Liubliana

Liubliana

Liubliana es la capital y la mayor ciudad de Eslovenia. Surgió como campamento militar romano de la Legio XV Apollinaris a mediados del siglo I a. C., su carácter de ciudad se consolidó con la fundación de la Colonia Iulia Emona años más tarde.

Tras sucesivas destrucciones, en el siglo VI se instalaron los antepasados de los eslovenos, y en el siglo XI cayeron bajo el dominio de los francos. Desde 1278, tras su conquista por parte de Rodolfo I de Habsburgo, la ciudad pasó a manos de los Habsburgo, situación que perduró hasta 1797.
Durante el periodo napoleónico, Liubliana fue capital de las Provincias Ilirias y entre 1816 y 1849 lo fue del Reino de Iliria. En 1918, tras la Primera Guerra Mundial, se incorpora al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos, y tras la Segunda Guerra Mundial se convirtió en la capital de la República Socialista de Eslovenia, formando parte de Yugoslavia. En 1991, y tras un conflicto bélico, Eslovenia se independizó de Yugoslavia, siendo desde entonces Liubliana la capital del país.
Su patrimonio histórico y monumental, así como diversas celebraciones culturales que tienen lugar a lo largo del año, entre las que destaca el Festival Internacional de Verano, la convierten en una ciudad receptora de turismo tanto nacional como internacional. Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral, el Castillo, la Iglesia Franciscana de la Anunciación y el Puente de los Dragones, así como el conjunto de edificios modernistas. El arquitecto Jože Plečnik firmó muchos de los más destacados edificios de la ciudad.
Liubliana dispone de una red desarrollada de carreteras y ferrocarril, además de contar con un aeropuerto con vuelos internacionales e inmerso en obras de ampliación destinadas a ampliar su capacidad operativa, actualmente desbordada.
La Universidad de Liubliana, fundada en 1919, tiene su sede en la ciudad, y en el curso 2006-07 contaba con más de 63 000 alumnos. Su biblioteca sumaba cerca de 1 169 090 libros en 2004. Cuenta además con distintos institutos culturales internacionales, como el Instituto Cervantes (España), British Council (Reino Unido) o Instituto Goethe (Alemania).
Como capital del Estado, Liubliana alberga las sedes del gobierno (Asamblea Nacional y Consejo Nacional), ministerios, instituciones y organismos asociados, así como de la residencia oficial del presidente de Eslovenia. La ciudad es miembro de UCLG, UCUE, Eurocities, URBACT, Civitas Forum, Les Rencontres, European Cities Marketing y Global Cities Dialogue. En el plano económico, la ciudad mantiene una destacada posición a nivel nacional, es sede del principal mercado de valores del país, del Banco de Eslovenia y de numerosas empresas nacionales.
En 2016 fue premiada con el título Capital Verde Europea.
Toponimia
El origen del nombre de la ciudad, Ljubljana, no está claro. En la Edad Media, tanto el río como la ciudad eran conocidos por el nombre alemán de Laibach. Este nombre se usó oficialmente como endónimo hasta 1918, y sigue siendo frecuente como exónimo alemán, tanto en el habla común como en el uso oficial. La ciudad se llama Lublana en muchos documentos en inglés, Lubiana en italiano, Labacum en latín y antiguamente Aemona.
Para la mayoría de los estudiosos, el problema ha sido cómo conectar los nombres eslovenos y alemanes. El origen a partir del vocablo eslavo ljub «amar, gustar» fue apoyado en 2007 como el más probable por el lingüista Tijmen Pronk, especialista en lingüística indoeuropea comparativa y dialectología eslovena, de la Universidad de Leiden. Apoyó la tesis de que el nombre del río derivaba del nombre del asentamiento. El lingüista Silvo Torkar, especializado en nombres personales y topónimos eslovenos, defendió la tesis de que el nombre de Ljubljana deriva de Ljubija, el nombre original del río Ljubljanica que la atraviesa, que a su vez deriva del nombre masculino eslavo Ljubovid, «aquel de aspecto encantador». El nombre Laibach, afirmaba, era en realidad un híbrido de alemán y esloveno y derivaba del mismo nombre personal.
Hay teorías señalan que el nombre proviene de una antigua ciudad eslava llamada Laburus. Otras versiones aseguran que el nombre deriva de la palabra latina aluviana, en referencia a una inundación en la ciudad. También es posible que se derive del nombre laubach que significa «marisma». Por último, algunos piensan que el nombre deriva de la palabra eslava luba que significa «amada».
Geografía
Ubicación

