El exfuncionario fue imputado por el fiscal Eduardo Taiano en una casua iniciada por la exlegisladora; dijo que el dirigente kirchnerista arruinó el lugar para ayudar a los asesinos del fiscal
La líder del ARI Elisa Carrió pidió al juez federal Julián Ercolini indagar al exsecretario de Seguridad del kirchnerismo Sergio Berni acusado de estropear la escena del crimen, donde apareció muerto el fiscal Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015.
Carrió sostuvo que Berni quiso “embarrar la cancha” cuando “pisoteó” con sus zapatos sucios el departamento y que su conducta fue deliberada, intencional, para ayudar a quienes cometieron el asesinato y permitir que eludieran la investigación judicial.
El escrito de Carrió fue presentado luego de que el fiscal Eduardo Taiano imputó a Berni y a su entonces colaborador Dario Ruiz por la falta de conservación del departamento, donde irrumpieron funcionarios, policías, la fiscal Viviana Fein y especialistas forenses.
Carrió hizo la presentación en esta causa, que se inició años atrás por su propia denuncia. La causa está caratulada “Milani, César Santos Gerardo del Corazón y Otros/denegación de auxilio”.
En su presentación, Carrió dijo que “habiendo motivos bastantes para sospechar que han participado en la comisión de delitos de acción pública, venimos a peticionar al señor Fiscal que solicite la declaración indagatoria del exsecretario de Seguridad Sergio Berni, así como la de el ex jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo, y del ex Jefe de la Prefectura, Luis Heiler”.
La exlegisladora sostuvo que “se han reunido elementos más que suficientes para hacer comparecer a los nombrados sin mayores demoras; existiendo a esta altura, elementos de convicción para estimar que existen hechos delictuosos protagonizados por los mismos”. Dijo que podrían haber cometido los delitos de abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público y encubrimiento.
La denuncia original de Carrió abarca a el exjefe del Estado Mayor General del Ejército, general César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, el exjefe de Gabinete Aníbal Fernández, a Berni, a exjefe de la Policía Federal Argentina, Di Santo, al ex Jefe de Superintendencia de Interior y Delitos Federales Complejos de la Policía Federal Roque Carlos Luna, el exjefe del Departamento de Custodias de la Policía Federal, Ronaldo Fabián Abraham Jonte, a los exjefes de la División Seguridad y Custodia Ministerio Público Fiscal y de la Defensa de la Nación de la Policía Federal Eduardo Soto y Guillermo Fariña, y a los custodios afectados a la custodia de Nisman. También contra el Director Técnico de la empresa “Seguridad Integral Empresaria”, Ceferino Serra, y el Director de la firma Juan Pablo Toro.
Carrió recordó que Taiano ya imputó a Di Santo, Heiler y Berni. por “las inexplicables irregularidades cometidas en la escena del crimen”, que dijo consistieron en “la violación de todas las reglas de procedimiento más elementales, hasta la comisión de numerosos “descuidos” que por su alevosidad, denotan conductas que sobrepasan la negligencia para ubicarse en la intencionalidad”.
En ese sentido, Carrió destacó la “cantidad inusitada de personas que ingresaron al departamento esa noche; la falta de control del ingreso y egreso del edificio; la contaminación de la escena del crimen, el celular y el arma; el retraso en el aviso a la Justicia; la omisión de toma de temperatura del cuerpo a fin de determinar el horario de la muerte; así como la injustificada presencia de personal de inteligencia en el complejo Le Parc de Puerto Madero”.
Calificó como “escalofriante” la declaración del agente de la SIDE, que testificó bajo juramento y dijo que “esa madrugada entró al departamento de Nisman sin que nadie le pidiera identificación alguna, miró todo lo que pasaba, se fue y luego hizo un informe a sus superiores”
Dijo Carrió que ese relato confirma lo que ella viene denunciando hace años, acerca del ”entramado de espionaje que estuviera involucrado en el crimen y su encubrimiento”, además de que “así como ingresó y salió sin ningún control el agente y otros tantos, es fácil imaginar que lo pudieron hacer de igual forma, posibles partícipes del homicidio”.
Para la exlegisladora son “acciones y omisiones evidentemente deliberadas, gracias a las cuáles el crimen de Nisman, al día de hoy, continúa impune y cuyas responsabilidades deben ser establecidas, desde el primero al último de los funcionarios involucrados”.
El propio Di Santo, recordó Carrió, dijo que fue Berni quien le ordenó que ir al departamento aquella noche. Por eso dijo que Sergio Berni tiene “responsabilidad personal y directa en los hechos investigados, no solo por ser de los máximos responsables a cargo del procedimiento viciado (y por lo mismo, debía saber lo que estaba ocurriendo), sino por cuanto -al igual que Di Santo y Heiler- estuvo presente de forma personal en el lugar, y no solo no hizo nada por evitar las numerosas violaciones a las reglas y a los principio más elementales de preservación de la escena del crimen, sino que además, podemos decir que se hizo presente con el único fin de “embarrar la cancha” de forma casi literal, cuando pisoteó el departamento del Fiscal asesinado, con su calzado lleno de barro”.
