Habían ordenado paralizar la obra en el hotel de Villa Gesell dos meses antes del derrumbe: “Sigamos”

Habían ordenado paralizar la obra en el hotel de Villa Gesell dos meses antes del derrumbe: “Sigamos”

  • Fue el 20 de agosto. Uno de los contratistas detenidos y que recibió la notificación dijo que los trabajos estuvieron frenados solo por dos horas.
  • «Sigamos hasta que no venga una orden de arriba», fue lo que le habría dicho el arquitecto Jorge Bonavita, también detenido. Dudas sobre los controles municipales.

No bien recibió la notificación del director de Inspección de Edificios Privados de Villa Gesell, el albañil extendió el papel, le tomó una foto y se la envío al arquitecto Jorge Bonavita por Whatsapp. La orden, concreta, disponía «paralizar en forma inmediata» los trabajos en el 260 de la Avenida 1, en el edificio del Apart Hotel Dubrovnik. Pero la respuesta que recibió el albañil de quien estaba a cargo, también fue terminante: «Sigamos hasta que no venga una orden de arriba».

El albañil y contratista Sergio Paco Laura (33), detenido e incomunicado, entregó su celular a las autoridades judiciales para que puedan constatar lo que dijo en su declaración ante la fiscal Verónica Zamboni: que luego de firmar el acta de la municipalidad avisó primero a Nahuel Stefanic, «que era como la mano derecha de Antonio (Arcos Cortes, el dueño del hotel)», y notificó al arquitecto Bonavita. El cuerpo de Stefanic fue hallado el sábado.

El arquitecto Bonavita se convirtió el sábado en el sexto imputado «por estrago culposo agravado» y fue detenido. El albañil Sergio Paco Laura contó en su declaración que el arquitecto, oriundo de General Madariaga, le dijo que tal situación, la paralización de la obra, la «tenía que solucionar Paula, la arquitecta«.

Al parecer, en esos días, Bonavita trabajaba junto una arquitecta marplatense, que los trabajadores identifican como María Paula, hasta que él renunció a mediados de septiembre. Luego, ella fue quien habría quedado a cargo.

«Cuando Jorge renunció, la arquitecta María Paula al principio no vino por un mes más o menos, porque estaba de vacaciones, y después de ello venía una vez por semana, venía sola y se encontraba con el dueño, Antonio», detalló el trabajador.

En el Dubrovnik, según se desprende de los testimonios de los imputados a los que tuvo acceso Clarín, se ejecutaban dos obras en paralelo. Una de ellas, lo que investiga la Justicia, podría ser la causa que provocó la tragedia.

La orden de paralización de la obra en el Hotel Dubrovnik el 20 de agosto.La orden de paralización de la obra en el Hotel Dubrovnik el 20 de agosto.

«Hicimos cambios de ventanas y de puertas balcón, del piso 1 al piso 10, y estábamos empezando, desde el lunes pasado, el cambio de las aberturas de la parte frontal de la cafetería. A su vez estábamos haciendo la pintura del piso uno al piso seis», detalló el albañil, por lo que se defendió: «Nosotros no tocamos nada de la estructura del edificio»

La otra obra, en la que él y su padre, Celso Pérez Paco –según explicó– no trabajaron, era en el pozo y el hueco entre las losas para la instalación de un ascensor.

La fiscalía quiso saber si Paco Laura entendió lo que significaba el acta municipal firmada por el director de Inspección de Edificios Privados y Espacios Públicos, Nicolás Federico Valdez: «Comprendí lo que decía esa notificación, cuando me notificaron paralicé la obra. Eso fue entre las 11 y las 12 del mediodía (del 20 de agosto), a esa hora paramos a comer. No solo notifiqué a mi grupo de trabajo, sino también al otro grupo, a los del ascensor, que pararon, y que esa tarde no regresaron a trabajar».

Pero más tarde los trabajos continuaron: «Le avisé a Jorge (Bonavita), por Whatsapp, y a eso de las 13 volvimos a trabajar pero por autorización de Jorge, que creo que se lo había dicho el dueño. Nosotros retomamos tareas».