El río Ljubljanica baña la capital eslovena Vista de Liubliana con los Alpes de Kamnik al fondo Vista del centro histórico nevado desde la colina del castillo
La ciudad de Liubliana está ubicada en el centro de Eslovenia, en una zona llana regada por el río Ljublianica, a una altitud de 298 m sobre el nivel del mar. Su posición central respecto a Austria, Hungría, la región de Venecia (Italia) y Croacia ha influido notablemente en la historia y desarrollo de la ciudad. Su término municipal limita con los de Medvode, Kranj, Škofja Loka, Vodice, Mengeš, Trzin, Domžale, Dol pri Ljubljani, Litija, Smartno pri Litiji, Ivančna Gorica, Grosuplje, Škofljica, Ig, Brezovica y Dobrova-Polhov Gradec.
Relieve e hidrografía
Situada a medio camino entre los Alpes Julianos y la región del Karst, su ubicación en el valle del río Ljubljanica hace que la capital eslovena se asiente en una zona predominantemente llana, a 298 m de altitud, si bien el Castillo se sitúa a 366 m mientras que el punto más alto de la ciudad, el llamado Janški Hrib, alcanza los 794 m.
En cuanto a la hidrografía, Liubliana está bañada por el río Ljubljanica de oeste a este, estando canalizado a su paso por la ciudad. Asimismo, esta es rodeada, en su parte norte, por el río Sava, al cual vierte sus aguas el Ljubljanica a las afueras de la ciudad.
Geología
La ciudad se extiende sobre una llanura aluvial que data del Período cuaternario. Las regiones montañosas cercanas, más antiguas, datan del Mesozoico (Triásico) o Paleozoico.
Varios terremotos han devastado Liubliana a lo largo de la historia, como el de 1511 o el de 1895. De hecho, Eslovenia se asienta sobre una zona sísmica bastante activa debido a su posición al sur de la Placa Euroasiática. Así, el país está en la unión de tres zonas tectónicas importantes: los Alpes al norte, los Alpes Dináricos al sur y la Llanura Panónica al este. En el pasado, los científicos han podido identificar hasta 60 terremotos destructivos. Debido a esto, por todo el país hay instalada una red de vigilancia sísmica.
Clima
El clima de la ciudad es de tipo oceánico.
Las precipitaciones están repartidas de forma regular durante todo el año, con mínimos entre enero y abril y máximos en septiembre y octubre. Las temperaturas son mayormente frescas, con una media anual de 10 °C, con inviernos fríos, siendo la temperatura más fría registrada los -28 °C siendo frecuentes las heladas, de octubre a mayo, y la nieve. El verano es cálido, con temperaturas máximas por encima de 20 °C, siendo la más elevada registrada los 40 °C.

Historia
Prehistoria

Alrededor del año 2000 a. C., las marismas de Liubliana estaban colonizadas por pobladores que vivían en construcciones de madera sobre pilotes. Estos pueblos vivían de la caza, la pesca y la agricultura primitiva. Para desplazarse por las marismas, empleaban embarcaciones hechas con troncos de árboles. La zona siguió siendo un punto de paso para numerosas tribus y pueblos, y así, a continuación, el territorio fue colonizado por los vénetos, a quienes sucedió la tribu iliria de los Yapodi y, ya en el s. III a. C., la tribu celta de los Taurisci.
Edad Antigua
A mediados del s. I a. C., los romanos construyeron en el lugar un campamento militar, ocupado por la Legio XV Apollinaris y más tarde el asentamiento permanente de Emona (Colonia Iulia Emona). Este contó con murallas y su población llegó a ser de 5000 o 6000 personas, muchos de ellos comerciantes, artesanos y veteranos de guerra. Sus casas estaban hechas de ladrillo, y contaban con sistema de calefacción y conexión con el alcantarillado público. Las paredes y suelos de las mismas estaban decoradas con pintura y mosaicos.
Al igual que sucedió en el resto del Imperio, Emona fue decayendo progresivamente, y así la ciudad fue destruida en 452 por los hunos, bajo las órdenes de Atila, y después por los ostrogodos y los lombardos.
Edad Media
En el siglo VI se instalaron los antecesores de los eslovenos, los cuales, en el siglo XI, cayeron bajo el dominio del pueblo franco, al tiempo que sufrieron numerosos asaltos magiares.
El nombre de la ciudad, Luvigana, aparece por primera vez en un documento de 1144. En el siglo XIII, la ciudad estaba compuesta por tres zonas: la Stari trg (ciudad vieja), la Mestni trg (plaza de la ciudad) y la Novi trg (ciudad nueva). En 1220, Liubliana obtiene el estatuto de ciudad, además del derecho a acuñar su propia moneda.
En 1270, Otakar II de Bohemia conquista Carniola, incluida Liubliana, pero ésta pasa a manos de Rodolfo I de Habsburgo32 tras su victoria sobre Otakar en 1278. La ciudad, rebautizada como Laibach, perteneció a la casa de Habsburgo hasta 1797. La diócesis de la ciudad se establece en 1491 y la iglesia de San Nicolás pasa a ser catedral.
Edad Moderna
En el siglo XV, la ciudad gana renombre por su arte. Después del terremoto de 1511, es reconstruida en estilo renacentista, siendo fortificada con una muralla nueva que rodeaba la ciudad. En el siglo XVI, su población ascendía a los 5000 habitantes, de los cuales el 70 % eran de lengua eslovena. En 1550, se publicaron en Liubliana los dos primeros libros escritos en esloveno: un catecismo y un abecedario, a los cuales siguió una traducción de la Biblia. Al mismo tiempo, se crea la primera escuela secundaria, una biblioteca y una imprenta. En 1597, se instalan los jesuitas y construyen una nueva escuela secundaria que más tarde se convertiría en facultad. En el siglo XVII, la ciudad adapta sus construcciones a la arquitectura barroca como consecuencia de la llegada de arquitectos y escultores extranjeros.
Edad Contemporánea
Siglo XIX

