Por si las moscas

Por si las moscas

Como bien sabréis, la expresión ‘por si las moscas’ es utilizada de forma coloquial para advertir que se va a hacer algo (o dejar de hacer) en previsión de alguna imprevisible consecuencia.

Algunos ejemplos práctico serían decir ‘voy a coger el paraguas, por si las moscas’ en lugar de ‘voy a coger el paraguas por si llueve’; ‘yo de ti no iría, por si las mosca’ en vez de ‘yo de ti no iría, por si acaso’. La locución ‘por si acaso’ es sinónima de ‘por si las moscas’ y se pueden utilizar tanto una como la otra.

El origen de la expresión surgió de la costumbre de cubrir los alimentos y bebidas con algún tipo de paño o algo que los tapase (cuando no existían las neveras y se guardaban en las despensas), para impedir que las moscas se posaran sobre ello y se estropeara, además de evitar contraer alguna enfermedad, en los tiempos en los que se tenía el convencimiento de que la mayoría de infecciones y enfermedades eran transmitidas por los insectos.
Ese acto de cubrir la comida (por si las moscas) es lo que originó la expresión, pero, curiosamente, corretea por las redes sociales una segunda explicación que surgió de una antigua leyenda de finales del siglo XIII, pero que tiene una gran cantidad de incongruencias y contradicciones históricas, por lo que es imposible que la expresión surgiera de ese hecho.
Dicha leyenda explica que, en el año 1287, la población de Girona fue atacada por una tropa de soldados enviados desde Francia por el duque de Borgoña, Felipe II (aquí ya empieza a fallar la historia, ya que este personaje nació más de medio siglo después de esta fecha). Según estos relatos, los borgoñones, durante el asedio, profanaron la tumba de San Narciso (patrón de la población), ante la creencia de que en el sepulcro se escondían valiosos tesoros y al abrirlo salieron de allí centenares de moscas que atacaron a los soldados, haciéndolos huir y enfermar de la peste.
Las tropas francesas (que no borgoñonas) sí que intentaron sitiar la ciudad de Girona, pero esto ocurrió en el año 1285 y bajo las órdenes del rey Felipe III de Francia (no Felipe II de Borgoña) dentro de la campaña conocida como ‘Cruzada contra la Corona de Aragón’, promovida por el papa Martin IV contra el rey aragonés Pedro III ‘el Grande’). Se sabe que numerosos soldados enfermaron de peste (hubo una pandemia en Europa en aquella época), pero nada tuvo que ver en ello unas moscas y mucho menos por el hecho de que saliesen de la tumba profanada de San Narciso.
Fue muchos siglos después cuando se vinculó (no se sabe quién y por qué) la leyenda de las moscas de la tumba de San Narciso con la locución, posiblemente porque en el XVIII empezó a representarse al santo, en algunas imágenes, rodeado de este insecto, pero en realidad nada tiene que ver esta historia con la expresión.
Fuente: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/cual-es-el-origen-de-la-expresion-por-si-las-moscas/