Cómo en un año, YPF pasó del cartel de “se vende” a triplicar su valor y encabezar el boom de Vaca Muerta

Cómo en un año, YPF pasó del cartel de “se vende” a triplicar su valor y encabezar el boom de Vaca Muerta

La petrolera de bandera vale unos USD 12.000 millones más que hace 12 meses. Los planes del management, el juicio multimillonario en EEUU y por qué el Gobierno sigue pensando en venderla

“¿Vos estás loco? Javier jamás privatizaría YPF. Más allá de que pueda o quiera, y de cuestiones legales o técnicas, no lo haría. Ni en pedo”.

La frase es de septiembre de 2023 y la dijo quien hoy es un miembro destacado del Gobierno de Javier Milei. Tiempos de campaña feroz en los que se debatía qué iba a hacer el libertario si llegaba a la Casa Rosada. “Todo lo que pueda estar en las manos del sector privado va a estar en las manos del sector privado”, había dicho el economista parafraseando a Roberto Dromi, arquitecto de la reforma del Estado en los ‘90.

Un año después, YPF tiene un valor de mercado que superó, días atrás, los USD 20.000 millones: un salto de 170%, o USD 14.000 millones más. Su acción es recomendada por los grandes bancos globales, encabeza el boom financiero local y asoma como la cabeza de la eventual recuperación de la economía argentina, de la mano de Vaca Muerta.

¿Qué pasó, pero sobre todo qué pasará de acá en más con la centenaria petrolera de bandera? Se trata de una empresa privada que fue siempre del Estado argentino hasta que se privatizó, en los 90. Desde que Cristina Kirchner la expropió, en 2012, el Estado es socio mayoritario con el 51% de las acciones. Esa estrategia politicá –que un sector reivindica porque permite que Argentina pueda aprovechar mejor, para sí, a Vaca Muerta– generó una serie de demandas privadas que terminaron en una condena en primera instancia en EEUU por la que Argentina –y no la compañía– deberá pagar más de USD 17.000 millones. A grandes rasgos, el consenso del mercado dice que no estuvo mal renacionalizar la empresa, pero que se eligió hacerlo por medio de un proceso doloso, erróneo desde lo técnico y lo jurídico, que costará miles de millones.

“Lo que pasa hoy con YPF es lo que le pasa a Argentina. Se acomodaron las cosas y se está recuperando terreno perdido. Antes era una empresa sin autonomía, ahora maneja sus precios y vendió activos que no va a usar, por ejemplo”, explicó en diálogo con Infobae, una alta fuente del Gobierno que pidió off the record.

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Desde el corazón de la gestión energética del Gobierno están convencidos de dos realidades con respecto a YPF. Una: no se va a vender. Dos: que Milei sí la vendería, ya mismo. Pero el Presidente sabe que es un tema que no pasaría por el Congreso. “Ideológicamente, la vendería. No tiene razón de ser para un Gobierno como el nuestro tener una compañía semipública de esas características. Además, no se necesita YPF para desarrollar Vaca Muerta. Pero eso no va a pasar”, destacó el funcionario.

— ¿Y en el futuro?

— Hay que elegir las batallas. Ahora, no. En el futuro, quizás; pero no es algo de lo que se habla en el Gobierno ahora, para nada. Lo importante es que esta vez hay una administración que no se mete para nada en la gestión. YPF es una empresa autónoma de verdad, dejó de ser una herramienta de política energética. Tiene un management libre que toma decisiones racionales. No es que descubrimos su potencial, ahora funciona.

Con respecto al sector energético, el Gobierno está convencido de que este año se verá una aceleración del desarrollo por el financiamiento al que accederán las empresas. Parte de eso vendrá por el impulso del RIGI, el régimen de grandes inversiones al que ya se inscribieron dos grandes proyectos energéticos: Vaca Muerta Sur, a cargo de YPF, PAE, Vista, Pampa Energía, Pluspetrol, Chevron y Shell; y PAE y Golar para su barcaza licuefactora de GNL; por un total de unos USD 6.000 millones iniciales.

Claro, el Gobierno cruza los dedos para que los pecios se mantengan en “niveles saludables”. Juran que el plan para Vaca Muerta es, en rigor, un “no-plan”. El yacimiento ya genera la mitad de los hidrocarburos que produce el país y es el responsable de los USD 5.000 millones de superávit energético de 2024. De sus 30.000 kilómetros cuadrados, YPF tiene derechos sobre unos 12.000 km2.Horacio Marín, presidente de YPFHoracio Marín, presidente de YPF (Alejandro Beltrame)

“YPF es la que reacciona primero, pero no hace nada muy distinto a las otras compañías. Lo importante es lo que pasa arriba del yacimiento: las condiciones macro, que salgamos del cepo y los precios internacionales. Con las provincias hablamos todo el tiempo. Hay proactividad, pero nada más. Es un tema de los privados. Si bajan los precios, veremos”, afirman en Economía.

