En medio de la interna de Kicillof con La Cámpora, De Pedro afirmó que “es momento” de que la exvicepresidenta asuma al frente del peronismo nacional; tras la marcha universitaria de ayer, un intendente le pidió que tome el cargo
El kirchnerismo duro lanzó un operativo clamor para que Cristina Kirchner asuma la presidencia del Partido Justicialista nacional, que tiene elecciones previstas para el próximo 17 de noviembre en las que se elegirá al sucesor de Alberto Fernández, que debió renunciar al partido por el escándalo que desató la denuncia en su contra por violencia de género. El senador Eduardo “Wado” de Pedro es una de las puntas de lanza de la movida, que también protagoniza el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez, entre otros dirigentes.
De Pedro visibilizó el operativo con un mensaje en su cuenta de la red social X. “Cristina es la líder del peronismo y ha dado acabadas muestras de su compromiso inquebrantable con los sueños y los anhelos de nuestro pueblo. Conoce cada rincón de la Patria e interpreta las necesidades como nadie. En este tiempo tan duro para los y las argentinas, ella puede encender una luz de esperanza con su mirada estratégica y su coraje para volver a organizarnos y comenzar la reconstrucción. Es momento de que una mujer, que militó toda su vida en el peronismo, presida por primera vez el Partido Justicialista”, escribió De Pedro, referente de La Cámpora.
Tras la marcha universitaria de ayer, en la que Cristina participó con un mensaje desde el Instituto Patria, el intendente Menéndez habló con ella para pedirle que asuma la presidencia del partido. Según afirmó Menéndez a LA NACION, le hizo el pedido “en representación de decenas de dirigentes”. El intendente fue el anfitrión de Cristina el 14 de septiembre, en Merlo, cuando la expresidenta recibió el título de doctora honoris causa de la Universidad Nacional del Oeste (Uno). “Me dijo que lo va a pensar. Conociéndola, creo que está cerca de aceptarlo; si no, me hubiese dicho un ‘no’ rotundo como lo ha hecho en otras oportunidades con otros temas”, subrayó.
Durante la tarde del jueves, se sumaron mensajes en las redes sociales para alimentar la movida por Cristina. “Es tiempo de mujeres. Es tiempo de ella conduciendo al partido justicialista. Es tiempo de la que demostró el mayor de los corajes. Es tiempo de devolverle al pueblo la esperanza, ponerle luz al camino, recuperar la confianza en nuestras ideas y nuestra fuerza revolucionaria”, señaló la senadora Juliana Di Tullio.
“Para ordenar lo desordenado y enderezar lo torcido, es tiempo de mujeres peronistas. Merecemos a Cristina presidenta del Partido Justicialista nacional”, opinó Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes y también referente de La Cámpora.
El intendente de Ezeiza, Gastón “Gato” Granados, afirmó: “Anhelo fervientemente que Cristina asuma la presidencia del PJ nacional, es una militante de toda la vida de la causa peronista y es la líder indiscutible y excluyente del movimiento nacional justicialista a lo largo y a lo ancho de toda la Argentina”.
La expresidenta tuvo esta semana una sorpresiva aparición pública en La Matanza, donde visitó la obra del padre Nicolás Angelotti (conocido como “Padre Tano”). Fue una incursión en la que no hubo presencia de funcionarios del gobierno de Axel Kicillof, ni tampoco del intendente local, Fernando Espinoza. En las filas del gobierno bonaerense reunidas ayer en la marcha universitaria, se escuchaban voces de malestar por ese desembarco en solitario.
Con la interna entre La Cámpora y Kicillof en pleno desarrollo, la estrategia kirchnerista para empujar a Cristina hacia la jefatura partidaria se desarrolla en paralelo a otro proyecto interno vigente, apoyado por Kicillof: el del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela. El mandatario riojano aspira a presidir el partido y su par bonaerense lo respaldó en una reciente visita a la provincia cordillerana, cuando Quintela presentó la nueva Constitución provincial. La Cámpora es uno de lo sectores del partido a los que Quintela no logra conquistar.
Kicillof tiene entre sus impulsores a Andrés Larroque y a Jorge Ferraresi. El intendente de Avellaneda anuda reuniones permanentes con dirigentes peronistas. Una de las últimas fue con el excanciller Santiago Cafiero. El sector que se referencia con Ferraresi prepara un acto con Kicillof el 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista, en Berisso (distrito que es conocido como “El kilómetro 0 del peronismo”).
El intento por llevar a Cristina a la presidencia del justicialismo tiene motivaciones internas, según señalan fuentes del kirchnerismo. En una serie de razones que hicieron circular, establecieron que “la acción política que irradiaría desde el PJ mantendría latente la posibilidad de una candidatura y, al mismo tiempo, aportaría a enfriar el apuro para definiciones que hoy no se condicen con las necesidades populares y simbólicas del peronismo”. Además, argumentaron desde el mismo sector, “el desembarco en la presidencia del PJ también neutralizará una operación cruel agitada por sectores internos, pero sobre todo externos al movimiento peronista: [que] el kirchnerismo mantuvo secuestrado al peronismo”.
Otra de las razones enumeradas por el sector que apoya el desembarco de la expresidenta en la cúpula partidaria tiene que ver con su situación judicial. “En un escenario de encerrona político-judicial que proscribe electoralmente a su figura, bajo la amenaza permanente de una detención, la presidencia del PJ será un movimiento inteligente para desarmar esa operación y garantizar la permanencia pública de Cristina más allá de si es o no candidata”, señalaron, junto a razones de política nacional como “blindar al peronismo de una nueva deriva liberal” o volver “a orientar al peronismo hacia la posición opositora al gobierno de La Libertad Avanza, en momentos en los que el ahogo presupuestario de las provincias amenaza con fracturar al frente nacional y la representación parlamentaria”.
El PJ nacional realizará elecciones el 17 de noviembre para elegir al sucesor de Alberto Fernández al frente de la estructura. El exjefe del Estado pidió licencia tras pasar largos días en España luego de la derrota electoral del peronismo a manos de Javier Milei; luego, cuando estalló el escándalo por la denuncia que presentó en su contra Fabiola Yañez por violencia de género, presentó su renuncia definitiva.
El mismo 17 de noviembre prometió Máximo Kirchner convocar a elecciones en el PJ bonaerense, que él preside. Sin embargo, no oficializó la convocatoria y los plazos están vencidos. El próximo fin de semana, encabezará una reunión con titulares de los PJ del interior bonaerense, en Monte Hermoso.
Por Javier Fuego Simondet
Fuente Lanacion