En Argentina y Uruguay se celebra el 23 de julio el Día del Payador por haberse realizado en esa fecha del año 1884, en Montevideo, la famosa payada entre Juan Nava y Gabino Ezeiza.
El payador posee una virtud innata por la cual expresa reflexiones casi filosóficas en el breve instante en que su pensamiento se las dicta. Todo es repentino, nada se tiene escrito. Este género es muy popular en toda la América de habla hispana, especialmente en Uruguay, Argentina, Chile y Brasil.