El ministro de Salud provincial, Nicolás Kreplak, aclaró que «no cuenten» con el distrito para replicar la iniciativa nacional. Además, acusó a la gestión de Milei de querer generar «odio y resentimiento»
El Gobierno bonaerense anunció este martes que la atención sanitaria para extranjeros seguirá siendo gratuita en la provincia. La información tuvo lugar después de que Presidencia indicara que se cobrarían aranceles para no residentes en universidades nacionales y hospitales públicos.
La medida fue confirmada por el ministro de Salud provincial, Nicolás Kreplak, quien aclaró que «no cuenten» con el distrito para replicar la iniciativa nacional, a la vez que ratificó que la atención seguirá siendo gratuita «en todo el territorio» bonaerense. En esa línea, el funcionario marcó diferencias con la gestión de Javier Milei y señaló que las políticas «carecen de conocimiento del funcionamiento del sistema» y «solo buscan provocar, genera odio y resentimiento».
A través de una publicación en su cuenta de X (antes Twitter), Kreplak aseguró que este lunes mantuvieron una reunión todos los ministros de salud del país y que «nunca se planteó» una situación «ni similar a la anunciada». «No cuentan con la provincia de Buenos Aires, donde la atención es gratuita en todo el territorio», señaló y agregó: «La salud de la gente es un tema serio, tratémoslo con información».
Sumado a esto, el funcionario citó un posteo suyo donde explicó que la idea del cobro de prestaciones «es una excusa para achicar el gasto público». Al respecto, citó datos de la provincia y describió que «solo el 0,2%» de las consultas y el «0,8%» de las internaciones «corresponden a extranjeros».
«La crisis económica no justifica la estigmatización y exclusión. Este es un debate de quienes pueden o no acceder a la atención sanitaria», sostuvo. «Necesitamos más soluciones reales, no medidas que estigmaticen y excluyan», concluyó.
Las reformas anunciadas por el Gobierno Nacional
El Gobierno anunció este martes cambios en el régimen migratorio que implican el cobro de aranceles a extranjeros para el acceso a universidades nacionales y a los hospitales públicos, además del endurecimiento de las condiciones para el ingreso y los motivos de expulsión de los inmigrantes.
En la habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que «el objetivo de las medidas es avanzar hacia un país ordenado, y en este caso que cuide sus fronteras y proteja a los ciudadanos argentinos«. Al respecto, consignó que «se va a disponer que las universidades nacionales puedan cobrar aranceles a los estudiantes extranjeros no residentes», una medida que, indicó, representará una fuente de financiamiento para las casas de estudio.
Sumado a esto, aseguró que se dispondrá el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros e informó que los organismos nacionales, provinciales o municipales competentes van a determinar las condiciones de acceso como mejor consideren. «Nos despedimos de los famosos tours sanitarios, que eran o son tan conocidos en la República Argentina por desgracia», sentenció.
«Desde que se tomó esta medida en Salta, por ejemplo, bajó en un 95% la atención a extranjeros y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. Esto implica no solo el ahorro fiscal que pueda significar sino también una mejor atención para el resto de los ciudadanos que efectivamente son residentes de nuestro país», expresó.
Por otro lado, el funcionario anunció que se incorporarán «más delitos como causas para impedir el ingreso, o que sean justificativo para expulsar a un inmigrante del país si a un delincuente se lo atrapa en flagrancia». «Si se lo atrapa cometiendo el delito o se lo detiene por violentar el sistema democrático será expulsado y se le prohibirá su reingreso al país», afirmó.
Y agregó: «Además, se van a quedar del otro lado de la frontera quienes intenten entrar con documentación apócrifa o que se sospeche que el motivo de su ingreso es diferente al que efectivamente manifiestan cuando pasan o hacen el trámite migratorio».
Adorni prometió también que se incorporará una pena de prisión en caso de que el extranjero viole la prohibición de reingreso al país. «En los albores de la historia argentina, el país ha recibido gente honrada y dispuesta a hacer grandes o una nación, con la cultura del trabajo y con todo lo que todos ya sabemos», comparó.
Finalmente, lamentó que «la doctrina garantista» haya hecho «desastres». «Los malandras, los ocupas y los oportunistas deben quedarse en sus casas del otro lado de la frontera y no venir a la Argentina a hacer daño a los ciudadanos que residen en el territorio nacional», cerró.
Fuente Perfil