Alternativa: Frutillas

Alternativa: Frutillas

La frutilla pertenece a la Fam. Rosáceas, Tribu Potentillae, siendo Fragaria x ananassa Duch., la especie que se cultiva comercialmente. A pesar de ser una fruta, se la incluye dentro de los cultivos hortícolas, ya que es ‘una fruta que se cultiva como hortaliza’, al igual que la sandía o el melón. Otros la incluyen en el grupo de frutales menores, frutas finas o berries, que cuenta con frutales tales como el arándano, la frambuesa y la zarzamora, por mencionar unos pocos.
Composición nutricional. Una porción de 100 gramos (g) de frutilla contiene: agua (89.9%), calorías (37 k cal), proteínas (0.7 g), grasas (0.5 g), hidratos de carbono (8.4 g), vitamina A (60 U.I.), vit. B1 (0.03 mg), vit. B2 (0.07), vit. B (0.6 mg), vit. C (59 mg), calcio (21 mg), fósforo (21 mg), hierro (1 mg), sodio (1 mg) y potasio (164 mg).
Usos. Es un alimento humano codiciado, rico en vitamina C, que puede consumirse directamente como fruta fresca, o bien, procesada (yoghurts, leches, helados, al natural, purés, pulpas, dulces, mermeladas, jugos, licores, etc.). Posee propiedades medicinales, pues contiene ácido elágico, un fenol anticancerígeno.
1.2. Principales países productores. MERCOSUR. Argentina.
La frutilla es cultivada en al menos 63 países, con una producción y superficie plantada en todo el mundo de 3.110.200 ton. y 221.500 ha, respectivamente (FAO, 2000). Los Cuadros 1 y 2 muestran datos sobre el cultivo de frutilla en los principales países productores mundiales y en el MERCOSUR. En el Cuadro 3 se presenta el calendario de cosecha para toda la Argentina.
1.3. Descripción, requerimientos y funcionamiento de la planta.
La frutilla es una planta herbácea, estolonífera, de bajo porte. El sistema radicular en general es fibroso y de desarrollo superficial, alcanzando en sentido lateral unos 30 cm. aproximadamente, y de 30 a 50 cm. Está formado por raíces principales engrosadas y por un sistema de raicillas más finas, de color claro, agrupadas en ramificaciones laterales. Estas raicillas viven pocos días. Las raicillas son responsables de la absorción de agua y nutrientes del suelo. Las raíces principales son las responsables del anclaje de la planta y del almacenamiento de reservas durante períodos de bajas temperaturas y fotoperíodos decrecientes. La profundidad de exploración radicular depende de las condiciones del suelo, humedad y variedad. Bajo condiciones favorables, nuevas raíces emergen de la corona en la base de cada nueva hoja. Sin embargo, si la corona está sobre el suelo, las raíces pueden no inducirse o secarse antes de tocar el suelo.
El eje principal de crecimiento es un tallo corto y engrosado (corona), con forma de cilindro de 2-3 cm de longitud, del que emergen hojas de los nudos y una yema en la axila de cada hoja. Estas yemas pueden estar en estado vegetativo: la yema evolucionará a corona o estolón; o en estado reproductivo o floral: la yema evolucionará a un racimo floral. La yema terminal, en estado vegetativo, siempre formará entrenudos muy cortos: la corona. Las yemas axilares, en cambio, pueden formar coronas laterales o estolones (tallos superficiales de crecimiento horizontal) de longitud y tamaño variable. En su estructura anatómica es un verdadero tallo con tejidos especializados en la conducción de nutrientes y asimilados. Por ello, el estolón sirve de sostén para las plantas hijas en sus primeros estadios de crecimiento.
Usualmente los estolones tienen dos entrenudos muy largos, seguidos por una serie de entrenudos cortos que forman la corona del futuro plantín. La yema del primer nudo está generalmente en dormición, y cuando se desarrolla es de menor longitud y vigor. En la extremidad del estolón, cuya primera hoja es rudimentaria, la yema axilar de segundo nudo que forma la corona emite un nuevo estolón, y así sucesivamente. La longitud dependerá de las condiciones de cultivo, ambiente y características varietales.
Las hojas son normalmente compuestas, trifolioladas, de color verde más o menos oscuro y brillante, borde aserrado y con la cara superior pubescente. Los peciolos son generalmente largos y pubescentes. Las hojas presentan gran cantidad de estomas, en comparación con otras plantas, por lo que son susceptibles al estrés hídrico.
Las flores generalmente son perfectas o hermafroditas, es decir, que en la misma flor se encuentran los dos sexos; y están reunidas en inflorescencias cimosas. Poseen regularmente 5 pétalos ovales de color blanco. El cáliz esta formado por 5 sépalos persistentes. La polinización es predominantemente cruzada y realizada por insectos, lo que es indispensable para inducir al desarrollo del receptáculo, de lo contrario aparecen frutillas deformes.
La frutilla propiamente dicha es un fruto agregado, formado por un receptáculo muy desarrollado como consecuencia de la fecundación de los óvulos. El receptáculo, que es la parte comestible o fruto hortícola, sostiene a los verdaderos frutos que son los aquenios, a los que comúnmente se llama granos o semillas. El receptáculo que madura primero es el más grande, y los que siguen son progresivamente más pequeños. La forma del fruto es variable, pudiendo ser globosos, cónicos, con o sin cuello, etc.
La transición desde crecimiento vegetativo a reproductivo en frutilla involucra una serie etapas consecutivas, incluyendo inducción, iniciación, diferenciación y desarrollo floral. La iniciación involucra cambios morfo-fisiológicos en el meristema después de recibir la señal desde las hojas. Diferenciación es la formación de flores microscópicas y desarrollo es el crecimiento de inflorescencias macroscopicópicas. En general, la inducción floral en frutilla está controlada primariamente por el cultivar o variedad, el fotoperíodo (duración del día) y la temperatura.
La planta de frutilla produce hojas, estolones, flores y raíces en modelos determinados por su comportamiento genético. Sin embargo, la interacción genotipo-ambiente modifica la intensidad y dirección del desarrollo. El fotoperíodo impone su influencia sobre la formación de yemas florales, elongación de estolones y racimos, tamaño de la hoja y longitud del peciolo. La respuesta al fotoperíodo varía según el cultivar, y dichas diferencias forman la base de la clasificación de las variedades en tipos. La temperatura puede modificar, e incluso anular, los efectos del fotoperíodo y debe ser considerada de igual importancia en la determinación de la adaptación de la frutilla a ambientes concretos. El crecimiento vegetativo y reproductivo de la frutilla es más sensible a las condiciones ambientales, en particular fotoperíodo y temperatura, que la mayor parte de los berries.

