Una de las características de nuestro hombre de campo es combinar la diversión o el trabajo con la demostración de habilidades personales y su valentía. La tarea más tradicional de nuestros campos es «La Yerra», considerada una verdadera fiesta. La Yerra consiste en marcar a fuego a los animales que no la tienen, llamados «orejanos».
Generalmente estos trabajos se realizaban en otoño o al comenzar el invierno, ya que en esa época desaparece la mosca y la sabandija, evitándose las infecciones en las posibles heridas que pueda dejar la marca a fuego.
El trabajo de yerrar a los animales se puede llevar a cabo en los corrales o a campo abierto.
Existen dos formas de agarrar el animal:
• enlazarlo del cuello y luego tirar al animal al suelo sobre su lado derecho – la marca va siempre del lado de montar o sea el lado izquierdo
• pialarlo directamente y tirar al animal al suelo. (pialar es enlazar el animal de las manos o patas delanteras)
Hecho esto se procede a aplicar la marca. En la generalidad de los casos se aprovecha el haber agarrado el animal para realizar el descorne (cortar los cuernos) y la castración (extraerle los testículos)
En la antiguedad las marcas eran muy grandes y se ponían en el curto trasero, luego se pusieron también en el medio del costillar, para evitar robos, pues ese es el lugar más buscado para sacar tientos para hacer los lazos. En estos días se aconseja marcar en la quijada para no arruinar el cuero. En el campo cuando se corre la voz de que un establecimiento se va ha llevar a cabo una yerra, muchos vecinos y paisanos amigos de los alrededores se hacen presentes para lucir sus habilidades y competir con el lazo.
Los hierros de las marcas se calientan en un fuego grande. La marca es un hierro con mango de madera terminado con el «signo» o emblema que identifica al propietario del animal. La marca se calienta al rojo vivo y se aplica sobre el cuero del animal, es un sistema muy cruel pero eficaz.
La primera marca registrada en el Cabildo de Buenos Aires fue la denominada «la Guadaña».
La marca de Juan Manuel de Rosas era la «Cruz del Sur». En 1825, época de Rosas, se editó un manual donde se especificaban formas y lugares del cuerpo del animal donde se debían colocar las marcas. Por ejemplo indicaba que las marcas tienen que ir del lado de montar el caballo, que las vacas, las yeguas y los burros llevarán la marca en el anca, sólo los padrillos equinos la llevarán en la pierna. También se realizaban marcas en la oreja izquierda de los animales seccionándoles un pedazo, es decir, a media oreja se le cortaba un trozo y la oreja derecha se la dejaba sana.
Hoy en día los animales se marcan dentro de la oreja con una herramienta que tatúa en forma indeleble, sobre todo a los animales de pedigree. También se coloca en la oreja una chapita o cuadrado de plástico que tiene una numeración y recibe el nombre de carbana, caravana o cardana, según los modismos zonales.
Otro trabajo que se realiza con la yerra es el descorne. El cuerno se corta con un alicate de mango largo o con una especie de serrucho. Luego se le cuateriza la base del cuerno con fuego o con productos específicos para este fin.
Cuando escuchen que hay una Yerra cerca, aprovechen a ir, que quizás vivan una experiencia imperdible. especialmente cuando llega el momento del asado.