Clamidia

Clamidia

La clamidia es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) común, causada por una bacteria. La clamidia puede infectar tanto a hombres como a mujeres y puede causar daños graves y permanentes a los órganos genitales de la mujer.

¿Qué tan común es la clamidia?
La clamidia es la infección de transmisión sexual bacteriana reportada con mayor frecuencia en los Estados Unidos. En el 2011, los CDC recibieron notificación de 1,412,791 casos de infección por clamidia de los 50 estados y el Distrito de Columbia, pero se calcula que cada año ocurren 2.86 millones de infecciones de este tipo. Una gran cantidad de casos no se reporta porque la mayoría de las personas con clamidia no tiene síntomas y no se hace pruebas de detección. La clamidia se da con más frecuencia en la gente joven. Se calcula que 1 de cada 15 mujeres sexualmente activas de 14 a 19 años tiene clamidia.
¿Cómo se contrae la clamidia?
Las personas contraen la clamidia al tener relaciones sexuales con alguien infectado. «Tener relaciones sexuales» quiere decir tener contacto anal, vaginal u oral. La clamidia se puede transmitir aun cuando el hombre no eyacule. Las personas que han tenido clamidia y han sido tratadas pueden infectarse de nuevo si tienen relaciones sexuales con una persona infectada.
La clamidia también se puede transmitir de una madre infectada a su bebé durante el parto.
¿Quién tiene riesgo de contraer clamidia?
Toda persona sexualmente activa puede ser infectada con clamidia. Es una ETS muy común, especialmente en la gente joven. Se calcula que 1 de cada 15 mujeres sexualmente activas de 14 a 19 años tiene clamidia.
Los jóvenes sexualmente activos tienen un riesgo mayor de contraer clamidia debido a una combinación de razones conductuales y biológicas. Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) también están en peligro de contraer esta infección debido a que la clamidia puede transmitirse durante las relaciones sexuales orales o anales.
¿Cuáles son los síntomas de la clamidia? 
La clamidia se conoce como una enfermedad «silenciosa» porque la mayoría de las personas infectadas no tiene síntomas. Si estos se manifiestan, es posible que lo hagan varias semanas después del contagio. Incluso cuando no causa síntomas, la clamidia puede dañar los órganos genitales de la mujer.
En las mujeres, la bacteria infecta inicialmente el cuello uterino (la estructura que conecta la vagina o vía del parto con el útero o matriz) o la uretra (el conducto urinario). Algunas mujeres infectadas tienen flujo vaginal anormal o una sensación de ardor al orinar. Las infecciones que no se tratan pueden propagarse al útero y a las trompas de Falopio (los conductos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero), y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EIP puede ser silenciosa o causar síntomas como dolor abdominal y pélvico. Aun cuando la EIP no presente síntomas inicialmente, puede causar infertilidad (imposibilidad de quedar embarazada) y otras complicaciones más adelante.
Algunos hombres infectados presentan secreción del pene o una sensación de ardor al orinar. También puede ocurrir dolor e inflamación de uno o ambos testículos (conocida como «epididimitis»), aunque esto es menos común.
La clamidia también puede infectar el recto en hombres y mujeres, ya sea a través de la penetración anal o posiblemente por la propagación de la bacteria desde el cuello uterino y la vagina. Aunque a menudo estas infecciones no presentan síntomas, pueden causar dolor en el recto, secreción o sangrado (conocida como «rectitis»).
¿Qué complicaciones puede causar la clamidia?
A menudo, el daño que inicialmente causa la clamidia pasa desapercibido. Sin embargo, las infecciones por clamidia pueden causar problemas de salud graves.
En las mujeres, las infecciones que no se tratan pueden propagarse al útero y a las trompas de Falopio (los conductos que transportan los óvulos desde los ovarios hasta el útero), y causarenfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La EIP puede ser silenciosa o causar síntomas como dolor abdominal y pélvico. Tanto la EIP sintomática como la silenciosa pueden causar daño permanente al aparato reproductor femenino y dolor pélvico crónico, imposibilidad de quedar embarazada y embarazo ectópico (embarazo afuera del útero) que puede provocar la muerte.
En las mujeres embarazadas, la clamidia no tratada ha sido asociada con partos prematuros y puede transmitirse al recién nacido, causándole infecciones de los ojos o neumonía.
Las complicaciones son poco frecuentes en los hombres. A veces la infección puede propagarse al conducto que transporta el semen desde los testículos, causando dolor y fiebre, pero rara vez hace que un hombre no pueda tener hijos.
¿Hay relación entre la clamidia y el VIH?
Una infección por clamidia no tratada puede aumentar el riesgo de contraer o transmitir el VIH, el virus que causa el sida.
¿Qué efectos tiene la clamidia en la mujer embarazada y en su bebé?
 Embarazo y ETS
En las mujeres embarazadas, la clamidia no tratada ha sido asociada con partos prematuros y puede transmitirse al recién nacido, causándole infecciones de los ojos o neumonía. Las pruebas de detección y el tratamiento de la clamidia durante el embarazo son la mejor manera de prevenir estas complicaciones. Todas las mujeres embarazadas deben hacerse las pruebas de detección de la clamidia en la primera visita prenatal.
