El Masters de Augusta se definirá entre Rory McIlroy, Bryson DeChambeau y… ¿alguien más?

El Masters de Augusta se definirá entre Rory McIlroy, Bryson DeChambeau y… ¿alguien más?

El norirlandés y el estadounidense son los favoritos para la última vuelta, que será este domingo; caída estrepitosa de Justin Rose

Si el paraíso fuera una cancha de golf, Augusta National sería el lugar elegido. El campo más emblemático del planeta, reconocido tanto por su belleza como por su dificultad, se convertirá hoy en un ring cuando Rory McIlroy y Bryson DeChambeu diriman cara a cara el Masters en un duelo mano a mano que promete ser épico.

Será una repetición del duelo que sostuvieron el año pasado en el US Open, cuando el norirlandés flaqueó en los hoyos finales, debacle que el norteamericano capitalizó con un gran cierre para ganar su segundo Major. Otra chance desperdiciada, acaso la más dramática, para McIlroy, el mejor jugador de los últimos 15 años, pero incapaz de conquistar un título grande después del PGA Championship 2014, el último de sus cuatro Majors. Ahora, está a las puertas del Grand Slam.

Con una impresionante tercera vuelta de 66 golpes, mismo score que el viernes para un total de -12, McIlroy asaltó la punta y llega al último día con dos de ventaja. DeChambeau tuvo un inicio irregular, pero fiel a su estilo apareció en el momento indicado y cerró con tres birdies en los últimos cuatro hoyos para firmar 69 (-10 en total) y configurar una definición atrapante.

McIlroy acaba de hacer la salida del 11; llegar líder por dos golpes al desenlace de este domingo.

El canadiense Corey Conners está tercero tras un recorrido de 70 (-8 para el campeonato), seguido por el ex campeón Patrick Reed y el sueco Ludvig Åberg (-6).

El año pasado en Pinehurst Nº 2, McIlroy lideraba el US Open por dos golpes con cuatro hoyos por jugar. Sin embargo, hizo tres bogeys en ese lapso, incluidos dos yerros en putts de un metro, y DeChambeau, que venía jugando en el último grupo detrás suyo, tuvo más temple y le birló la corona.

Campeón este año en el Pro-Am de Pebble Beach y en The Players, McIlroy llegó al Masters en mejor forma que nunca antes desde que ganó el último de sus cuatro Majors, casi once años atrás. El norirlandés quedó a las puertas no sólo de cortar esa racha infausta, que tantas veces estuvo cerca de quebrar, sino también de entrar en el Olimpo de los ganadores del Grand Slam y unirse a Jack Nicklaus, Tiger Woods, Ben Hogan, Gene Sarzen y Gary Player, los únicos que conquistaron los cuatro majors.

Rory lleva diez años sin conquistar un major y le falta el Masters; ésta es una oportunidad única como para acabar con las dos sequías.
Rory lleva diez años sin conquistar un major y le falta el Masters; ésta es una oportunidad única como para acabar con las dos sequías.George Walker IV – AP

“No debo olvidarme que todavía hay un largo camino por recorrer, tal como lo dije ayer, de 18 hoyos”, dijo McIlroy. “Yo, tanto como cualquier otro, sabe qué puede pasar en el último día acá”.

DeChambeu es una de las tantas figuras que renunció al PGA Tour y aceptó los petrodólares del LIV Golf, una liga menos competitiva aunque repleta de estrellas. Cuando los mejores de ambas ligas se encuentran en los Majors, es quien más competitivo se ha mostrado, con un título y cuatro top-10 desde el cisma en 2022. Tras ganar el US Open en 2020 y 204, va por su tercer grande. Un sexto puesto el año pasado es su mejor resultado en el Masters.