Carrió señaló que “hubo evidencias de suma importancia que se dejaron de lado y permiten sospechar de un actuación ejecutado con una clara determinación de hacer fracasar la pesquisa; como la omisión de considerar la puerta de la cocina del departamento que daba acceso al espacio en donde estaban los equipos de aire acondicionado, que a su vez, conectaba con el departamento de al lado”.
Aquí la legisladora esbozó su teoría acerca de que “el inmueble vecino habría pertenecido a una empresa de seguridad cuyo director en Argentina tenía vínculo con el entonces Secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, la misma que tenía el sistema de control y registro de las entradas y salidas de la Casa de Gobierno”.
Por eso alentó que se averigüe sobre esta línea de investigación 2 para completar la pesquisa y continuar avanzando en la cadena de responsabilidades”
“La cantidad y la gravedad de las irregularidades cometidas, permiten sospechar que las conductas desplegadas tanto por el ex jefe de la Policía Federal, comisario general Román Di Santo y el ex jefe de la Prefectura, Luis Heiler; como por el ex Secretario de Seguridad Sergio Berni, han sido deliberadas a fin de ayudar a los partícipes del homicidio de Nisman a eludir las investigaciones de la autoridad o a sustraerse a la acción de esta, y en tal sentido deben ser indagados inmediatamente”, concluyó.
La imputación de Taiano a Berni ahora deberá traducirse en una citación a indagatoria que realice el juez Julián Ercolini a ambos exfuncionarios para informarle sobre esta causa penal y para que, eventualmente, designen abogados defensores. Y el juez deberá decidir sobre la presentación de Carrió.
El juez federal Ercolini ya notificó de la imputación a comienzos de este mes al exjefe de la Policía Federal Román Di Santo y al exjefe de la Prefectura Naval Luis Heiler, que están imputados en esa causa penal donde se investiga la manipulación en la escena.
El fiscal Eduardo Taiano, que tiene delegada la causa, fue quien requirió estas imputaciones, algunas de las cuales que se efectuaron ante el juez Ercolini. No se trata de una declaración indagatoria sino del aviso de la imputación.
Taiano habló en esta causa de la inoperancia, la desidia y la indiferencia con que actuaron en el lugar los funcionarios que llegaron al departamento de la Torre Le Parc que “solo permite representarnos un alto grado de incompetencia de su parte”. El fiscal insistió en que “no se tomaron los recaudos necesarios para la adecuada preservación de la escena”, lo que podría llevar a Taiano a pedir la indagatoria de los imputados. En el procedimiento “hubo un sinfín de irregularidades”, señala la denuncia, que se vieron en videos exhibidos por televisión.
El comisario general retirado Di Santo, en ocasión de presentarse en el juzgado, dejó un escrito en el que señaló que ese día acudió al departamento de Nisman siguiendo instrucciones del secretario de seguridad Sergio Berni y Darío Ruiz y que se puso a disposición de la fiscal Viviana Fein, que fue la primer funcionaria judicial que intervino en el caso.
Esta causa se inició por una denuncia de la entonces diputada Lilita Carrió y se investiga si existió una maniobra de encubrimiento para alterar la escena del crimen.
En su escrito, Di Santo acompañó declaraciones del entonces ministro Aníbal Fernández y de la propia fiscal Fein, donde señalaban que no había existido un desmanejo de la escena y que no se había alterado con la intervención de los policías.
El fiscal Taiano consideró, en cambio, “la existencia de concretas y graves irregularidades cometidas por los funcionarios públicos en el departamento donde fue hallado sin vida el fiscal Nisman”. Y sostuvo que “esas irregularidades podrían poner en riesgo el descubrimiento completo de la verdad”.
“Ahora sabemos con exactitud y sin lugar a dudas que se pasaron por alto evidencias determinantes para la investigación, como por ejemplo la existencia de una tercera vía de acceso al departamento que nadie advirtió durante el procedimiento, o que no se tomó la temperatura del cuerpo ni del baño”, dijo el fiscal.
La causa por la muerte de Nisman es considerada por la justicia un homicidio. Está procesado como partícipe el técnico informático Diego Lagomarsino quien le acercó el arma con la que se efectuó el disparo que terminó con la vida de Nisman. Están procesados los excustodios del fiscal.
El fiscal Taiano investiga como hipótesis que la muerte de Nisman se produjo en medio de una guerra de diversos grupos de inteligencia locales que respondían a Cristina Kirchner o a Jaime Stiuso. Al declarar en la causa, Stiuso sugirió que grupos kirchneristas estaban tras el crimen.
El fiscal tomó declaraciones a decenas de agentes de inteligencia por la explosión de llamadas telefónicas registradas entre ellos entre el 18 y 19 de enero de 2015 en una actividad intensa, atípica para un fin de semana.
Además investiga un virus introducido en el teléfono del fiscal, donde hay dos colaboradores de la SIDE, exfuncionarios de Entre Ríos, acusados de realizar esa tarea.
En esta causa paralela se investiga si se alteró la escena del crimen, donde están imputados los jefes policiales, al propio Serio Berni y la fiscal Viviana Fein, entre otros.
Por Hernán Cappiello
Fuente Lanacion