El Boca de Gago empató con Riestra, sigue sin arrancar en La Liga y La Bombonera estalló contra los jugadores

El Boca de Gago empató con Riestra, sigue sin arrancar en La Liga y La Bombonera estalló contra los jugadores

  • El Xeneize perdía 1-0 pero Cavani lo empató a los 78 minutos.
  • Sobre el final del partido, Pol Fernández se fue expulsado para salvar el empate y Brey volvió a ser clave.

Hay un hartazgo que se manifiesta en cada rincón de la tribuna. “Jugadores, no rompan las pelotas”, cantan los hinchas. “A ver si dan cuenta, que están jugando en Boca”, brama la gente. No importa que Ignacio Arce haya sido la reencarnación de Ubaldo Fillol con bigotes, incluso vestido de verde como el Pato. Tampoco, que haya sido notablemente superior a su humilde adversario con ¡23 intentos! sobre el área visitante. Los resultados mandan y Fernando Gago, por más que recién comienza a transitar su ciclo como entrenador, no pudo cantar victoria en los tres partidos que dirigió, independientemente de la clasificación a las semis de la Copa Argentina.

Boca ganó uno de los últimos ocho partidos y Vélez está cada vez más lejos de su alcance. Y se sabe, los merecimientos no suman puntos. Es cierto que a partir de los buenos momentos del juego, Gago podrá sacar conclusiones positivas. Así y todo, lo pudo haber perdido en la última cuando Pol Fernández fue expulsado por bajar a Antony Alonso y apareció Leandro Brey para ahogar el grito postrero de Deportivo Riestra.

Era un duelo de estilos muy marcados. Por un lado, Gago y su juego de posesión. Por el otro, Cristian Fabbiani y un libreto que prescinde de la tenencia. En este contexto, Riestra logró llegar al entretiempo con una ventaja que encontró a partir de un notable contragolpe. Boca lo tuvo contra las cuerdas, pero Arce mostró un nivel superlativo con cuatro tapadas extraordinarias.

Boca se plantó con un 4-2-3-1, el mismo esquema que utilizó frente a los platenses, con algunas variantes nominales. Entre ellas, la presencia de Agustín Martegani. Y aunque la salida de Miguel Merentiel fue obligada por el desgarro que sufrió el uruguayo, el ex San Lorenzo es un volante puro que puede jugar detrás del “9” y conectar.

No obstante, lo mejor que mostró Boca estuvo en los costados. Por la derecha, con el desequilibrio de Exequiel Zeballos. Por la izquierda, con el tándem que formaron Brian Aguirre y Lautaro Blanco. El equipo mostró amplitud, juego interno y desborde. El problema, claro, estuvo donde se definen los partidos, en el área.

Bastó que Riestra recuperara una pelota para lastimar. Milton Céliz trabó con Ignacio Miramón, Jonathan Goitía jugó para Nahuel Benegas y el grandote hizo un pase con gran sutileza para la irrupción de Brian Sánchez, quien pinchó la pelota por encima de Leandro Brey. Fue un golazo a cuatro toques.

El conjunto del Bajo Flores llegó a orillas del Riachuelo con un plan muy claro. Dos líneas de cuatro, dos referencias en el área, orden y actitud. Ante un ilustre rival con semejante jerarquía, necesitaba multiplicar los esfuerzos. Y aunque esperó bien agrupado para quitar y salir de contra, necesitó aferrarse a las manos de su arquero.

Arce tapó cuatro pelotas magníficas. Dos tiros de Martegani, uno de Tomás Belmonte y una bomba de Aguirre de media distancia. Riestra tuvo otras dos posibilidades, una réplica que no llegó a resolver Jonathan Herrera y una pelota parada que no pudo capitalizar Cristian Paz. Ambas terminaron entre los guantes de Brey. Hubo un gran trabajo de Benegas, especialmente, aguantando todo de espaldas.

A esa altura, los hinchas estaban nerviosos. El “movete, Boca, movete, movete, dejá de joder”, se hizo carne en las gargantas de la tribuna. Fue un mensaje que se escuchó en el desenlace de un primer tiempo en el que hubo un buen rato de fútbol, pero faltó contundencia.

Con una posesión del 17%, Riestra consiguió lo que vino a buscar a este estadio. Boca tuvo fluidez en la primera media hora, especialmente, pero se fue cayendo en el último tramo de la etapa inicial. Y aunque no había desentonado Martegani, Gago eligió mayor peso ofensivo para encarar el complemento. En ese sentido, ingresó Milton Giménez. Aguirre se movió a la derecha y Zeballos, a la izquierda. Los extremos se cerraron y liberaron los laterales. Luis Advíncula, que casi no había gravitado en el capítulo inicial, se hizo protagonista. El peruano se perdió el empate abajo del arco. Y Arce volvió a mostrar sus reflejos para manotear un derechazo de Zeballos.

Fuente Clarin