Legisladores de diferentes fuerzas políticas analizaron con especialistas y padres adoptantes las dificultades que atravesaron en el proceso. La radical Karina Banfi dijo que hay compromiso para que se trate, en ambas cámaras, el pedido de adhesión a la Convención de La Haya.
Diputadas y senadoras de diferentes fuerzas políticas analizaron con especialistas y padres adoptantes las dificultades que atravesaron para llevar el proceso de adopción. Buscan modificar la legislación argentina e impulsan la adhesión del país a la Convención de La Haya sobre la Protección de Menores y la Cooperación en materia de Adopción Internacional.
La convocatoria contó con la presencia de las senadoras Carolina Losada (UCR) y Lucila Crexell (Movimiento Popular Neuquino); de las diputadas radicales Soledad Carrizo, Roxana Reyes y de María Sotolano y Fernando Iglesias del Pro.
Legisladores y familiares piden al Gobierno adherir a la Convención sobre Adopción Internacional
Organizado por la diputada radical Karina Banfi se debatió las trabas que tienen las personas que deciden adoptar en el exterior del país

“Nos llevamos el compromiso de diputados y senadores de que se trate en ambas cámaras el pedido para que nuestro país adhiera a la Convención de La Haya”, dijo la diputada radical Karina Banfi, convocante a la reunión en el edificio anexo de la Cámara de Diputados. Además, agregó: “La adopción internacional es legal en la Argentina, pero no tiene los procesos administrativos adecuados, normalizados, y hace extremadamente engorroso todo ese proceso”. El primer paso lo darán en la Comisión de Relaciones Exteriores, que preside el diputado Fernando Iglesias (Pro), con la aprobación del dictamen para habilitar su tratamiento en el recinto de Diputados.
Banfi es mamá de dos pequeños, Alix y Pascal, de 10 y 9 años que nacieron en Haití y tienen también la nacionalidad argentina. “Ellos tienen muy claras sus identidades”, dijo la diputada. Banfi y su esposo tuvieron que llevar adelante un proceso de vinculación con sus hijos, en 2014 iniciaron el trámite, dos años después enviaron las carpetas correspondientes a Puerto Príncipe, Haití y en 2018 conocieron a los niños. Entre enero y octubre de ese año realizaron cuatro viajes al país del Caribe y en el último lograron la adopción y el viaje a Buenos Aires. Alix y Pascal salieron con el pasaporte haitiano y con una visa argentina. Más tarde, la justicia de nuestro país homologó lo actuado por el juez de Haití y concretaron los trámites requeridos.
Varios de los participantes recordaron que nuestro país no adhirió a la Convención de La Haya sobre la Protección de Menores y la Cooperación en materia de Adopción Internacional, que establece las garantías y procedimientos adicionales a los principios y normas establecidos en la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño.
También recordaron que, por temores a delitos como la trata y la venta de niños, Argentina presentó reservas a la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. La coordinadora jurídica y administrativa de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado (HCCH), Florencia Castro, señaló: “En nuestro país se avanzó mucho en temas de trata. Se podría revisar esta posición de la Argentina para que nuestro país pueda convertirse en un país receptor de niños para adopción internacional”.
Mientras que la senadora por Neuquén, Lucila Crexell aclaró: “En la Unión Interparlamentaria Mundial estamos trabajando para abordar estos temas. Estamos recopilando información para llegar a sacar una buena resolución cuando lo tratemos en la Asamblea”.

Testimonios en primera persona
El empresario Daniel Grinbank y su mujer, la actriz Andrea Prieta también describieron las enormes dificultades burocráticas que tuvieron en su experiencia de adopción internacional. “Tenemos que sacar trabas a algo que es muy engorroso, es una deuda que tenemos con la niñez. A la burocracia le agrego la ignorancia, que es un factor que alimenta los prejuicios”, remarcó Grinbank. “Adoptar es un acto de amor. Es una necesidad de un niño que busca una familia, una familia que encuentra esa necesidad de un hijo”, agregó el empresario. “Hicimos los trámites legales para que ella sea una hija con los derechos plenos, para lo cual un hijo mío, de un matrimonio anterior, tuvo que presentar el consentimiento, y sentamos una jurisprudencia legal, con adopción plena de nuestra hija. Y lo más importante, fue la adaptación a la sociedad argentina de nuestra hija, que es feliz, con los mismos problemas de un adolescente, y quiero consignar algo que nos dio mucho orgullo, hace pocos días cumplió 15 años y decidió tematizar (la fiesta) con Disney. Y allí aparece una película que no es muy trascendente, La princesa y el sapo, y cuando le pregunté por qué, su respuesta fue porque la princesa es negra. Esto habla de un respeto por la identidad y de su integración en esta sociedad”, dijo el empresario.