2. Material Vegetal
2.1. Sistemas de propagación.
Existen tres sistemas. Semilla: Solamente usado en mejoramiento genético. División de matas: Consiste en separar las ramificaciones de la corona, pero el sistema no está difundido comercialmente. Estolones: Sistema usado en forma generalizada para la propagación comercial de frutilla en todo el mundo.

2.2. Tipos de viveros y normas de fiscalización.
En Argentina existen viveros en zonas de frescas de alta latitud (Río Negro, Chubut) y en zonas frescas de altura (Mendoza, Tucumán) y en zonas vecinas a los centros de producción.
Están en vigencia las Normas para la Fiscalización de Plantines de Frutilla del INASE, que establecen las pautas de producción, clasificación y control de plantines de frutilla multiplicados por viveros comerciales. Categorías de plantas: Básica (de partida, prebase y base) y Certificada (registrada y certificada).

2.3. Variedades, tipos de plantas y sistemas productivos. Variedades protegidas.
Las variedades se clasifican en día corto y día neutro (ver item 2.4). Entre los tipos de plantas encontramos: fresca, verde, pilón, frigo, gorda (waiting bed) y plug.
La planta fresca se propaga en viveros de zonas frescas del sur del país o de altura en Tucumán, y se cosecha y transplanta a raíz desnuda y sin hojas, en marzo-abril-mayo. La planta verde también proviene de zonas frescas, pero se transplanta a raíz desnuda y con hojas, en marzo, o temprano en abril. La planta de pilón se propaga en las proximidades de las mismas quintas productoras de fruto y se transplanta intacta en marzo-abril, con el pan de tierra que rodea a las raíces. La planta frigo se arranca del vivero en julio (cuando está en dormición) y se almacena en frigorífico a -2ºC por 2-6 meses, para luego ser transplantada en primavera, a raíz desnuda y sin hojas. Las plantas gordas (actualmente fuera de uso en Argentina) son plantas que pasaron por dos años de vivero en zonas frescas y tienen coronas múltiples al momento del transplante, el que se realiza a raíz desnuda y sin hojas, en marzo, abril. La planta plug se produce en bandejas tipo speedling y se pueden transplantar mecánicamente, pero este sistema no está difundido en Argentina.