4×4

Horacio Marín, ex ejecutivo de Techint por más de 35 años –también extenista profesional hasta los 19–, es la cabeza de YPF en la gestión de La Libertad Avanza. Llegó de la mano del eyectado ex jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y conoció a Milei varios meses después de comenzada su gestión. “YPF es mi Wimbledon”, asegura.

Para ganar ese trofeo –no dorado, como el del torneo londinense, sino de management– escribió a mediados del año pasado algo que ya tenía en la cabeza hacía mucho tiempo: el plan 4×4. Lo terminó de delinear después de las PASO 2023, en largas madrugadas de trabajo solitario en su casa.

Básicamente, propone:

  • Cuadruplicar el valor de la empresa en cuatro años.
  • Desarrollar Vaca Muerta y generar la infraestructura necesaria para que produzca 1 millón de barriles diarios de petróleo y que exporte USD 30.000 millones por año.
  • Hacer la planta de GNL para exportar gas shale del yacimiento.
  • Que la petrolera sea más “liviana” y eficiente mediante la venta de empresas asociadas y subsidiarias; y de sus “campos maduros” –yacimientos en declino– que tiene en distintos puntos del país (proceso que ya está en marcha y que denomina Plan Andes).
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“El valor de la acción depende de cuatro factores. En primer lugar, un excelente programa económico del gobierno nacional. Luego, el programa imbatible que tenemos, con una misión muy clara y el Plan 4×4 que ya es una marca registrada. También el cambio muy fuerte en la gestión con foco en la rentabilidad y la generación de valor y por último, la comunicación que ha sido muy importante para dar a conocer lo que hacemos”, aseguró el ejecutivo en un breve diálogo con Infobae.

Marín es un hombre del sector, respetado y casi un número puesto para conducir la empresa. Afable y de trato cercano, algunos en el sector destacan que adoptó un estilo a tono con la Casa Rosada. “Es una conducción férrea, todo blanco o negro. Todavía nadie explicó del todo por qué se fue Petronas. Hoy algo de ruido con las provincias, con el gremio”, puntualizó una fuente del sector que lo conoce bien.

La malaya Petronas había firmado hace dos años un acuerdo para hacer una planta de licuefacción de GNL en el Sur, uno de los grandes proyectos para venderle al mundo el gas del yacimiento. El acuerdo avanzó poco y nada y meses atrás se cambió de partner estratégico: ahora será la angloholandesa Shell la socia en el proyecto. En el medio hubo polémica por el lugar elegido por la planta, que finalmente se hará en Río Negro. Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires –y también uno de los artífices de la expropiación de la empresa– se quedó mascullando bronca: está convencido de que había que hacerla en Bahía Blanca y de que Milei lo dejó, adrede, sin una obra estratégica para su provincia.Uno de los yacimientos deUno de los yacimientos de YPF en Vaca Muerta: tiene derechos sobre unos 12.000 kilómetros cuadrados sobre un total de 30.000 km2 del área

Petronas quedó en medio de un contexto económico complicado en Malasia y, según YPF, optó por menor riesgo y foco de sus inversiones en entornos ya explorados o próximos. Solo por eso, juran, dio un paso al costado.

Lo que viene

“Se ha hecho mucho menos riesgoso invertir en la Argentina y empresas como YPF, que tienen su geología totalmente comprometida en la geografía local, se vieron muy favorecidas”, resumió Daniel Montamat, consultor y expresidente de compañía a fines de los ‘80, y secretario de Energía en parte del gobierno de Fernando de la Rua.

Montamat destacó la evolución de la infraestructura petrolera, como los oleoductos Oldelval, Otosa (a Chile) y el futuro Vaca Muerta Sur. Cree que YPF podrá producir entre 1,3 y 1,5 barriles por día para 2030 (hoy se produce la mitad). En materia de gas, hay que hacer grandes inversiones para exportar y poder pasar de los 140 millones de metros cúbicos/día a 250 millones de metros cúbicos/día en 2032.

“El principal desafío es comenzar con la exportación de GNL. Para acelerar la producción de petróleo y gas, YPF debe concentrase en el upstream”, dijo Emilio Apud, consultor energético cercano a Patricia Bullrich, ex director de la empresa y también con un breve paso como funcionario de la Alianza.