El intervalo napoleónico vio a Liubliana convertirse, de 1809 a 1813, en capital de las Provincias Ilirias. En 1815, la ciudad vuelve a ser austríaca y, de 1816 a 1849, forma parte del Reino de Iliria. En 1821 acoge el Congreso de Laibach, que fijaría las fronteras políticas europeas de los años siguientes. El primer tren, procedente de Viena, llega en la ciudad en 1849 y en 1857 la línea se prolonga hasta Trieste. El alumbrado público eléctrico se instaló en 1898. En 1895, la ciudad, que contaba con 31 000 habitantes, es víctima de un importante terremoto de magnitud 6,1 en la escala de Richter, siendo destruidos cerca del 10 % de sus 1400 edificios, aunque el número de víctimas fue escaso. Durante la subsiguiente reconstrucción, varios barrios de la ciudad se reconstruyeron siguiendo el estilo Art Nouveau.
Siglo XX
En 1918, tras el fin de la Primera Guerra Mundial y la disolución del Imperio austrohúngaro, la región se incorpora al Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos. En 1929, se convierte en capital de la provincia yugoslava de la Banovina del Drava (Dravska banovina). Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad es ocupada por la Italia fascista en 1941 y por la Alemania Nazi en 1943. La ciudad estaba rodeada por más de 30 km de alambradas de púas, pues los colaboracionistas eslovenos (Slovensko Domobranstvo) se enfrentaban a los partisanos yugoslavos (Partizani). Desde 1985, un camino conmemorativo rodea la ciudad por donde se encontraba aquel vallado.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la ciudad se convierte en capital de la República Socialista de Eslovenia, formando parte de la Yugoslavia comunista, estatus que mantendría hasta la independencia del país. Esta tuvo lugar en 1991 tras un breve conflicto bélico, y desde entonces la ciudad es la capital de Eslovenia.
Siglo XXI
Desde 2004, Liubliana, al igual que el resto del país, está integrada en la Unión Europea.
Demografía
La ciudad de Liubliana contaba con 270 828 habitantes según el censo de población de 2008, de los cuales 131 151 (48.42 %) eran varones y 139 677 (51.57 %) eran mujeres. Antes de 1996, la población de la ciudad superaba los 320 000 habitantes, pero esta disminución se explica por una reorganización territorial que consistió en la anexión de varios barrios periféricos a los municipios vecinos. Desde entonces, la población se ha mantenido estable.
En 1869, la población de Liubliana era de 22 593 habitantes, y a mediados de los años 1930 alcanzó los 80 000. Después de un continuo crecimiento durante la segunda mitad del siglo XX, desde mediados de los 1990 hasta 2008, la población se mantuvo estable con unas cifras cercanas a los 270 000 habitantes.
De acuerdo con los datos del censo de 2002, el 39.2 % de los residentes de Liubliana eran católicos; el 30.4 % eran creyentes que no pertenecían a ninguna religión o NS/NC; el 19.2 % eran ateos; el 5.5 % eran ortodoxos; el 5.0 % eran musulmanes; y el 0.7 % restante eran protestantes o pertenecían a otras religiones.
Pirámide de la población
Del análisis de la pirámide de población se deduce que se trata de una ciudad con una población en proceso de envejecimiento leve, ya que la población menor de 40 años representa el 46.41 % mientras que la población mayor de esa edad representa el 53.59 %. Por otra parte la población menor de 20 años representa el 17.66 % de la población mientras que la población mayor de 60 años
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Liubliana