3. Labores Culturales
3.1. Pretransplante.
3.1.1. Elección del terreno. Análisis de suelo y de agua.
Los suelos francos a franco-arenosos son los mejores, aunque la frutilla se adapta a una amplia gama de suelos. La frutilla es sensible a la salinidad del suelo, por lo que la conductividad eléctrica (CE) del extracto de saturación no debe ser superior a 1.0 mmhos/cm. El contenido de materia orgánica óptima es de 2.5% y el pH entre 6.0 y 7.0. La calidad del agua que será utilizada es también un factor muy importante. Esta debe estar en lo posible libre de sales de sodio, cloro y boro, y el contenido de sales totales debe ser menor a 400-600 ppm, o tener una CE <0.9 mmhos/cm. El agua además debe estar lo más limpia posible, libre de semillas de malezas, y de patógenos que pueden contaminar la fruta y producir serios problemas de salud en los consumidores de frutilla.

3.1.2. Preparación del suelo. Aplicación de enmiendas y fertilización de base.
Es fundamental la nivelación del campo para aprovechar todas las ventajas del riego por goteo y especialmente si se va a fumigar o desinfectar el suelo. Muchas veces es necesario realizar una primera labor de subsolado (de unos 0.70 m de profundidad), especialmente en quintas sin roturar o con cultivos que sólo hayan tenido labores superficiales durante años. Luego, se deberán realizar aradas, rastradas para romper terrones y conseguir una capa arable suelta, mullida y bien nivelada. Para el control de malezas se rastra en dos oportunidades, dependiendo el lapso transcurrido entre una y otra, de la proliferación de malezas luego de la primera labor. En ambos casos se hacen dos pasadas cruzadas de discos. Posterior a cada labor, y una vez que han emergido las malezas, se aplica herbicidas totales como glifosato o paraquat. En función de las fechas de plantación, el armado de bordos o camellones debe realizarse a más tardar 15 – 20 días antes.
Para la precisa determinación de las cantidades de enmiendas y fertilizantes a aplicar, es fundamental contar con el análisis de suelo y conocer la extracción del cultivo. En función de estos datos se determina la cantidad y clase de abono a aplicar. La materia orgánica a incorporarse como enmienda dependerá de los resultados de este análisis (recordar niveles óptimos de 2-2,5%), pudiéndose optar por el uso de sólidos, como el estiércol, o líquidos como los ácidos húmicos y fúlvicos. Los fertilizantes de fondo tienen por finalidad abastecer de nutrientes a las pequeñas plantas en sus primeras fases de desarrollo, por ello el tipo, la cantidad, el momento de aplicación y la ubicación del abono son factores que deben tenerse muy en cuenta al planificar esta tarea. Se utiliza preferentemente triple quince, fosfato diamónico, superfosfato triple de calcio, sulfato u óxido de magnesio. Se plantea como ideal una anticipación de por lo menos 20 días al transplante la realización de esta tarea. La profundidad óptima de ubicación de los fertilizantes de fondo es de 0,15-0,20 m, procurando dejar unos 5 cm de diferencia entre el extremo de las raíces y el sitio de ubicación del fertilizante.