Apud cree que la empresa debe venderse: “Una vez alcanzados los objetivos del 4×4, el Estado debería evaluar la conveniencia de continuar con el 51% del paquete accionario o vender buena parte de él a valores atractivos. También si tiene sentido seguir asumiendo el management y frondosos directorios políticos. Este sistema, 51% más management, ha permitido a los sucesivos gobiernos usar a YPF durante décadas con fines políticos, cargos, negocios y, lo más grave, regular indebidamente el precio libre que por ley tienen los combustibles y el crudo, en detrimento de la rentabilidad empresaria”.Luis Caputo, el gobernador RolandoLuis Caputo, el gobernador Rolando Figueroa y Horacio Marín, en Neuquén

Juan José Carbajales, de la consultora Paspartú y exfuncionario del área en el gobierno anterior, está convencido de que este Gobierno no va a avanzar con la idea de privatización. Sí marca algunas “luces amarillas” para el negocio de YPF: el foco total en Vaca Muerta como territorio –”Siempre habrá tensiones, luego de la pandemia el sector de la salud de Neuquén protestó y dejó sin producción al yacimiento por 22 días”, detalló–; el Plan Andes que puede demorarse; y la forma en la que el país deberá encarar la transición energética, la huella de carbono que deja la producción, en medio de un Gobierno que parece dejar de lado la agenda climática.

“Una arista nueva es que YPF por primera vez pone el foco en la exportación. Hoy es el más importante productor de hidrocarburos en Vaca Muerta y ahí decidió orientar la gran mayoría de sus recursos. Además, una macro más ordenada, un descenso de la inflación, y un equilibrio fiscal que permite una baja considerable en el riesgo país, la volvieron más apetecible”, afirmó Carbajales.

Juicio en Nueva York

Como se dijo, el año pasado, Argentina fue condenada en primera instancia a pagar USD 16.000 millones por haber expropiado mal YPF. Esa cifra está “viva”: corren intereses y, en el primer año de Milei, la deuda superó los USD 17.000 millones.

Ese fallo de la jueza Loretta Preska, del tribunal del sur de Manhattan que recibe los casos de empresas vinculadas a Wall Street –donde YPF cotiza hace 31 años–, dejó afuera a la petrolera y solo culpó de mala praxis expropiatoria a su accionista principal: Argentina. En la torre que la petrolera tiene en Puerto Madero, la misma que fue diseñada por el célebre arquitecto César Pelli, hubo festejo.

La causa está en instancia de apelación y se espera que tenga resolución este año. De ser negativa, el país podría recurrir como instancia final a la Corte Suprema de EEUU, que ya en 2018 prefirió no opinar en el caso. Como sea, las chances de revertir la condena son bajísimas.

En paralelo, siguen algunas acciones en el estrado de Preska donde el principal beneficiario del fallo multimillonario quiere involucrar otra vez a la empresa. Le conviene: la mejora en el precio de las acciones y la situación general de YPF ayudan a presionar. Así, el bufete inglés Burford Capital, quien compró los derechos a litigar de este juicio, pidió que le paguen con el 51% de las acciones que tiene el Estado, busca embarcar activos locales en el exterior y también demostrar que YPF y el Estado “son lo mismo”. O sea, que YPF no es una empresa independiente de los gobiernos de turno. Esta semana, Preska fue por más y le exigió al Estado datos de dónde está el oro de las reservas del BCRA. “Casi todo lo que hace Burford es pirotecnia, para que se hable del caso. Lo que importa es la apelación. Burford quiere sentarse a negociar para cobrar, pero este Gobierno aún no dio ninguna señal de querer hacerlo”, dijo una fuente del entramado judicial de la causa.

En la empresa no les gusta nada hablar del caso y ante cualquier pregunta tiran la pelota a la Casa Rosada. Y cruzan los dedos para seguir lejos del alcance del martillo de Preska y afuera del juicio, el mayor contra un estado soberano realizado en EEUU.La jueza estadounidense Loretta PreskaLa jueza estadounidense Loretta Preska (Reuters)

Más allá de la tensión en los estrados estadounidenses, YPF también es bandera en la vuelta de Argentina a los mercados. Como destacó Infobae el fin de semana pasado, la petrolera consiguió un monto récord de USD 1.100 millones a diez años y una tasa más que atractiva: 8,5% anual.

Usará USD 750 millones para refinanciar y el resto irá a nuevas inversiones. En un contexto en el que el riesgo país bajó, pero aún debería bajar más, la operación muestra el camino que podrían recorrer otros privados y hasta el propio Gobierno.

La empresa acaba de inaugurara el espectacular Real Time Intelligence Center (RTIC), un centro que controla desde CABA y en tiempo real, las actividades de perforación y fractura de pozos en Vaca Muerta con la ayuda de la Inteligencia Artificial.

Mientras tanto, la semana que viene, la empresa cerrará un acuerdo de venta de gas shale con India. Marín viajará a ese país y se sellará el primer convenio importante de off taker para el mega proyecto de GNL. Además, este año la empresa va a vender Metrogas, de la que tiene el 70 por ciento, espera cerrar la venta de sus “campos maduros” y, en enero, comenzarán las obras en el oleoducto Vaca Muerta Sur.

A esa mega roca neuquina de hidrocarburos shale, la segunda en su tipo del mundo, apuntarán todos los cañones de una YPF que parece haber regresado con todo y que cruza los dedos para que la Argentina la siga acompañando.

Fuente Infobae