Dudas sobre los controles de la Municipalidad

La función de control de la Municipalidad gesellina pareciera estar realizada con el comprobante del acta del 20 de agosto, pero la declaración de quien la recibió, trabajó en el edificio del apart hotel y fue testigo de lo que allí ocurría, deja dudas sobre la manera y los motivos que llevaron a disponer la paralización de la obra.

«No hubo una inspección municipal antes», contó y sostuvo ante la fiscalía que la notificación «fue por los movimientos que estaban haciendo afuera, por sacar arena, por entrar materiales, ello, por los trabajos que estaba haciendo la gente del hueco del ascensor».

Paco Laura cree que la orden de detener los trabajos «fue algo burocrático porque tampoco existió una inspección posterior del lugar luego de la notificación».

Padre e hijo, así como los otros dos albañiles detenidos en primera instancia, Miguel Andrés Choque Juchani (26), con domicilio en Ostende, partido de Pinamar, y Diego Alberto González, tucumano, contaron quiénes podrían estar en el edificio al momento de la caída. «Si hubiera ocurrido de día estaríamos todos muertos», especuló Pérez Paco, que nació en Bolivia y está radicado en Villa Gesell.

También está detenido Rubén Osvaldo Taquichiri (30), con domicilio en Pinamar, un contratista que, según confió una fuente del caso a Clarín, «no trataba bien a los trabajadores, por eso se le iban», lo que además provocó que algunos se acercaran a contar qué función cumplía en la obra.

Las muertes y los desaparecidos

El derrumbe del hotel de Villa Gesell dejó hasta el momento el saldo de tres muertes y al menos cinco desaparecidos. También una mujer fue rescatada de los escombros durante las primeras horas del operativo y fue trasladada a un hospital de Mar del Plata, donde se encuentra recuperándose.

Las víctimas son Federico César Ciocchini (84), artista plástico de Balcarce, y María Rosa Stefanic (52), la última dueña del complejo. Este sabado fue hallado el cuerpo de José Nahuel Stefanic (25), sobrino de María Rosa. En tanto, María Josefa Bonazza (79), esposa de Ciocchini, es hasta el momento la única persona rescatada con vida de entre los escombros.El derrumbe dejó hasta ahora un saldo de tres muertos, una mujer herida y cinco desaparecidos. Foto Fernando de la Orden / Enviado especialEl derrumbe dejó hasta ahora un saldo de tres muertos, una mujer herida y cinco desaparecidos. Foto Fernando de la Orden / Enviado especial

La lista de los trabajadores que aún intentan localizar los equipos de rescate entre los escombros comprende al plomero y gasista Mariano Troiano (47), el carpintero Fabián Javier Gutiérrez (54) y los ayudantes de plomero Matías Alberto Chaspman (28) y Ezequiel Juan Matu (38).

Además, resta localizar a Dana Desimone, de 28 años, oriunda de Juan N. Fernández, localidad del sudeste bonaerense, y pareja de Nahuel. “No sabemos qué decisión tomaron al sentir las vibraciones y que el edificio iba a sufrir un colapso”, dijo Fabián García, director provincial de Defensa Civil, que confirmó que la mochila de la joven ya fue encontrada.

Se cree que ellos podrían estar en un sector más complicado para la remoción de escombros, por lo que el sábado comenzó a operar una segunda grúa, la más grande de Sudamérica, de acuerdo a funcionarios del ministerio de Seguridad, que tiene una pluma de 60 metros.

Se encarga de elevar los contendedores por encima de las construcciones que quedaron en pie, cargados de material que luego es depositado en un predio para su eventual peritaje, para el caso de que la Justicia lo requiera. Tal vez puedan hallar pruebas de lo que aseguran los albañiles: «Por todo el edificio había rajaduras. En los balcones y en paredes que no estaban cerca de las aberturas. Había problemas en las cañerías de agua, con pérdidas en los baños y en el tanque de agua, había que cambiar los caños de clocas que están viejos, rotos y remendados».

Mar del Plata. Corresponsal

Fuente Clarin