- Es el Consejo Federal de Inversiones que maneja Wado de Pedro, con un presupuesto de $170.000 millones.
- Sorpresivamente, Gildo Insfrán llamó a una votación para el martes. Encuentro de los gobernadores de Cambiemos y la interna entre mandatarios del PJ y la organización de Máximo Kirchner.
No será la F1 de Franco Colapinto, pero en esta carrera también hay escuderías con poder y mucha plata.
El trofeo es ocupar el séptimo piso del edificio ubicado en San Martín 871, frente a las viejas Galerías Harrods. Allí trabaja Ignacio Lamothe, Secretario General del Consejo Federal de Inversiones, la mayor caja que le queda a La Cámpora desde que Milei asumió como Presidente.
En números, son 350 empleados y un fondo casi sin fondo: $170.000 millones. Como la Side, semejante montaña de plata es auditada por los propios militantes de la organización de Máximo Kirchner, que es lo mismo que decir que nadie audita.
Ignacio Lamothe y, a su derecha, Nicolás Ceveli. Ambos manejan la caja del CFI, unos $170.000 millones. Sus sueldos brutos llegarían a $12 millones mensuales.
El que examina los gastos no sería del todo probo. Se llama Norberto Brener, el ex secretario de Comunicación de Cristina kirchner. Estuvo procesado por abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público debido a irregularidades en la adjudicación de las bandas 4G. Lo embargaron por $3 millones.Bases camporistas. Norberto Berner fue procesado y embargado por irregularidades en la adjudicación del 4D siendo funcionario de Cristina. No mueve un dedo sin la autorización de Wado de Pedro, quien lo puso como auditor de la Confederación General de inversiones de Ignacio Lamothe.
En los papeles, el jefe del CFI es Lamothe pero el que da las órdenes es Wado de Pedro. El jamón se corta en el quinto piso, con el cuchillo en manos de Nicolás Cevela, el segundo en jerarquía.
Como en una multinacional, tanto Lamothe como Cevela, disfrutan de ciertos privilegios. Tarjetas corporativas para todo tipo de gastos, auto de alta gama con chofer y sueldos brutos que llegarían a los $12 millones.
Cevela logró una envidiable prosperidad económica gracias a Cristobal López y Fabián de Sousa. Hizo una carrera meteórica en Finansur, la entidad financiera que soñaron los dueños de C5N y que quedó trunca no por falta de plata sino por estar floja de papeles.
La plata del CFI llega en un goteo diario de la coparticipación que deberían recibir las provincias. Los verdaderos dueños son los gobernadores, que tienen que ponerse de acuerdo para elegir al Secretario General.
Wado y Máximo Kirchner están haciendo todo lo posible para que siga Lamothe, primo de Esteban, el actor que hizo un spot con el ex ministro del Interior apelando a sus parecidos físicos. Fue cuando De Pedro fantaseó con ser candidato a Presidente hasta que Cristina se arrepintió y eligió a Sergio Massa.
El Lamothe del CFI tiene mandato hasta octubre. Pero algo pasó que, sorpresivamente, este lunes a la noche Gildo Insfrán llamó a una asamblea para votar a un nuevo Secretario General.
«Es la elección de la rosca», titula ante Clarín un gobernador del norte argentino. Resulta que por un lado está La Cámpora que quiere seguir manejando la caja, pero que no tiene ningún gobernador propio.
Hablando de caja, con la convocatoria de Insfrán se abrió una de Pandora: hay quienes aseguran que el eterno mandatario formoseño habría acordado con Gerardo Zamora de Santiago del Estero, Gustavo Sáenz de Salta, Hugo Passalacqua de Misiones y Ricardo Quintela de La Rioja para marcarle la cancha a De Pedro y Máximo Kirchner.
Desde La Cámpora vuelven a oler el perfume de Sergio Massa.Pasados por agua. Wado de Pedro acusa a Sergio Massa de metirle a periodistas diciendo que quiere ser miembro de la Corte Suprema. Cristina le ordenó al ex ministro del Interior a cruzar al líder del Frente Renovador.
También juegan los gobernadores de Juntos por el Cambio, que en realidad son ocho porque Jorge Macri y Claudio Poggi de San Luis no aportan en el CFI.
Los mandatarios de JxC pecarían de remolones. Clarín se comunicó con uno de ellos que se enteró de la movida de Insfrán por un colega que no es de cambiemos. Recién este miércoles, a las 14.30, harán un zoom para ver qué hacer.Los gobernadores de JxC parecen avanzar a paso de tortuga, sin congeniar una estrategia para sacarle a La Cámpora el manejo del CFI.
Algunos mandatarios de JxC proponen para el CFI a Sebastián García de Luca, peronista bonaerense ligado a Emilio Monzó que se distanció de Patricia Bullrich a principios de año, cuando renunció a su cargo en el Ministerio de Seguridad libertario. También se baraja a Bruno Screnci Silva, ex ministro de Gobierno y recolector premium de Horacio Rodríguez Larreta.
Para que Insfrán logre una asamblea necesita 15 de los 22 gobernadores que integran el CFI. Luego, para la votación, es por mayoría simple.
Los mandatarios patagónicos serían los que inclinen la balanza. Entre ellos, Claudio Vidal de Santa Cruz y Alberto Weretilneck, de Rio Nego y Rolando Figueroa. Dos de ellos, como otros tantos del Norte, tendrían en contactos frecuentes del celular a Massa.
«Gildo (insfrán) no quiere volver a entregarle a Máximo y Wado las llaves para que hagan lo que quieran con la guita del CFI. Puede que al final siga Lamothe, que en líneas generales es bastante atento con los gobernadores, pero que no siga sólo respondiendo sólo a Wado. Kicillof está incómodo con esto y Quintela quiere ser el Presidente del PJ, picándole el boleto a Wado«, resume ante este diario un ex altísimo dirigente de muchos gobiernos peronistas y kirchneristas.
Fuente Clarin