Desde hace más de un siglo, Times Square se ha consolidado como el epicentro de las celebraciones de Año Nuevo en Nueva York, atrayendo a multitudes de todo el mundo para presenciar el icónico descenso de la bola. Este evento, que comenzó en 1907, se ha convertido en una tradición globalmente reconocida, reflejando el espíritu festivo de la ciudad y marcando el inicio de cada año con música, luces y toneladas de confeti.
La celebración de 2025 no fue la excepción, aunque las inclemencias del tiempo plantearon desafíos que pusieron a prueba la determinación de los asistentes.
Condiciones climáticas adversas
El Año Nuevo 2025 llegó a Times Square acompañado de lluvias intensas y tormentas eléctricas, una rareza para el invierno neoyorquino. Según el Servicio Meteorológico Nacional, las precipitaciones comenzaron alrededor de las 19:00 y persistieron hasta las 02:00.
Durante un periodo de dos a cuatro horas, la lluvia fue moderada a intensa, mientras que los truenos y relámpagos se hicieron presentes entre las 21:00 y la 01:00. A pesar del mal tiempo, la emblemática celebración siguió adelante y miles de asistentes se cubrieron con ponchos, ya que los paraguas estaban prohibidos.
Las tormentas eléctricas marcaron una histórica noche de Año Nuevo en Nueva York.(REUTERS/Jeenah Moon)
Prohibiciones y seguridad
Las medidas de seguridad durante el evento fueron rigurosas. La Policía de Nueva York (NYPD) implementó un dispositivo de seguridad que incluyó agentes encubiertos, unidades caninas, drones, equipos con armamento pesado y sistemas de detección química, biológica y radiológica.
Las autoridades informaron que no existía ninguna amenaza concreta, pero se mantuvieron en un “estado de amenaza elevada” para garantizar la tranquilidad de los asistentes. Las restricciones fueron claras: no se permitieron paraguas, mochilas ni bolsas grandes en las zonas de observación.
La Policía de Nueva York desplegó estrictas medidas de seguridad durante el evento. (REUTERS/Adam Gray)
Cronología de la celebración
La celebración comenzó oficialmente a las 18:00 con el encendido de las luces de la bola en lo alto de One Times Square. Las áreas de observación se abrieron a las 15:00 y operaron bajo el sistema de ingreso por orden de llegada. Se estimó que alrededor de 1 millón de personas asistieron al evento.
La noche contó con actuaciones de artistas como Carrie Underwood, Jonas Brothers y Rita Ora, quienes mantuvieron el ánimo de los presentes a pesar de la lluvia. A las 23:59, comenzó la cuenta regresiva y al llegar la medianoche, el descenso de la bola marcó el inicio de 2025. La iluminación de los números “2025” estuvo acompañada de una lluvia de confeti que cubrió Times Square.
Incluso los agentes celebraron junto a los asistentes. (REUTERS/Adam Gray)
Testimonios de asistentes
A pesar del clima, los asistentes manifestaron su entusiasmo por formar parte de una experiencia considerada única. Visitantes de Japón, Italia y Rumania expresaron su emoción, destacando la seguridad y la organización del evento.
“Es una experiencia que soñé durante un año”, comentó a New York Post Carmen Hutuleac, una turista rumana. Para muchos, la oportunidad de presenciar el evento superó las inclemencias del tiempo. Rita, residente de Florida, calificó la celebración como “una experiencia única en la vida”.
Visitantes de países como Japón, Italia y Rumania destacaron la experiencia única. (REUTERS/Adam Gray)
Cancelaciones relacionadas
No todos los eventos programados en la ciudad lograron sortear el clima. El espectáculo de drones en Prospect Park, Brooklyn, fue cancelado debido a la tormenta, así como la tradicional carrera de medianoche organizada por los New York Road Runners en Central Park.
Aunque algunos usuarios en redes sociales abandonaron sus planes debido a la lluvia, la mayor parte de los asistentes se mantuvo firme hasta el final de la celebración.
La celebración de Año Nuevo en Times Square, aun bajo la lluvia, reafirmó su posición como uno de los eventos más icónicos y esperados en Nueva York, reflejando la perseverancia y el espíritu festivo de la ciudad y sus visitantes.
Por Kevin Moreno
Fuente: infobae.com