En cambio, McIlroy, de 35 años, acarició la chaqueta verde varias veces. En 2011 fue la vez que más cerca estuvo: llegó al último día liderando por cuatro golpes, pero una vuelta final de 80 lo retrasó al puesto 14. Unos meses más tarde ganaría su primer Major en el US Open. En 2022 terminó segundo, pero viniendo de atrás y gracias a una gran vuelta final de 64 que no le alcanzó más que para acercarse a tres golpes de Scottie Scheffler.

Estupenda forma de terminar la tercera vuelta: Bryson DeChambeau festeja un birdie en el último hoyo, que lo deja a dos tiros de la vanguardia de Augusta.
Estupenda forma de terminar la tercera vuelta: Bryson DeChambeau festeja un birdie en el último hoyo, que lo deja a dos tiros de la vanguardia de Augusta.David J. Phillip – AP

“Va a ser la definición más grande que hayamos tenido en mucho tiempo, y estoy muy entusiasmado por eso”, dijo DeChambeau. “Los dos tenemos muchas, muchas ganas de ganar. También hay muchos grandes jugadores detrás nuestro. Hay que tener eso en cuenta y mantenerse concentrado. Ganará quien pueda controlarse mejor y ejecutar mejores tiros”.

Rory tuvo un arranque soñado. Salió decidido a escalar en el tablero y tuvo cinco hoyos perfectos. Birdie-águila-birdie en los primeros tres hoyos para saltar rápidamente a la cima y un acierto más en el 5 para tomar una distancia que llegó a ser de cuatro golpes al promediar la ida. Esa águila en el 2 fue deliciosa, obra de la mano de sede del norirlandés, que acertó desde fuera del hoyo y fue aclamado: acaba de quedar solo en la vanguardia del certamen.

Seis 3 seguidos en su tarjeta, algo que nadie había logrado en Augusta National. Cometió su primer error con el tiro de salida en el 7 (se salvó) y empezó a fallar con el putt, algo que le costó devolver dos golpes (bogeys al 8, el primero en los últimos 26 hoyos, y al 10). A esa altura lideraba sólo por uno sobre el canadiense Corey Conners, que se prendió con tres birdies seguidos (8, 9 y 10).

En el último grupo, Justin Rose no logró sostener el liderato que ostentó tras los primeros 54 hoyos. Nunca se pudo prender y terminó firmando una tarjeta de 75 que, con -5 en total, lo sacó de la lucha por el campeonato. El campeón defensor y Nº 1 del mundo Scottie Scheffler necesitaba una vuelta inspirada para meterse en la conversación, pero el par de la cancha (-5 en total) lo dejan a merced de un milagro.

Una sutileza del Bombardero DeChambeau en el hoyo 7; el californiano va por su primer saco verde en Augusta National.
Una sutileza del Bombardero DeChambeau en el hoyo 7; el californiano va por su primer saco verde en Augusta National.David J. Phillip – AP

Junto a Rose en el emparejamiento final, el otro gran protagonista de esta historia. DeChambeau tuvo un comienzo irregular. Tres birdies y tres bogeys lo mantenían cerca de McIlroy antes de ingresar en la recta final.

Después de siete hoyos sin hacer un birdie, McIlroy rompió la racha en el icónico 13, un par-5 denominado Azalea por las flores que lo embellecen. En el 15, otro par-5, ejecutó el tiro del día, un segundo golpe desde 205 yardas que aterrizó a dos metros de la bandera, desde donde acertó el águila para sacar cuatro de ventaja sobre Conners.

DeChambeau respondió en el momento indicado, tal su costumbre: birdies consecutivos en el 15 y 16 y un espectacular cierre en el 18 con un putt desde 14 metros para ponerse a dos como único escolta y, así, asegurarse un lugar en el grupo final y configurar una definición explosiva.

La última vuelta amenaza con romper récords de audiencia. El esplendor de Augusta National se amplificará con el fervor de los patrons (como se denomina a los espectadores). El tiro de salida por el hoyo 1 está pactado para las 15.30. Los dioses del golf están agradecidos.

Por Alejo Miranda

Fuente Lanacion