- «Bue Pizza Tour» es una idea de Ariel Santillán, que en una vieja Wolkswagen tiene 3 recorridos para degustar los sabores de pizzerías emblemáticas.
- Güerrín, Las Cuartetas, El Cuartito, Angelín, La Mezzetta y El Imperio de la Pizza, entre las paradas.
Ariel Santillán es un vecino de Ituzaingó que un día se dio cuenta de que no conocía las famosas pizzerías de CABA de las que sus amigos hablaban. Hace 17 años, quedó fuera del debate sobre la ‘’mejor’’ pizzería. Ahora propone una experiencia novedosa en la búsqueda de descubrir la mejor pizza y disfrutar de la noche porteña.
El »Bue Pizza Tour» es una experiencia donde en una camioneta equipada para que los platos y bebidas no se caigan, se visitan diferentes pizzerías. Hay 4 recorridos posibles. Las opciones más elegidas son el tour 1 y 2. El primero incluye a Güerrín, Las Cuartetas y El Cuartito. El segundo visita Angelín, La Mezzetta y El Imperio de la Pizza.
Otros recorridos posibles son Los Campeones, Pirilo y Banchero o José Devoto, El Fortín y El Cedrón. Cada tour tiene una duración aproximada de casi 2 horas y se realiza todos los días con reserva previa. El valor es de $27.900 aunque varía según porciones, gustos y cantidad de personas (máximo 6).
Magalí Bravi junto a sus amigas disfrutando de Bue Pizza Tour.
El emprendimiento de Ariel fue una aventura complicada. Al principio, pensó que se podría vivir la experiencia en un colectivo escolar, pero era demasiado grande. Un día, un conocido se compró una combi. El vecino de Ituzaingó primero le ofreció que se uniera al proyecto, pero éste se negó. Sin embargo, la idea contribuyó a sus planes.
Si bien hace 17 años tuvo la idea inicial, la vida dejó que en 2023 pudiera concretarse. Un día, su papá lo motivó a impulsar el proyecto ofreciéndole apoyo financiero, pero al tiempo la muerte lo sorprendió.
En este contexto, la madre de Ariel desempeñó un papel clave para la vida de »Bue Pizza Tour». Le ofreció quedarse con el auto de su padre, vender el suyo y así poder comprar la camioneta que necesitaba. Al principio, tuvo que equiparla y trabajar en cuestiones técnicas, lo que le llevó más de un año.
El Cuartito. Una de las opciones gastronómicas de Bue Pizza Tour.
Tras sortear diferentes dificultades como tener que armar un sistema para que la pizza y las bebidas no terminen en el piso, el emprendimiento no paró de crecer. La viralización en redes sociales ayudó a impulsar el negocio y a veces tiene más de 300 mensajes que contestar. Su cuenta @buepizzatour en Instagram tiene más de 40 mil seguidores.
La experiencia es elegida para compartir momentos entre amigos, aniversarios y cumpleaños. No solo son turistas quienes disfrutan del Pizza Tour sino también porteños y argentinos de diferentes provincias o zonas de Buenos Aires. Siendo estos últimos los mayores consumidores.
La diversidad gastronómica permite disfrutar de sabores únicos y acercarse a la cultura de la pizza en CABA. De acuerdo a qué recorrido se elija, el punto de encuentro varía. A veces, es la Shell de Independencia, el Teatro Colón, entre otros. Con el recorrido no solo cambian las pizzerías sino también las vistas de la ciudad. Los tours ofrecen una perspectiva diferente de la noche porteña.
Para Ariel, el »Bue Pizza Tour» significa más que un emprendimiento. Todos los días inicia su jornada de trabajo en Ituzaingó a las 18 y termina a la 1:30 de la madrugada. Más allá del desafío que implica el negocio, Ariel reflexionó sobre el fiel apoyo de su familia al proyecto y resaltó el vínculo entre su pasión por la pizza y los días con su abuela.
La abuela de Ariel viviendo la experiencia del Pizza Tour junto a su nieto.
»De chico acompañaba a mi abuela a hacer compras por Once. Caminábamos todo el día y la ayudábamos con los paquetones que ella traía para vender en su local. Después comíamos. Íbamos a acompañar a mi abuela, pero esperábamos la pizza» comentó nostálgico Ariel.
Actualmente, Natalia tiene 91 años y experimentó el Pizza Tour junto a su nieto. Hace dos años, junto a una amiga vieron la experiencia completa y el recorrido incluyó una visita al Teatro Colón. Natalia junto a sus hermanas terminaron la noche encantadas disfrutando de una cena familiar en Las Cuartetas. Ariel recordó alegre la experiencia de volver a compartir una pizza con su abuela.
Fuente Clarin