3.1.3. Construcción de bordos o camellones, desinfección y mulching.
La finalidad de esta labor es lograr una cama de plantación alta, mullida pero firme, aireada, fértil, libre de malezas, plagas y patógenos, y de buen drenaje, que permita el desarrollo adecuado del sistema radicular, la distribución uniforme del riego y los fertilizantes. Una vez que el suelo está adecuadamente preparado, se procede al levantamiento de los bordos, sobre los cuales serán colocadas las plantas. Las dimensiones de los mismos dependen del sistema de plantación a utilizar y de los implementos disponibles: arado, bordeadora, etc.
Se considera que la longitud de bordos de 50 m optimiza la operatividad dentro del predio. Actualmente, los bordos son armados con máquinas de arrastre (bordeadoras), que además de esta tarea pueden estar diseñadas para realizar otras como el abonado de base, el tendido de las cintas de riego por goteo, inyección de fumigantes y la colocación del plástico negro (mulching). Menos difundidos están los bordos de 0.70-1.00 m de mesa, con tres a cuatro hileras de plantas a 0.25 m entre hileras y dos líneas de riego por goteo, una entre cada par de hilera.
Se pueden utilizar fumigantes como bromuro de metilo, cloropicrina, dazomet, formol y metan sodio, o bien, métodos físicos como la solarización y pasteurización. El costo de la dosis es muy variable entre las tecnologías disponibles y es lo que en la mayoría de los casos determina la elección de una u otra. El sistema de riego por goteo y la modalidad de utilizar mulching, reducen los costos de aplicación y facilitan la distribución de los productos.
El plástico usado para cobertura del bordo o mulching, es de pigmentación negra, tiene un ancho de 1,30 m, un espesor de 40 m y se comercializa en rollos de 1000 m.

3.2. Transplante y mantenimiento.
3.2.1. Transplante. Consideraciones. Fechas.
Se planta al tresbolillo en filas dobles distanciadas 0.30 m. La separación entre plantas de una misma hilera va de 0.30 a 0.40 m. Las densidades para cada una son 55.000 y 41.650 plantas por hectárea, respectivamente. Sin embargo, en Tucumán, ‘Sweet Charlie’ para primicia se puede plantar a 0.25 m entre plantas (66.640 pl/ha.
Se realiza un riego pre-plantación para consolidar los bordos y evitar desmoronamientos de las paredes al hacer los hoyos de plantación. Los plantines pueden o no ser sumergidos, antes de ser plantados, en una solución fungicida al 1 %, durante 10 minutos, utilizándose captan, benomyl, metil-tiofanato o fosetil aluminio. Luego de la perforación del mulching, se realizan los hoyos de plantación, para lo cual se pueden utilizar plantadores de horcaja planchuelas de hierro, madera o palitas plantadoras.
Los días nublados o con tenues lloviznas son los ideales para plantar. En días soleados de de principios de otoño es conveniente plantar a últimas horas de la tarde. Es importante no podar las raíces ni doblarlas al ubicar la planta en el hoyo de plantación, haciéndolo a la profundidad correcta.

3.2.2. Riego, fertilización y diagnóstico de deficiencias de nutrientes.
Riego. El riego localizado (goteo) es el que da mejores resultados. Este sistema distribuye el agua y los fertilizantes directamente en la zona de influencia radicular. Se utilizan cintas de riego por goteo plásticas de espesores que van de 100 a 200 m con goteros distanciados en 0.20 o 0.30 m. La colocación puede ser manual o semimecánica. La mejor manera para regar con razonable fundamento es recurrir al uso de tensiómetros y la evapotranspiración potencial (EP) del cultivo. La frutilla consume entre 400 y 600 mm de agua por hectárea y por año.
Fertilización. Anteriormente se hizo referencia que una parte de los fertilizantes se aplica en el fondo (base) y el resto se distribuye durante el período que dura el cultivo, a través del riego presurizado (fertirrigación). Para ajustar los valores, se debe recurrir al análisis de suelo, las extracciones del cultivo y los análisis foliares. Algunos abonos utilizados en el fertirriego son ácido fosfórico, nitrato de amonio, nitrato de calcio, nitrato de potasio, sulfato de potasio, sulfato de amonio, nitrato y sulfato de magnesio. Pueden ir solos o en mezclas compatibles. Para el aporte de micro elementos se recurre principalmente a abonos foliares y quelatos que pueden distribuirse a través del sistema de riego. Es muy importante que la concentración de fertilizantes en el agua de riego no supere 1 gr /litro.

Información suministrada por:
Ing Agr Daniel Kirschbaum
Division Frutihorticultura – INTA Famailla
CC 11 (4132) Famailla, Tucuman.
FUENTE: www.inta.ar/frutilla