Mientras que su mujer, Andrea Pietra contó: “Después de tres tratamientos que hicimos para poder tener un hijo, y el tercero era el límite. Tras despejar, sobre todo yo, que ponía el cuerpo, saber qué es lo que quería, y lo que quería era ser madre de alguien más allá de tener una panza, canjeé nueve meses de panza por una vida entera con una hija increíble y espectacular que tenemos. Y poder ser su madre y que ella pueda ser nuestra hija”.
La actriz explicó: “Me llegó la noticia de Haití por unas amigas que habían adoptado allá. Haití sufrió un terremoto (en 2010) y lo que hizo fue preservar a los niños porque si se quedaban allí iban a morir y entonces buscaron sacarlos y que tengan una familia. Era una adopción bastante rápida, en un país donde no tenían otra solución, ya que lo que auedaba eran escombros, pobreza, falta de agua, comida y demás”.
La senadora Carolina Losada, Hernán Charosky, Edurne Ormaechea y Florencia Rauch relataron sus experiencias personales y coincidieron en la enorme burocracia, las dificultades y el desconocimiento de parte de los funcionarios. Edurne Ormaechea recordó que perdió cinco embarazos y contó que ella, “quería ser madre y Mariano (su esposo) quería ser padre, y ponía el cuerpo y terminaba en un estado lamentable”. Además la senadora detalló que abrió la carpeta de adopción en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA) en San Isidro y empezó un largo y engorroso camino burocrático con numerosas entrevistas hasta que la justicia le avisó que había completado el trámite, pero que el promedio de tiempo para poder adoptar era de diez años. Eso la decidió a empezar el plan de adopción internacional en Argentina, también burocrático para legalizar los trámites en Cancillería, con muchas sensaciones negativas ya que se hablaba de la adopción internacional ilegal.
”Viajamos a Haití y hoy tenemos dos hijos maravillosos de 17 y 16 años, luego tuve una tercera hija. El momento más feliz fue cuando el avión partió de Puerto Príncipe y estábamos con nuestros dos hijos y al lado venía (sentada) una monja, que era de Honduras, y nos pregunta, ‘¿qué están haciendo?‘, los estamos adoptando, le contesté, y ella me dice, ¡no, los están salvando’”, cerró Edurne entre lágrimas.
Por su parte, la senadora Losada dijo: “En lugar de privilegiar el interés superior del niño, se termina privilegiando el interés superior del adulto, y eso genera muchas dificultades en el proceso de adopción”, y contó que, “su historia nace sin la intención de adoptar niños”. Contó que una amiga era colaboradora en un hogar y referente afectivo de una chiquita de seis años. Su amiga iba los fines de semana hasta que quedó embarazada de su tercer hijo y no podía sacar del hogar a la pequeña Brisa. Carolina Losada la reemplazó. Cuando llegó la pandemia, Brisa estuvo con ella, y se sumó su hermanito, Diego.
Hubo una presentación judicial, se les otorgó la guarda de los niños, no los puede adoptar porque anteriormente fue referente afectivo, pero si puede ser su tutora, trámite que está en marcha. Hoy Brisa de 17 y Diego de 14 años son los hijos de Carolina Losada. “Los niños tienen derecho a tener una familia”, señaló la senadora.
Los pasos en el Congreso
La diputada Soledad Carrizo (UCR) confirmó: “Mi compromiso es acompañar las iniciativas que apunten a dinamizar los procesos de adopción nacional e internacional. Canalizar estas realidades que hoy nos relatan estos padres y madres, buscando consensos para que esta problemática se ponga en agenda definitivamente y en coordinación con todas las provincias”.
Hoy hay más de 300 familias que adoptaron a sus hijos en Haití, otros tantos en Rusia, Colombia y Ucrania. En enero se dio la última adopción de un niño en Haití. Si el Gobierno argentino firma la adhesión a la Convención de la Haya sobre protección de menores y la cooperación en materia de adopción internacional, como lo propone en su proyecto Karina Banfi, el Estado podría controlar las adopciones internacionales por medio de un registro.
La información oficial que brinda el Gobierno nacional, por medio del Ministerio de Justicia es que son administradores de la base nacional de los Registros de Aspirantes a Guarda de todo el país. Juan José Jeannot, es el director nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA), en las estadísticas señala que el total de legajos nacionales inscriptos en la base de datos de DNRUA son 2382 a abril de 2025. Mientras que, en diciembre de 2024, había 2572 legajos.
Fuente TN