo el mundo y a lo largo del tiempo, y que los combatientes musulmanes habían probado ya que sus manos podían «llegar a la Argentina»)”.
Galeano recordó que antes del atentado a la AMIA «en forma previa al atentado existió un recrudecimiento del conflicto entre israelíes y grupos de apoyo a las causas libanesa y palestina, paralelamente a que se estaba desarrollando el proceso de paz en Medio Oriente. Nos ilustran en tal sentido el contenido de los cables enviados por las representaciones diplomáticas argentinas en los países de la región» y «esta situación resulta similar a la que tuvo lugar en forma inmediatamente anterior al atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires».
Así las cosas, «con fecha 21 de mayo de 1994 un comando israelí secuestró al dirigente del Hezbollah, Mustapha DIRANI, en la región de Bekaa; el día 2 de junio de 1994 la Fuerza Aérea Israelí bombardeó un campo del Hezbollah en Kawkaba, dando muerte a alrededor de cuarenta combatientes; el 23 de junio de 1994 fue asesinado con cargas explosivas el dirigente del Hezbollah Mohamed Hussein Merhi MORTADA o Mahmud Said MORTADA, mientras circulaba en su automóvil en dirección a Nabatiyeh», por lo que «entonces, resulta preciso evaluar las declaraciones realizadas por distintos líderes del Hezbollah como consecuencia de tales hechos», agrega el dictamen de Galeano.
Más adelante, Galeano señaló que «el enfrentamiento armado en el Sur del Líbano generaba ataques y represalias de ambas partes. Dentro de este contexto tuvieron lugar determinados hechos que provocaron la pública promesa de venganza por parte del Hezbollah, tal como había sucedido dos años antes cuando el 17 de febrero de 1992 un comando israelí asesinó al Secretario General del Hezbollah, Jeque Abbas MUSAWI, su esposa e hijo, a raíz de lo cual el líder espiritual de esa agrupación, Jeque FADLALLAH, refirió: «…Israel no escapará a la venganza. Hemos recibido el mensaje, no hace falta responder en forma emotiva…»;
que «al evaluar esta situación, y teniendo en cuenta las declaraciones que siguieron al secuestro de que «de esto no caben dudas en base a las declaraciones realizadas por los máximos líderes de la agrupación, FADLALLAH y NASRALLAH, como así también por Zakariya HAMZE, quien se desempeñara como el segundo de DIRANI, y según el experto en terrorismo Magnus RANSTORP sería uno de los miembros más importantes del Aparato de Seguridad Central Nacional del Hezbollah»;
«El análisis del discurso indica que la lucha se trasladaría al ámbito mundial, que se extendería a todos los frentes, anunciándose que se repetiría una acción de similares características a la del año 1992 en Buenos Aires. Es decir, en un lugar ajeno y distante al teatro de operaciones en la zona de conflicto»; siendo que «realmente era factible que el teatro de operaciones se pudiera haber trasladado a nuestro país; el atentado contra la sede de la embajada israelí en 1992 lamentablemente indicaba dicha circunstancia con más fuerza que la de una mera posibilidad», agregó Galeano.
En base a “todo lo expuesto, puede concluirse que a la época de los hechos bajo estudio existieron básicamente dos factores que confluyeron para la toma de decisión del ataque contra el edificio de la calle Pasteur: en primer lugar boicotear el proceso de paz que se estaba desarrollando a lo largo de esos años, y, en segundo lugar, tomar revancha de las acciones de las Fuerzas Armadas israelíes, que pueden haber funcionado como desencadenante inmediato» finalizó Galeano.
Fuente Clarin