Tiene antecedentes por amenazas antisemitas, pero declaró ser inocente en el atentado de Palermo. Rafecas decidió que siga preso y se espera que en las próximas horas sea derivado a una cárcel del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
El sospechoso por el ataque con explosivos contra Nicolás Pino en la sede de la Sociedad Rural Argentina (SRA), que fue capturado este sábado, negó haber sido el culpable del hecho. Sin embargo, el juez federal Daniel Rafecas lo dejó detenido a la espera del resultado de otras pruebas.
Se trata de Alberto Santiago Soria, de 40 años, un agente inmobiliario con antecedentes penales por amenazas antisemitas. El presunto autor del atentado fue aprehendido esta madrugada tras un allanamiento en su domicilio, ubicado en Juan B Justo y Chivilcoy, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante el procedimiento, los investigadores hallaron pruebas relevantes que reforzarían la hipótesis de su participación en el ataque. Entre los elementos encontrados, destaca una guía “T” de la ciudad de Buenos Aires, con una anotación manuscrita que hacía referencia a “La Rural” y la ubicación exacta del edificio de oficinas de la Sociedad Rural Argentina, en Juncal 4450.
En este momento, se esperan los resultados de otras pruebas que demostrarían su participación o no en el ataque. En base a eso, el juez federal decidirá si lo procesa, le dicta la falta de mérito o lo sobresee, mientras ordenó el secreto de sumario de la causa.
Soria fue trasladado a los tribunales de Comodoro Py e indagado por Rafecas, donde negó haber tenido participación por el hecho. No obstante, se le imputan los delitos de explosión (art. 186 inc. 1 del Código Penal), lesiones dolosas múltiples (arts. 89 y 90 del CP) y daños materiales (art. 183 del CP). Mientras continúa detenido, se espera que sea derivado a una prisión del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
La detención del sospechoso por el ataque contra Nicolás Pino en la Sociedad Rural
La detención del sospechoso fue posible gracias a un análisis exhaustivo de las cámaras de seguridad de Barracas, donde habría dejado el paquete explosivo que luego fue trasladado por el correo. Además, también se analizó su trayecto, en el que utilizó dos líneas de colectivos, y el estudio de los usuarios de tarjetas SUBE.
Uno de los elementos clave para su identificación fue un análisis comparativo científico (antropo-scopométrico), que permitió cotejar tanto el rostro como la postura corporal del sospechoso con los registros obtenidos en las cámaras de seguridad. Este análisis arrojó un resultado positivo, lo que llevó a su detención.
La Ciudad le llevó los datos y las imágenes a Rafecas. El juez federal ordenó el allanamiento, que finalmente se llevó a cabo a las 00.30 de este sábado en la zona de la avenida Juan B. Justo y Chivilcoy, en el barrio porteño de Floresta. Allí, se secuestraron, entre otras cosas, tres celulares y una computadora portátil que está siendo peritada.
Cabe destacar que Soria ya había sido imputado en 2017 en una causa por amenazas antisemitas anónimas, un antecedente que podría agravar su situación legal. Esa causa judicial, que fue investigada por la Fiscalía Penal N° 5 de la Ciudad, a cargo del Miguel Kessler, prescribió.
Fuente Perfil