En una entrevista con PERFIL, quien fuera querellante de la causa abonó el informe del fiscal Eduardo Taiano sobre el asesinato del fiscal, habló del rol de los servicios de inteligencia y aseveró que los autores materiales están muertos.
Manuel Romero Victorica tuvo a cargo la representación legal de las hijas de Alberto Nisman hasta el año 2018, hasta que la jueza Sandra Arroyo Salgado decidió abandonar la querella convencida de que el fiscal había sido asesinado. En una entrevista con PERFIL, el abogado recordó las dificultades del caso que conmovió a la opinión pública, calificó a la causa de «política» y abonó lo que dice el informe del fiscal Eduardo Taiano, respecto al homicidio de Nisman en su departamento de Puerto Madero.
Romero Victorica está convencido que al encargado de investigar qué sucedió con la voladura de la AMIA lo mataron. Es por eso que detalla pormenorizadamente diversas irregularidades que tuvo, desde su punto de vista y cercanía inicial, la investigación. «Nos quisieron vender una foto de suicidio y eso por algo es”, dice a PERFIL. También alega que la escena del crimen principal, así como las secundarias y terciarias, no fueron cuidadas.
«Esto es una causa política», destaca, alegando que Nisman «fue asesinado por su actuación funcional» y «por investigar a las máximas autoridades del país por el Memorándum de entendimiento con Irán». Incluso, afirma que la posición de mediatizar el caso dictó la sentencia del fiscal porque «tocó intereses muy graves».
A diez años del hecho, el mencionado Taiano concluyó en un informe que Nisman fue víctima de un homicidio y su muerte «estuvo motivada en su labor en la UFI-AMIA y, concretamente, con su accionar vinculado al Memorándum de Entendimiento con la República de Irán», donde se avanza en pruebas que buscan determinar «la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho y de quiénes lo ordenaron».
Ese 18 de enero de 2015, a las 22.32 y luego de que un cerrajero abriera una de las puertas del departamento de las torres Le Parc, Nisman fue encontrado muerto en el baño de su dormitorio, con un disparo en la cabeza y un arma en el lugar, que posteriormente se indicó era de su asesor informático, Diego Lagomarsino.
Romero Victorica dice que en las manos de Nisman el compuesto químico dio negativo y no había residuos de disparo. «Se acreditó que el proyectil sí deja residuos de disparo. Si en la mano no hay restos, quiere decir que la disparó un tercero», aseveró.
—¿Cuál cree usted que fue el rol de la SIDE y del Ejército en la muerte de Nisman?
—Taiano sostiene que hay hechos graves e importantes, que son las causas conexas. Nombra 5 o 6 elementos que son presunciones o indicios serios y concordantes. El incendio de la Casa Rosada, por ejemplo. Se eliminó la forma de saber quién ingresó y salió de la misma, ¡qué casualidad!, el mismo día se incendió. Después que no andaban las cámaras de seguridad, después que la vigilancia desapareció, en las mismas torres de Le Parc. Taiano también investiga a los servicios de inteligencia, empieza a buscar a través de las antenas cuáles son los celulares que están en la zona. Ahí no solo determina que hay teléfonos asignados a servicios de la SIDE, sino que también encuentra que hay antenas de personas de Ejército y de sus servicios, que pertenecian a Milani y que respondía directamente al Gobierno.
Todo pareciera indicar que el Gobierno denunciado por Nisman desplegó toda una batería de actos dirigidos a controlar, verificar que estaba haciendo Nisman, mantenerlo observado. El primero que llega es Berni y tiene treinta y pico de llamadas con la Presidenta. ¿Qué hacía Berni ahí? ¿Qué hacían 80 personas (NdR: el informe de Taiano habla de 88 personas en la casa de Nisman luego de que fuera encontrado muerto) en el departamento de Le Parc? La propia fiscal en chancletas pisoteando la escena. Es una vergüenza lo que pasó.
—Habló hace un momento de escenas secundarias y terciarias, ¿a qué se refiere?
—La escena primaria es el baño, donde hay una persona con un disparo en la cabeza. Ahí no tienen que entrar más que los especialistas. Nadie le tomó la temperatura para saber si murió. En el baño pisotearon todo. La alfombra donde lo recuestan, porque es claro que una persona que mide 1,82 y pesa 80 kilos si está pisando una alfombra y se cae como consecuencia de un disparo, por más que esté arrodillada, a la alfombra la tiene que correr, la tiene que arrugar. La foto de policía muestra que esta licita, significa que lo acomodo un tercero.
El primer médico que ingresa la baño dice que la mano derecha no estaba en la posición que está en la foto que se exhibe, cerca de su oreja. La mano estaba extendida y ya estaba muerto, con lo cual nunca podría haberse quedado la mano cerca.
Romero Victorica también recuerda un video que se conoció posteriormente, donde se observa a la fiscal Mónica Fein con Sergio Berni (por entonces Secretario de Seguridad de la Nación), en el departamento de Le Parc. Allí, recuerda que el entonces funcionario le pregunta a Fein si no habría que verificar el baño para saber si Nisman aún vivía.
«Cualquiera que lo conociera sabíamos de la importancia que le daba a su imagen. Jamás se hubiese pegado un tiro en la cabeza. La pericia psicológica no encontró ningún motivo para que se suicidara. Estaba en la resta de la ola de su investigación. No había motivo», dice el abogado.
Incluso, agrega que ese domingo Nisman había citado a su mano derecha, Soledad Castro, para repasar la intervención que daría dos días después en el Congreso durante un encuentro de la Comisión de Legislación Penal. Allí, acusaría a Cristina Kirchner, por entonces presidenta, de garantizar la impunidad de Irán en el atentado a la sede de la AMIA ocurrido en 1994.
Los autores del hecho y la investigación en curso
El abogado sostiene también que los supuestos ejecutores de Nisman están muertos. «Cuando ves todo ese cuadro dirigido por parte del Gobierno denunciado, que se armó en contra de Nisman, le dijeron gatero, homosexual, chorro. Dijeron que la denuncia era un mamarracho, que no la había escrito él. La Cámara de Casación dijo que la denuncia era coherente, verosímil y plausible, y ordeno a Bonadio que investigara. Hoy está camino a juicio».
Y agregó: «No pueden dejar cabos sueltos, con un arrepentido se les cae todo. Quisieron tapar el homicidio. Le pusieron un malware en el celular, de forma manual. Le toquetearon la computadora. Las claves de acceso a su celular… son más eficientes las que tenemos vos y yo. El departamento limpiado, no había huellas de las hijas, ¿les ponía guantes? El arma no tenía las huellas de Lagomarsino».
Finalmente, sostuvo que es «elocuente» el informe de Taiano y remarcó que hay conclusiones que afirman que Nisman fue víctima de un homicidio. «Su muerte estuvo vinculada en su labor funcional en la investigación el atentado a la AMIA y concretamente con su accionar respecto al pacto con la República Islámica de Irán. Se encuentran en curso de producción las medidas tendientes a determinar la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho, pero lo más importante, de quienes lo ordenaron. Y la fiscalía se está acercando a quienes lo ordenaron», sostuvo.
Fuente Perfil