Se reúne el board y podría anunciar una reducción de los sobrecargos en las tasas que pagan los países más endeudados con el organismo.
El Fondo Monetario Internacional debatirá este viernes un cambio de política que la Argentina reclama hace tiempo: el organismo revisará el monto de los sobrecargos en las tasas de interés que cobra a los países que más plata le deben.
Esta modificación llega después de que algunos países expresaran su preocupación de que los costos se están volviendo irrazonables debido a las mayores tasas de interés.
El board del FMI, compuesto por un funcionario administrativo y 24 miembros que representan a los 190 países del banco con sede en Washington, evaluará este viernes cómo podría ser la reforma de su sistema.
Los sobrecargos se aplican a los países que piden prestado una cantidad de dinero que excede su asignación o tardan más en pagar los préstamos bajo los programas del FMI.
La Argentina -desde que Martín Guzmán era ministro y luego con Sergio Massa– viene reclamando al FMI y en foros internacionales que estos sobrecargos que elevan los pagos de la deuda a los grandes préstamos se bajen o eliminen.
Para la Argentina, la reducción o eliminación de las sobretasas es muy importante para aliviar la carga de la deuda. El Fondo cobra una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes por encima del 187,5% de la cuota de un país, creciendo a 300 puntos básicos si un crédito permanece por encima de ese porcentaje después de tres años.
Si el Fondo aceptara eliminarlas, Argentina podría dejar de pagar cientos de millones de dólares al año.
En abril, el banco había dicho que el board iba a comenzar a estudiar el asunto y que tendría en cuenta las implicancias para los prestatarios y la gestión de riesgos del Fondo. Un cambio a la política requeriría el 70% del poder de voto de la junta para aprobarlo.
El FMI ha cobrado las sobretasas durante años como una manera de disuadir a sus mayores prestatarios de depender demasiado del organismo. Si bien los recargos han llenado las arcas del Fondo, también han agregado miles de millones de dólares en costos adicionales para los países que ya enfrentan dificultades.
El FMI ha dicho que las sobretasas son una parte necesaria de su modelo financiero, destinadas a desalentar el endeudamiento o el retraso excesivo en el pago. Los países afectados -entre ellos también Egipto y Ucrania- argumentan que los recargos agotan los recursos necesarios para bienes esenciales como alimentos y atención médica, y son cada vez más punitivos.
Estados Unidos, el mayor accionista del FMI, ha manifestado su voluntad de reconsiderar las multas.
Fuente Clarin