¿Quién debería hacerse la prueba de la clamidia?
Toda persona sexualmente activa puede ser infectada con clamidia. Cualquier persona con síntomas en sus genitales, tales como secreción, ardor al orinar, úlceras poco usuales o sarpullido, debe evitar tener relaciones sexuales hasta que pueda consultar a un proveedor de atención médica.
Además, cualquier persona que tenga relaciones sexuales orales, anales o vaginales con una pareja que recientemente haya recibido un diagnóstico de una enfermedad de transmisión sexual debe ver a un proveedor de atención médica para hacerse una evaluación.
Los CDC recomiendan pruebas anuales para detectar la clamidia a todas las mujeres sexualmente activas de 25 años o menos y las mujeres de más edad con factores de riesgo de infecciones por clamidia (por ej., quienes tengan una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales), así como todas las mujeres embarazadas. Todas las mujeres sexualmente activas deberían hablar sobre sus factores de riesgo con un proveedor de atención médica que pueda determinar si es necesario hacer pruebas de detección más frecuentes.
Los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) con penetración anal deben hacerse la prueba de detección de clamidia todos los años. Los HSH que tienen múltiples o anónimas parejas sexuales deben hacerse la prueba con mayor frecuencia.
Las mujeres sexualmente activas e infectadas con el VIH que tengan 25 años o menos u otros factores de riesgo y todas las personas infectadas con el VIH que reporten penetración anal deben hacerse la prueba de detección de clamidia en la primera cita de atención médica por el VIH y a partir de entonces por lo menos una vez al año. Un proveedor de atención médica puede determinar si es necesario hacer pruebas de detección más frecuentes de acuerdo con los factores de riesgo del paciente.
¿Cómo se diagnostica la clamidia?
Existen pruebas de laboratorio para diagnosticar la clamidia. Las muestras que comúnmente se utilizan para estas pruebas incluyen la que se toma de la vagina con un hisopo (tomada por la propia mujer o por su proveedor de atención médica) o una muestra de orina.
¿Cómo se puede tratar la clamidia?
La clamidia puede ser fácilmente tratada y curada con antibióticos. Las personas que son VIH positivas y que tienen clamidia deben recibir el mismo tratamiento que las personas que son VIH negativas.
Las personas con clamidia deben abstenerse de tener relaciones sexuales durante siete días después de tomar la dosis única de antibióticos o hasta finalizar el tratamiento completo de siete días con antibióticos para evitar contagiar la infección a sus parejas.
La recurrencia de la clamidia es común. Las personas cuyas parejas sexuales no han recibido el tratamiento adecuado corren un alto riesgo de volverse a infectar. Tener múltiples infecciones por clamidia aumenta el riesgo de que la mujer sufra graves complicaciones en su salud reproductiva, entre ellas la enfermedad inflamatoria pélvica y el embarazo ectópico. Las mujeres y los hombres con clamidia deben hacerse pruebas alrededor de tres meses después del tratamiento de la infección inicial, independientemente de que crean que sus parejas sexuales hayan sido tratadas exitosamente.
Los bebés infectados con clamidia pueden contraer conjuntivitis (infección de la membrana que cubre los párpados) o neumonía. En los bebés, las infecciones por clamidia se pueden tratar con antibióticos.
¿Qué pasa con las parejas?
Una persona a la que se le haya diagnosticado y tratado la clamidia debe informar de esto a todas las parejas sexuales con las que haya tenido relaciones anales, vaginales u orales durante los últimos 2 meses, para que consulten a un proveedor de atención médica y reciban tratamiento. Esto reducirá el riesgo de que las parejas sexuales presenten complicaciones graves por la clamidia y también disminuirá el riesgo de volver a infectarse. Una persona con clamidia y todas sus parejas sexuales deben evitar tener relaciones sexuales hasta que hayan completado el tratamiento (es decir, siete días después de una dosis única de antibióticos o hasta finalizar el tratamiento completo de siete días de antibióticos) y hasta que ya no tengan síntomas. Para obtener consejos (en inglés) sobre cómo hablar con sus parejas sobre las relaciones sexuales y las pruebas de detección de ETS, visite www.gytnow.org/talking-to-your-partner/ .
Los proveedores de atención médica pueden dar medicamentos o recetas adicionales a sus pacientes para que se los entreguen a sus parejas sexuales con el fin de que reciban tratamiento de manera rápida. Esto se llama tratamiento expedito para la pareja (expedited partner therapy) o EPT, por sus siglas en inglés. El EPT solo está disponible en algunas partes del país. Consulte a un proveedor de atención médica para averiguar si está disponible en un área específica. Es recomendable que las parejas sexuales visiten a un proveedor de atención médica, independientemente de si reciben EPT.
¿Cómo puede prevenirse la clamidia?
La manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual es abstenerse del contacto sexual o tener una relación estable, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho pruebas y se sabe que no está infectada.
Fuente: http://www.cdc.gov/std/spanish/stdfact-chlamydia-s.htm