Dos asteroides pasaron cerca de la Tierra y uno estaba acompañado de una pequeña luna

Dos asteroides pasaron cerca de la Tierra y uno estaba acompañado de una pequeña luna

Una reciente observación de los astrónomos de la NASA ha revelado detalles sorprendentes sobre dos asteroides que se acercaron a la Tierra hacia finales de junio. Durante estos eventos, los científicos identificaron que uno de estos cuerpos celestes tenía una pequeña luna, mientras que el otro fue descubierto apenas días antes de su paso cercano.

El pasado 26 de junio, un asteroide identificado como 2011 UL21 pasó a unos 6,6 millones de kilómetros de nuestro planeta. Utilizando el Deep Space Network y el radar del Goldstone Solar System, se logró obtener imágenes detalladas de este asteroide y se descubrió que es acompañado por una pequeña luna. Según los investigadores de la NASA’s Jet Propulsion Laboratory (JPL)“el asteroide tiene aproximadamente 1,5 kilómetros de diámetro y su satélite, una luna pequeña, orbita a una distancia de 3 kilómetros”.

El hecho de que un asteroide de este tamaño tenga una luna no es inusual. Lance Benner, científico principal del JPL, mencionó que “se cree que aproximadamente dos tercios de los asteroides de este tamaño son sistemas binarios”. Los astrónomos calculan que el asteroide no representará una amenaza para la Tierra en el futuro cercano, aunque su clasificación como potencialmente peligroso indica que deberá ser monitoreado en las próximas décadas.

El asteroide 2011 UL21 acompañado de una pequeña luna fue detectado a unos 6,6 millones de kilómetros de la Tierra (JPL)El asteroide 2011 UL21 acompañado de una pequeña luna fue detectado a unos 6,6 millones de kilómetros de la Tierra (JPL)

Dos días después, el 29 de junio, el asteroide 2024 MK pasó sorprendentemente cerca de la Tierra, a solo 295.000 kilómetros, poco más de tres cuartos de la distancia entre la Tierra y la Luna. Este asteroide, que mide aproximadamente 150 metros de ancho, fue observado por primera vez el 16 de junio mediante el Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS) en Sudáfrica. La gravedad terrestre alteró levemente su órbita, reduciendo su período de traslación alrededor del Sol en 24 días.

Las observaciones proporcionaron una imagen detallada del asteroide, revelando bultos, concavidades y áreas planas en su superficie. “Esta fue una oportunidad extraordinaria para investigar las propiedades físicas y obtener imágenes detalladas de un asteroide cercano a la Tierra”, comentó Benner. El uso de la tecnología bistática, que utiliza diferentes antenas para transmitir y recibir señales de radar, permitió obtener información vital sobre la estructura y composición de la roca espacial.

La importancia de estas observaciones radica en la preparación para posibles futuros impactos de asteroides con la Tierra. “El rastreo y la recopilación de datos sobre estas rocas espaciales son esenciales para la defensa planetaria”, acotó Benner. Estos esfuerzos se enmarcan en la estrategia de la NASA para identificar y estudiar de cerca a los asteroides que se acercan a nuestra órbita.

Científicos del JPL explican que aproximadamente dos tercios de los asteroides de tamaño similar tienen lunas (JPL)Científicos del JPL explican que aproximadamente dos tercios de los asteroides de tamaño similar tienen lunas (JPL)

En los últimos años, la NASA ha emprendido misiones específicas para estudiar asteroides y sus lunas. Un ejemplo destacado es la misión DART, que en 2022 consiguió impactar intencionalmente en un pequeño satélite conocido como Dimorphos para observar cómo se modificaba su trayectoria. Esta misión demostró la viabilidad de la tecnología de desvío de asteroides.

El conocimiento adquirido no solo proporciona seguridad planetaria, sino también perspectiva científica sobre la formación y evolución de estos cuerpos celestes. Los astrofísicos continúan estudiando las imágenes y los datos obtenidos mediante el Deep Space Network para mejorar su comprensión de la dinámica orbital y la composición de los asteroides.

Incluso observaciones breves, como las de 2024 MK descubiertas tan solo dos semanas antes de su acercamiento, pueden transformar significativamente nuestro entendimiento de los asteroides“Esto ilustra la importancia de una vigilancia constante y avanzada de los objetos que se aproximan a la Tierra”, según Benner.

Estas investigaciones no solo sirven para monitorear y prevenir impactos potenciales, sino también para profundizar en el origen y la historia del sistema solar a través de los restos que estos asteroides representan. La detección temprana y el análisis detallado de objetos como 2011 UL21 y 2024 MK son pasos cruciales para anticiparse a eventuales amenazas.

Por Juan Manuel Godoy

Fuente: infobae.com