Fiebre Q

Fiebre Q

La fiebre Q es una enfermedad causada por Coxiella burnetii que cursa con trastornos reproductivos en rumiantes y que es zoonósica.

Siguiendo la recomendación del Comité del Programa Europeo de Especies en Peligro (EEP) de descartar la presencia de C. burnetii después de su detección en otros centros, se toman muestras de suero de 11 gacelas dorcas (Gazella dorcas neglecta), obteniendo tan solo una serología positiva mediante ELISA: un macho de 9 años, aparentemente sano. Este macho se aísla del grupo y se retira inmediatamente como reproductor, pero ya había cubierto en 10 ocasiones, siendo el desenlace de estos partos: 5 individuos sanos, 4 neonatos que murieron y un aborto. Sólo se analiza por PCR a tiempo real (RT-PCR) frente a C. burnetii los tejidos de un neonato, los hallazgos anatomopatológicos no sugieren una causa infecciosa. Sin embargo, la RT-PCR en heces y orina del macho seropositivo es positiva, lo que se confirma por secuenciación. Como medida de control, se intenta el tratamiento con oxitetraciclina inyectable. Cuatro meses después, se toma una muestra de semen por electroeyaculación bajo anestesia general, que es positiva por RT-PCR, de lo que se deduce que no es un tratamiento adecuado porque no elimina la excreción de la bacteria, como suele ocurrir en rumiantes domésticos. En el zoo se considera conveniente realizar la RT-PCR en heces y orina del resto de gacelas por la posibilidad de animales excretores asintomáticos y la excreción intermitente de la bacteria. Así, se analizan 4 muestras del conjunto de heces de los animales, siendo todas negativas. Además, las hembras que se habían cruzado con el macho son negativas tanto al ELISA como a la RT-PCR, por lo que se puede suponer la ineficacia de la transmisión venérea en este caso. Sin embargo, se ha descrito que ELISA puede dar falsos resultados negativos en una infección activa en gacelas, por lo que no es una prueba del todo fiable en rumiantes de zoo. La presencia de C. burnetii en el semen del macho seropositivo es importante ya que es la primera vez que se describe esta bacteria en gacelas de zoo en España. Sin embargo, como todas las demás muestras de las hembras y el neonato son negativas, no se puede confirmar como causa de los trastornos reproductivos observados. Al detectar un animal seropositivo, el zoo establece un plan de actuación y control: aislamiento y medidas preventivas para el personal (mascarillas); retirar al macho como reproductor y vigilancia rutinaria del animal, además de pruebas de seguimiento y toma de datos importantes para esta especie; medidas de manejo como cuarentena y programas de monitorización, que se intensificarán ante aparición de trastornos reproductivos; un seguimiento serológico anual para este grupo de gacelas, PCR en el caso de abortos, y control de las muestras de semen.
Fuente: https://psicologia.ucm.es/data/cont/docs/29-2019-02-15-Rojas%20Atares.pdf