El Servicio Secreto de Estados Unidos le disparó a un hombre que estaba armado y cerca de la Casa Blanca

El Servicio Secreto de Estados Unidos le disparó a un hombre que estaba armado y cerca de la Casa Blanca

  • La Policía había advertido la presencia del sospechoso que viajaba hacia Washington.
  • La información la confirmó el jefe de la agencia de seguridad e investigan el episodio.
  • El sospechoso fue trasladado a un hospital y se desconoce su estado.

Las fuerzas de seguridad de Estados Unidos informaron este domingo que sus agentes le dispararon a un hombre armado que se encontraba en las inmediaciones de la Casa Blanca, en Washington DC, en la noche del sábado. El jefe de comunicaciones del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi, compartió un primer informe en su cuenta de la red social X y anunció que el suceso será investigado por Asuntos Internos de la Policía local.

La Policía de Washington había advertido al Servicio Secreto sobre la presencia de un hombre «suicida» que viajaba de Indiana a la capital estadounidense, y cerca de la medianoche lo encontraron en su vehículo estacionado, a una cuadra de la Casa Blanca, entre las calles 17th y F Streets.

«Cuando los agentes se acercaron, el hombre blandió un arma de fuego y siguió una confrontación armada, en la cual nuestro personal efectuó disparos», agregó Guglielmi. Además, señaló que el individuo fue trasladado a un hospital y no se sabe en qué condición de salud está.

El presidente estadounidense Donald Trump no se encontraba en la Casa Blanca, puesto que está pasando el fin de semana en su mansión de Mar-a-Lago, en el estado de Florida y en el incidente no resultó herido ningún empleado del Servicio Secreto, agregó el comunicado.

Según el informe preliminar de Guglielmi, la Policía local de Washington D.C. liderará la investigación del asunto porque se trata de la principal agencia responsable de sucesos relacionados con el uso de la fuerza en el Distrito de Columbia.

La seguridad de Trump y los atentados

La seguridad de Donald Trump está en el foco desde antes de que reasumiera como presidente. El republicano sufrió atentados y episodios de riesgo con notoria frecuencia.

En julio de 2024, en medio de la campaña que le daría el segundo mandato a Donald Trump, el ahora presidente de Estados Unidos sufrió un atentado mientras daba un discurso en Butler, Pensilvania. Fue herido de un disparo que le rozó la oreja.

En septiembre del mismo año, el ahora mandatario volvió a ser víctima de un ataque mientras jugaba al golf en West Palm Beach, Florida. Al detectar la amenaza, «cuatro o cinco» agentes del Servicio Secreto lo agarraron y lo metieron en un carrito de golf para llevarlo a otro lado, según lo que contó el propio Trump pocos días después de este segundo intento de asesinato.

El personal de seguridad había visto el cañón de un rifle asomando entre el follaje. Tras abrir fuego, los agentes persiguieron al sospechoso, quien dejó caer su arma y se fue, pero luego fue arrestado en una carretera. El sospechoso, Ryan Routh, de 58 años, no disparó ningún tiro, dijo el Servicio Secreto.

Meses después, tres hombres fueron acusados de participar de un presunto complot iraní para matar a Trump y se presentó una denuncia penal en Nueva York. Según el documento, Ferhad Shakeri, agente afgano del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, encabezó una misión con la ayuda de dos estadounidenses, Carlisle Rivera y Jonathon Loadholt.

En enero, antes de que Trump asumiera en el cargo como presidente, una camioneta Tesla explotó en la puerta del hotel que lleva su nombre, en la ciudad de Las Vegas, y dejó un muerto y varios heridos. El automóvil fue fabricado por la empresa de Elon Musk, quien mantiene un vínculo cercano con el mandatario y forma parte de su gobierno.

Con información de EFE.

Fuente Clarin