Luego del invierno más crudo en décadas, especialistas anticipan que el calor se hará sentir y fuerte en los próximos meses. Desde la Rosada evalúan distintos escenarios y las herramientas necesarias para prevenir un colapso.
El Gobierno avanza en el diseño de un plan de contingencia para minimizar que haya cortes de luz. El análisis va desde reforzar las importaciones energéticas desde Brasil hasta retrasar obras clave en la central nuclear Atucha I, que a fin de septiembre debe salir de servicio para extender su operación. Si bien la política tarifaria puede incentivar al ahorro energético, en la Casa Rosada son conscientes de que un verano que se prevé más caluroso que lo habitual puede generar problemas en un sistema energético que declaró en emergencia.
Tras las restricciones del gas que se evidenciaron con las temperaturas invernales desde mayo y las advertencias sectoriales sobre eventuales interrupciones masivas en el sistema eléctrico durante el próximo verano si no se toman medidas urgentes, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, deslizó los planes oficiales para evitar posibles colapsos. Lo hizo al responder por escrito preguntas de los legisladores en su primera exposición en el Congreso.
En julio, se conoció un informe de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) en el que se advirtió que la energía producida en el parque local de generación y las importaciones de electricidad desde países vecinos, no alcanzaría para abastecer el pico de demanda previsto para los primeros meses de 2025, debido a altas temperaturas.
“Se trabaja de manera conjunta con distintos organismos con injerencia en la materia en establecer un pronóstico certero y ajustado a las condiciones prevalecientes que permita mitigar posibles distorsiones y/o perturbaciones sobre el sistema eléctrico nacional, considerando los escenarios de condiciones climáticas y su influencia sobre la demanda”, expuso en su respuesta a la pregunta 1231.
El funcionario explicó que están en evaluación “múltiples alternativas que pueden complementarse mutuamente y proveer mayores niveles de confiabilidad y resguardo” para que el sistema eléctrico, que suele marcar altos picos de demanda durante la temporada de mayores temperaturas, atraviese el verano sin inconvenientes mayores.
Los planes del Gobierno para evitar cortes masivos de luz en el verano
Mientras ratificó la suba de las tarifas energéticas, en palabras de Francos “una recomposición que garantice la prestación continua de los servicios en condiciones técnicas y económicas adecuadas para los prestadores y los usuarios de todas las categorías”, el jefe de Gabinete expuso que para que no falte electricidad en el verano, se analizan las siguientes alternativas, que pueden ser complementarias:
- Retrasar la extensión de vida prevista para el Complejo Atucha I. La central nuclear Atucha I, que tiene 50 años,debe salir del sistema el próximo 29 de septiembre, tras una postergación en abril de esos trabajos. La parada sería por unos dos años para realizar tareas que permitan extender la vida útil de funcionamiento por otras dos décadas.En el Gobierno mantuvieron contactos con la Autoridad Regulatoria Nuclear para sondear un posible retraso en el proceso y permitir así garantizar oferta energética suficiente.
- Mayores volúmenes de importación provenientes de Brasil. El sistema eléctrico está interconectado con Paraguay, Brasil y Uruguay, y permite tanto vender como comprar energía eléctrica a los países vecinos según la necesidad del momento. La alta capacidad de generación en Brasil permitiría adquirir mayores cantidades de energía en momentos de alta demanda como en el verano. Según Cammesa, el máximo a importar sería 2500 MW.
- Mayor abastecimiento hidroeléctrico desde Yacyretá. La central binacional operada por Argentina y Paraguay, que cumplió recientemente 30 años de operación, cuenta con una potencia instalada de 3100 MW y es la mayor generadora del país, tiene que prever de manera anticipada la demanda de energía que cada nación tendrá en un período determinado.
- Provisión de gas procedente de Brasil, con destino a Paso de los Libres, Corrientes. Permitiría reforzar el combustible disponible para las centrales de generación térmica, que suelen utilizar gas o gasoil para abastecer de electricidad al país. Las centrales térmicas aportan más de la mitad de la energía eléctrica del país.
- Análisis de los resultados de la convocatoria a manifestaciones de interés sobre energías renovables y almacenamiento (AlmaMDI), un programa para generar, almacenar y distribuir electricidad desde fuentes limpias.
- Avanzar en la implementación de un esquema de incorporación de sistemas de baterías.
Además, para aliviar el sistema de transporte y distribución eléctrica, la Secretaría de Energía aumentó este martes el límite de potencia de los proyectos de generación distribuida en Argentina de 2 MW a 12 MW. Lo hizo mediante la resolución 235, publicada en el Boletín Oficial. Eso implica que hogares, edificios, industrias y pymes pueden utilizar más energía de fuentes renovables para su autoconsumo, mientras el excedente puede inyectarse a la red general.
Fuente Tn