El Presidente se verá con Trump durante la cumbre conservadora de la CPAC, en Florida. Participará del G20 en Río y recibirá en Buenos Aires a Emmanuel Macron y a la mandataria italiana.
Javier Milei tendrá en los próximos seis días una agitada agenda internacional. Con la prioridad absoluta de alinear su gobierno al futuro giro político de la Casa Blanca, suspendió su proyectada participación en la Cumbre Iberoamericana de Ecuador y viajará a Estados Unidos para concretar su esperado encuentro con el flamante presidente electo Donald Trump.
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Será el plato fuerte de lo que se vislumbra como la semana más importante en materia geopolítica de su gobierno. Milei prevé participar en la reunión internacional conservadora conocida con las siglas CPAC que sesionará este jueves y viernes en Mar-a-Lago, la residencia oficial del magnate republicano en la Florida, reconvertida en el nuevo centro transitorio del poder mundial.
Milei quieresu foto al lado de Trump. Crear confianza, fidelidad y cercanía con el futuro presidente de los Estados Unidos. No le bastó su diálogo telefónico del martes en el que el líder republicano lo arropó con una frase celebrada como un enorme triunfo por la Casa Rosada: “Usted es mi presidente favorito”.
Habrá que ver ahora cómo se concreta esa reunión. No hay una bilateral agendada, pero desde la Casa Rosada esperan un encuentro después del discurso de Milei. Hoy Trump y su futuro gobierno son la prioridad excluyente de la política internacional argentina. Cerca de Trump, todo; lejos de Trump, nada.
Pero no solo el magnate neoyorquino estará frente a frente con Milei. En los días siguientes, hablará cara a cara con su par de Francia, Emmanuel Macron, una pieza clave del cada vez más lejano Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y el Mercosur; y con la jefa de gobierno de Italia, Georgia Meloni, que se acercarán a Buenos Aires aprovechando su asistencia a la cumbre del G-20 que se celebrará el lunes y martes en Río de Janeiro.
Allí, el presidente se encontrará por fin, aunque sin un encuentro formal pautado, con el anfitrión, Luiz Lula da Silva, con quien mantiene un irreconciliable distanciamiento dialéctico e ideológico, y hasta con su par chino, Xi Jinping, en medio de un acercamiento bilateral que logró enterrar el habitual discurso confrontativo, pero que ahora entra en un terreno fangoso tras el triunfo de Trump en las elecciones del 5 de noviembre.
Milei no quiere dar ningún paso con China que dañe su relación con la futura administración estadounidense, lo que puso en duda la posibilidad de una reunión bilateral con Xi en Río, como se llegó a mencionar en ámbitos diplomáticos.
También en Río podría encontrarse informalmente con el premier británico, Ker Starmer.
Una semana clave en materia de geopolítica internacional
Milei tiene previsto llegar este jueves a la Florida para asistir a la cumbre internacional conservadora (CPAC) en Palm Beach. Allí tiene previsto dar un discurso y reunirse con Trump. Será el único mandatario latinoamericano en la cita. También se codeará con el vicepresidente electo estadounidense, J.D. Vance, y podría verse otra vez con el empresario Elon Musk.
No será el primer encuentro entre Milei y Trump. Ya coincidieron en una reunión de ese mismo foro el 24 de febrero en Washington. El presidente argentino viajará acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el flamante canciller, Gerardo Werthein.
La nueva reunión de la CPAC se llevará a cabo entre el jueves y viernes, la misma fecha en que está pautada la cumbre Iberoamericana de Cuenca, cada vez más devaluada y con la presencia de apenas un puñado de líderes regionales.
“El triunfo de Trump le da viento de cola a Milei por la identificación ideológica y de estilos entre ambos. Pero esa identificación no se da en el campo económico, donde las diferencias son muchas, sino en el campo político y social. Habrá que ver si esa sintonía ultraconservadora ayuda a la Argentina, no solo a Milei. Lo que sería útil es que Trump abre sus mercados a los productos argentinos y acuerden alianzas estratégicas y el aporte estadounidense al desarrollo de altas tecnologías. Lo que puede hacer Trump va a ser beneficio para Milei políticamente, pero no creo que dé el paso para que sea positivo para el país”, dijo a TN el analista internacional Claudio Fantini.
Tras su encuentro con Trump, cuyo duración y modalidad no fue anunciada, Milei volverá enseguida a Buenos Aires. El domingo recibirá a Macron, de visita oficial al país. Ambos se vieron en julio, en París. En la agenda estará el postergado acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur, al que el presidente francés se opone, al igual que más de 200 diputados de su país que hicieron un llamado público para bloquear el tratado.
De hecho, el primer ministro francés, Michel Barnier, dijo que “en las condiciones actuales, este acuerdo no es aceptable para Francia y no lo será. Recomiendo que no se ignore la posición de un país como Francia”, declaró este miércoles en Bruselas. El campesinado francés también se opone en forma vehemente a cualquier acuerdo.
Pero además, Macron viene decidido hablar sobre la agenda climática, un tema que no es prioritario para el gobierno argentino. No se descarta que sobre la mesa se hable de la posibilidad de que la Argentina adquiera tres submarinos franceses Scorpène.
Milei viajará finalmente el lunes a Brasil para participar en la cumbre del G20. Allí no podrá sortear un encuentro con Lula, aunque sea informal por su calidad de anfitrión. Pero todas las miradas estarán puestas en el líder chino Xi Jinping, con quien el gobierno argentino se ha acercado en los últimos meses tras abandonar su retórica confrontativa hacia Beijing, un socio comercial clave y más aún desde que el Banco Central renovó en junio un tramo de US$ 5000 millones del swap con China hasta julio de 2026.
En la reunión, Milei tiene previsto insistir con la necesidad de impulsar una reforma profunda de los organismos internacionales y reiterar su rechazo a la Agenda 2030, tal como hizo en la Asamblea General de la ONU. El lunes, la Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución de la ONU a favor de los derechos de los pueblos indígenas. El miércoles retiró a toda su comitiva de la COP29.
Tras la cumbre, el mandatario volverá a Buenos Aires el mismo martes. Al día siguiente, recibirá a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, con quien comparte una profunda afinidad ideológica. De hecho, se reunieron tres veces este año, dos en Italia (Roma en febrero y en la cumbre del G7 en junio en Apulia, donde Milei asistió especialmente invitado por la anfitriona) y una en Estados Unidos durante la reciente reunión de Naciones Unidas en Nueva York.
“Es una conjunción de visitas y encuentros importantes (en materia internacional) que distinguen estos días de lo que han sido todos los meses anteriores desde que Milei asumió el gobierno”, concluyó Fantini.
Fuente TN